Presentación libro
Entrada libre
EN COLABORACIÓN CON EDITORIAL PLANETA
INTERVIENE:
JOSÉ MARÍA CARRASCAL: Periodista y escritor.
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista.
CARRASCAL PRESENTA SU NUEVO LIBRO EN EL CLUB INFORMACION
El periodista y escritor José María Carrascal presentará el próximo martes día 5 de febrero, a las 20.00 horas, en el salón de actos del Club INFORMACION de Alicante -Avenida Dr. Rico, 17- el último libro que ha publicado, donde reflexiona, cuenta anécdotas y aconseja sobre un territorio que él considera ignoto: la jubilación, que a su parecer, es sinónimo de libertad.
En la «Jubilación, la vida sigue», un libro que recoge sus propias experiencias, José María Carrascal descubre que jubilarse permite a los hombres sentirse libres, sin responsabilidades que «son una tortura. Con la jubilación he descubierto la libertad. Es que nunca me he sentido tan libre como ahora. Uno es dueño por primera vez de su tiempo y la vida es tiempo».
La primera parte del libro de Carrascal es un análisis filosófico de esta etapa de la vida, para la que según el autor, nunca se está suficientemente preparado pero en la que se aprende a disfrutar de los pequeños detalles como la belleza de un día soleado, la conversación con un amigo o releer un libro.
El autor también reflexiona sobre el distanciamiento de los jubilados con los acontecimientos o los mismos sentimientos. En la segunda parte, analiza los sentimientos y situaciones de los jubilados como la soledad, de la que piensa que es la depuración de la persona.
Para Carrascal la mayor amenaza de la jubilación es la sensación de inutilidad, porque muchos piensan que al no trabajar no están aportando nada, por eso él cree que es necesario descubrir para que sirve uno.
Tras la presentación, habrá un coloquio en el que participará el conocido periodista y escritor.
EL AUTOR
José María Carrascal (El Vellón, 1930) es sobradamente conocido por su actividad como periodista y escritor. Sin embargo, antes de estudiar Periodismo estudió Náutica y Filosofía y Letras, trabajó como marino mercante, profesor de español en Berlín y traductor. En cuanto a su carrera periodística, ha sido corresponsal en Berlín y Nueva York, para Diario de Barcelona, Abc y Antena 3 Radio y presentador de las Noticias de última hora en Antena 3 TV.
Tiene en su haber el Premio Nadal, 1972, con «Groovy», una innovadora novela que tiene como tema el movimiento hippie, el Premio Ciudad de Barcelona 1973 y el Mariano de Cavia de Periodismo, además del premio Antena 3 de Oro de Televisión.
Es autor de una decena de novelas, entre las cuales cabe destacar «Mientras tengo piernas», «La muerte no existe», «Nunca podrás volver a casa» y la última, «Cien millones», publicada también en EDITORIAL PLANETA.
LA NOVELA
Tercera edad, mayores, pensionistas, eufemismos para designar una realidad que en la mayor parte de los casos nos horroriza. Y sin embargo, esta etapa de la vida, por primera vez en la historia, puede ser un periodo largo en tiempo y fructífero en contenidos.
Esto es lo que quiere compartir José María Carrascal con los lectores. Las experiencias, propias y ajenas que conlleva el oficio de jubilarse, sus pros y sus contras, los miedos, las realidades y las múltiples posibilidades que ofrece la jubilación a hombres (el autor no se atreve a analizar esta misma situación en las mujeres) que disfrutan la mayor parte de las veces de unas buenas condiciones físicas y que, por primera vez en su vida, se enfrentan a la libertad absoluta.
Anécdotas divertidas y entrañables, recuerdos, citas de ancianos ilustres de la historia, recomendaciones y análisis de la realidad con el gran sentido el humor socarrón del que siempre ha hecho gala Carrascal, y una clarividencia y sentido común que seguro ayudarán a todos aquellos que se encuentren en la misma situación o que, si todo va bien, lleguen a ella antes o después.
¿Qué es la vejez¿ se pregunta el autor, y se responde que es, sobre todo, la edad de gozar sin prisas de aquello que más apreciamos y la hora de compartir. Porque otro de los aspectos que aborda Carrascal en su libro es el que tiene que ver con las relaciones de pareja, si se tiene la suerte de poseerla, el lógico ajuste que significa el cambio de hábitos, pero que puede desembocar en ese «segundo enamoramiento» que elogia el autor como una situación digna de vivirse.
La amistad, las relaciones con los hijos, el placer de viajar, pintar, leer o escuchar música o, incluso, atreverse con los estudios. Y, cómo no, la soledad, muy presente en la vejez, a la que es conveniente ir acostumbrándose pues antes o después habrá que enfrentarla, no como una tragedia sino como parte del proceso de la vida.
Un libro entretenido, inteligente, que aborda desde una perspectiva optimista y esperanzadora una etapa de la vida complicada, pero que puede llegar a ser muy fructífera y que dependerá básicamente de unos factores que José María Carrascal resume en tres: la capacidad de adaptación, el nivel de educación y el control que se tenga sobre uno mismo y sobre su destino.
