INTERVIENEN:
JUAN JOSÉ MILLÁS. Escritor.
JESÚS PRADO. Director general de EPASA.
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
JUAN JOSÉ MILLÁS, columnista habitual en las páginas de INFORMACION, abre el curso 2001-2002 del Club con la conferencia ESCRIBIR HOY EN UN PERIÓDICO. Millás (Valencia, 1946) alterna su trabajo literario con una abundante colaboración en prensa. Obtuvo el Premio Sésamo por su primera novela, Cerbero son las sombras. Ganó también el Nadal con La soledad era esto, obra con la que fue finalista del Premio Nacional de Literatura, y el «Mariano de Cavia» de Periodismo, entre otros.
JUAN JOSÉ MILLÁS: «LOS PERIÓDICOS TIENEN QUE DAR MENOS DATOS Y MÁS SIGNIFICADOS»
Lo que ustedes están leyendo aquí no es la realidad de la conferencia que ofreció el escritor Juan José Millás, sino la representación de la realidad de la periodista que está escribiendo esta crónica.. Esta subjetividad implícita en el trabajo periodístico fue uno de los ejes manejados por el escritor en su charla sobre «Escribir hoy en un periódico» con la que se inauguraron oficialmente las nuevas instalaciones del Club INFORMACION. Millás, en un tono distendido y aludiendo a numerosas anécdotas que arrancaron las carcajadas del público, inició su intervención refiriéndose a un cuadro de Magritte en el que bajo el dibujo de una pipa se lee «esto no es una pipa». Como aclaró Millás al público «era la representación de una pipa, e igualmente debajo de la cabecera de cualquier periódico debería ponerse “esto no es la realidad” y así nos ahorraríamos malentendidos». En base a esta subjetividad Millás explicó la existencia de diferentes periódicos, «cada uno con una representación de la realidad diferente que les da su razón de existir» y aprovehó esta lógica argumental para desmitificar el valor de la letra impresa relatando la anécdota de un becario de un periódico de Buenos Aires que tras intentar saber si el nombre de una isla se escribía con hache, llegó a preguntarle a su madre, quien no pudo ayudarle pese a consultar en varias enciclopedias. Al final el becario lo echó a suertes y la escribió con hache. Su madre al día siguiente le llamó y le dijo: «Hijo, era con hache, lo he leído en el periódico».
Ilustrando sus argumentos con anécdotas, Millás indicó que no siempre las valoraciones editoriales sobre la importancia de las noticias coinciden con la valoración de la sociedad, «y así hay gente que empieza a leer los periódicos por el revés, u otros que buscan los anuncios por palabras».
Millás, al tiempo resaltó el género periodístico como artefacto literario, como literatura «que representa una realidad y general al tiempo realidad, igual que las novelas», señalando que el periodista interpreta y selecciona parte de lo que oye o ve eligiendo aquello que desde su punto de vista tiene significado, y no todos los periodistas coinciden en la selección. A su juicio «los periodistas son escritores y el resultado, como el de cualquier escritor, depende de su talento».
Para Millás, autor de novelas como «Papel mojado», «El desorden de tu nombre» o «La soledad era esto», con frecuencia se cae en el peligro de confundir información con datos. «Estamos bombardeados por datos, una persona de hoy recibe en un día más información que una persona del siglo XVIII en toda su vida, y los periodistas han de ser capaces de ofrecer significados y no cifras». «Un buen periodista -añadió- es aquel que escribe bien y que con una anécdota es capaz de hacerte ver y sentir una catástrofe».
