En colaboración con el Vicerrectorado de Extensión Universitaria de la Universidad de Alicante
INTERVIENEN:
EMILIO MENÉNDEZ DEL VALLE. Embajador de España. Eurodiputado. Ex coordinador para Oriente Medio de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea
MÓNICA POLACK. De la Secretaría Internacional de MERETZ, partido israelí miembro de la Internacional Socialista. Miembro de la asociación Paz Ahora y del Centro Internacional por la Paz en Oriente Medio
HANAN AWAD. Escritora palestina, presidenta del Pen Centre de Jerusalén
KHALID A.H. AL-QIDRAH. Fiscal general de la Corte Suprema Palestina
JOSÉ MARÍA TORTOSA. Director del Instituto Universitario de Investigación sobre la Paz de la Universidad de Alicante
PRESENTA Y MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
ISRAELÍES Y PALESTINOS PIDEN A EUROPA QUE SE IMPLIQUE EN EL PROCESO DE PAZ
PIRULA ARDERIUS
Con la violencia
absurda
en Oriente
Medio no habrá
paz en ninguna parte del Mediterráneo
». Con estas palabras
de Emilio Menéndez del Valle,
embajador de España y eurodiputado
se ofreció una radiografía de
las consecuencias de la situación
palestino-israelí, en el transcurso
del «Encuentro por la paz» que,
organizada por el Club INFORMACION
y el Vicerrectorado de
Extensión Universitaria de la
Universidad de Alicante, llenó el
salón Albufereta del hotel Meliá
en la tarde del lunes, donde se
pusieron sobre la mesa aspectos
históricos, políticos, religiosos y
humanos de este conflicto que,
como botón de muestra, no hizo
posible la presencia en el debate
de Khalid A. H. Al-Qidrah, Fiscal
general de la Corte Suprema Palestina,
que no pudo salir del territorio
de Gaza.
Lilo Plon, presidenta del Círculo
de Amistad e Intercambio Cultural
alicantino-israelita, abrió la
mesa redonda para poner de manifiesto
que los dos pueblos, que
quieren vivir en paz, no están solos
en su lucha. «Las promesas de
cooperación del Mediterráneo no
gozan de buena salud», afirmó
seguidamente Emilio Menéndez
del Valle, recordando que de los
objetivos en 1995 de la Conferencia
de Barcelona para hacer del
Mediterráneo un área de paz, estabilidad
y una zona de libre cambio
«sólo la zona de libre comercio
funciona un poco», pero con
permanencia de barreras aduaneras,
que dificultan la cooperación
y las inversiones privadas. Después
de referirse a las grandes dificultades
y a la falta de diálogo
norte-sur, Menéndez del Valle
destacó que en las consecutivas
conferencias mediterráneas no se
ha sido capaz de emitir un comunicado
conjunto ante la persistencia
del conflicto árabe/palestinoisraelí,
siendo extremadamente
pobres los resultados «porque la
situación política no permite una
toma de decisiones».
José María Tortosa, director del
Instituto Universitario de Investigación
por la Paz de la Universidad
de Alicante, se centró en siete
puntos «sobre los que podemos
hacer para la solución del conflicto
». A saber: no sirve recurrir a la
historia, porque buscar culpables
no resuelve nada; las percepciones
polarizadas son las que peor
permiten una solución; es equivocada
la visión de EE.UU. de
que los conflictos se solucionan
cuando «maduran»; la violencia
sólo genera violencia; hace falta
una cultura de la paz porque son
conflictos culturales, no religiosos;
buscar soluciones imaginativas,
no convencionales; y, finalmente,
defender que la violencia
armada no llega a ninguna parte.
José María Tortosa concluyó en
que la solución al conflicto quedaba
en la sociedad civil y en el diálogo.
Emotivo fue el testimonio de
Mónica Polack, de la Secretaría
Internacional del Meretz, partido
laico de la izquierda israelí, y
miembro de la Asociación Paz
Ahora, quien afirmó que Europa
debe saber que hay fuerzas en
Medio Oriente a favor de la paz,
que hay otra cara distinta a la de
dos pueblos que se matan y que
necesitan apoyo para buscar un
cambio de situación al futuro de
unos hijos «que son los que están
pagando la falta de responsabilidad
de los políticos». Para Mónica
Polack la cuestión es llevar a
una mesa de negociación a los líderes
de ambos pueblos «sin
bombardeos y echándose las culpas
», insistiendo en que «sin
acuerdo firmado no se llega a una
paz básica, sustancial y duradera»
argumentando la necesidad de
intereses comunes en inversiones
y el conocimiento de los pueblos
porque «hablando de lo que
nos une es más difícil matarse».
«Necesitamos humanizar al enemigo
por encima de las verdades
históricas», añadió. Tras señalar
que «con la pobreza y la ignorancia
siempre será más fácil manipular
a nuestros pueblos», apeló
a que Europa invierta en capital
humano en la zona.
Por último Hanan Awwad, escritora
palestina del Pen Centre
de Jerusalén, puso el acento en su
intervención en la tragedia de los
sufrimientos palestinos, insistiendo
en que de los acuerdos de
Oslo respecto a la devolución de
territorios no se había cumplido
casi nada «cuando en el 99 debería
haberse culminado el proceso
y aún estamos sin declaración del
Estado Palestino». Recordó la
provocación de la visita a la Explanada
de las Mezquitas de Jerusalén,
lo que provocó la tercera «intifada
» en defensa de «los derechos,
la libertad y la identidad del
pueblo palestino», con más de
230 víctimas, sin posibilidad de
vida, trabajo y asistencia a las aulas
por parte de un pueblo que reclama
«una paz justa, global y sin
humillaciones», que garantice «la
autodeterminación del pueblo palestino
con capital en Jerusalén
Oriental». «Ayúdennos a implantar
la paz, que no es posible bajo
las bayonetas y con sangre todos
los días, porque la paz es el único
camino», pidió finalmente Hanan
Awwad.