En colaboración con la Universidad Permanente y Bancaja
INTERVIENE:
RAMÓN MARTÍN MATEO. Consejero de Estado y ex rector de la Universidad de Alicante
PRESENTA Y MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
MARTÍN MATEO CONSIDERA EL BENACANTIL UN BIEN CULTURAL QUE DEBE PROTEGERSE
J. HERNÁNDEZ
Muy interesado por su ciudad
y pleno de inquietud estuvo
el público que el pasado jueves llenó
el salón Albufereta del Hotel
Meliá en el acto organizado por el
Club INFORMACION, con la
Universidad Permanente
de la Universidad
de Alicante,
que tuvo al profesor
emérito, y ex
rector, Ramón Martín Mateo, como
único orador. Martín Mateo
encandiló a su auditorio con una
exposición llena de recuerdos en
la que, parafraseando a urbanistas,
filósofos y jardinistas, abordó el
deterioro del paisaje urbano en su
reflexión «El paisaje de cada día».
Martín Mateo profundizó en el
concepto de paisaje, y en los sentimientos
que provoca: naturalistas,
metafísicos y estéticos. No olvidó
que el paisaje también puede ser
artificial, aludiendo a las balaustradas
griegas o a la torre Eiffel.
En su exposición recordó su llegada
a Alicante y la expansión urbanística
e incidió en los avatares
de una gestión desafortunada del
paisaje urbano. Para cambiarlo, dijo,
es el propio ciudadano el que
debe concienciarse. «Debe darse
cuenta de que su entorno le pertenece,
enriquece y merece su defensa.
Más que en las instituciones,
el mantenimiento de una ciudad
se basa en sus ciudadanos, en
el cariño por su entorno, en una
cultura urbana. Los políticos levantan
la antena y ven lo que quieren
los ciudadanos. Si ven que
quieren desarrollo a toda costa y
su ciudad les importa un bledo,
tendrán eso, pero si captan otro tipo
de actitudes, lo harán».
En el debate, el público preguntó
por cuestiones en el candelero
como el polémico palacio de congresos
en el Monte Benacantil.
«No estoy identificado con esa iniciativa.
Dudo que en Alicante se
necesite un palacio de congresos
mastodóntico porque ha pasado la
época de los grandes eventos. En
segundo lugar, un edificio de este
tipo debe estar en una localización
periférica, con facilidades de aparcamiento.
Y además, el monte Benacantil
es una referencia cultural
de la ciudad. Creo que al final no
se podrá hacer ahí».
Ramón Martín Mateo aludió a
la jurisprudencia que ha abierto el
caso de los Altos Hornos de Sagunto,
para el que había un proyecto
de derribo y construcción de
viviendas, y que no se pudo llevar
a cabo por la oposición popular.
«La calificación de un bien como
cultural depende de un acto de la
Administración. Pero sentencias
recientes del Supremo dicen que
si hay indicios razonables de que
un bien puede ser calificado como
cultural, no hay que esperar a tener
el papelito que lo diga. En este
caso hay dudas más que razonables
de que un palacio adosado a
ese espacio histórico tan importante
para nuestra ciudad sea lo
adecuado».
El ex rector también respondió a
preguntas sobre el edificio que se
ha construido delante de la OAMI
y dijo que «tengo la misma opinión
que el alcalde de Alicante,
que ha dicho que no le gustaba nada
». A una cuestión relativa a la
obra realizada en el Paseíto de Ramiro
afirmó con rotundidad que
está «R.I.P», y sobre el Hotel Palas
dijo que «es un hito, una referencia
de una época. Es un edificio
que creo deberían conservar». Lo
mismo opinó del edificio de Correos
en la plaza de Gabriel Miró,
que acaba de salir a subasta. «No
creo que lo hagan desaparecer porque
está en la lista de edificios clasificados
». También recordó la demolición
nocturna de la Comandancia
de Marina, un edificio que
cree que debería haberse conservado.
Por ello, y de cara al nuevo
plan general, indicó que «se debe
respetar lo que todavía existe y atar
las normas jurídicas» para que no
haya más derribos similares. En
este sentido, destacó la importancia
que las asociaciones cívicas tienen
en otros países para «asustar»
a empresarios y autoridades.
«El trazado de la Universidad es mi gran satisfacción»
Martín Mateo habló de instrumentos
para defender el paisaje,
como la planificación, «que no debe
de hacerse al azar, sino distribuyendo
las características y los
volúmenes de las construcciones
con armonía general y preocupación
estética. No hay instrumento
que pueda sustituir al trazado armonioso
de una ciudad». Dijo que
una de sus mayores satisfacciones
es el trazado de la Universidad de
Alicante. «Recurrimos a expertos
urbanísticos. Hay espacio para pasear
y sitio para los coches. Dio lugar
a un complejo que asombra a
la gente». Coincidió el ex rector
con su público en un desinterés
general en Alicante por los jardines,
disculpó a los arquitectos de
las aberraciones estéticas en los
edificios y añadió que «hay muchos
constructores que sólo quieren
ganar dinero».