ENTREVISTA
Pese a que vivió 33 años fuera de España -en Berlín y Nueva York-, cuando regresó, en 1990, y comenzó a presentar el informativo de última hora de Antena 3 creó un estilo que a nadie dejó indiferente. En 1998 colgó sus famosas corbatas, decidió jubilarse y escribir libros. José María Carrascal (El Vellón, Madrid, 1930) presentará esta tarde en Alicante, en el Club INFORMACION, su obra, «Jubilación, la vida sigue», con sus propias experiencias.
«NO VEO LA TELEVISIÓN, HACE PERDER EL TIEMPO Y NO ESTOY PARA PERDERLO
J. HERNÁNDEZ
¿Por qué escribió sobre la jubilación?
La editorial (Planeta) me pidió mis memorias, pero les dije que nunca escribiré mis memorias. Les comenté que en esta nueva etapa he descubierto que no estamos preparados para la jubilación, y se mostraron interesados. Busqué literatura y encontré poca, los clásicos escribieron mucho más. Ahí está De Senectute, un tratado romano muy interesante. Al mundo moderno no le gusta hablar sobre la vejez.
¿Por qué razón?
La experiencia pierde valor cada día por el avance de la técnica y de la ciencia. Lo que hoy se aprende hay que renovarlo a una velocidad tremenda, cuando en la antigüedad servía para generaciones. Se idolatra la juventud pero creo que la experiencia es siempre válida.
¿La jubilación tiene riesgos?
Sí, querer representar que uno es el de antes, igual de activo yendo al puesto de trabajo, o pensar que uno no sirve para nada y quedarse en un rincón. Son dos extremos en los que se cae con frecuencia.
¿Echa de menos la televisión?
No, nunca he sido hombre de televisión aunque parezca arrogante. Mi carrera ha sido como periodista y escritor de pluma. Entré en la televisión cuando iba a cumplir 60 años, pero lo potencia todo tremendamente. A los 6 meses la gente olvidó que yo escribía en periódicos desde que en 1958 envíe mi primer artículo desde Berlín.
¿Cómo llena su tiempo?
Tico Medina me dijo que ahora escribo mejor, y le respondí que escribo igual pero que lo que antes tenía que hacer en media hora ahora lo medito y pulo en dos horas, y sale mucho mejor. Me estoy escuchando todas las sinfonías de Haydn, que son 104. Voy por la 38. También tomo el sol por las mañanas, releo mucho, y veo cine antiguo, de los años 30, que grabo en un canal de Nueva York.
¿Y la tele?
La verdad es que no veo televisión porque hace perder mucho tiempo y ya no estoy para perder el tiempo. Una de las obsesiones de este libro es que a uno le queda poco tiempo, hay que ser avaro y administrarlo yendo al grano. Sólo veo alguna película que me interesa o alguna retransmisión pero ni siquiera los informativos.
Entonces no ve Operación Triunfo…
Volví hace poco de EE UU, todo el mundo me hablaba de Operación Triunfo y yo pensaba que se referían al Congreso del PP…
Sin embargo, le vemos en un anuncio de Fanta con jóvenes…
Uno tampoco es rico, me llamó la firma, quise saber si era un anuncio digno, y lo hice.
No ha perdido contacto con Nueva York…
He vivido allí 24 años, más que en ninguna ciudad, y ahora voy de octubre a enero y de abril a junio. Allí pasé mi vida adulta, tengo amigos, y todo lo que ofrece. La ópera cuesta 3.000 pesetas, como el fútbol. Es la capital del mundo como fue Roma en época de Augusto. Y el 70% de los habitantes de Manhattan no tenemos coche, lo que nos obliga a caminar y la convierte en una ciudad humana.
¿Le hubiera gustado informar sobre los atentados del 11-S?
Ya no cubro los eventos, tengo claro que estoy jubilado. Cuando pasó estaba en España y enseguida me pidieron comentarios pero me niego a ser corresponsal. Eso se lo dejo a los chicos y chicas jóvenes.
Su informativo fue el primero tan nocturno y creó estilo…
Lo siento por mis colegas. Lo que peor llevaba era la hora, fue terrible, pero lo acepté porque era un informativo independiente. Lo mejor fue el contacto con la gente joven, la media de edad de mi equipo era de 23 años. Yo había perdido el contacto con dos generaciones de españoles y temí no entenderles, pero fue estupendo.
¿Sigue comprando corbatas?
Las sigo llevando a recepciones, al teatro…pero para la calle llevo cuello alto. Ya no las compro pero siguen ahí, tengo unas trescientas.
¿En qué trabaja ahora?
Tengo una novela recién entregada, una historia dura de una mujer que vuelve a casa y se encuentra con su marido suicidado. Y ahora trabajo en un ensayo titulado «España, la nación inacabada».
Tiene relación con Alicante…
Mi hermana vive en pleno centro con mis sobrinos, una chica que es enfermera y un chico que estudia Ingeniería. Mis padres murieron en Alicante, fui pregonero de Semana Santa, es una tierra a la que estoy muy ligado.
Y LA VIDA SIGUE
J. HERNÁNDEZ
Combatir la tendencia al inmovilismo, rescatar las aficiones y aprovechar lo que ofrece la sociedad en cuanto a viajes, cine o música son algunos de los consejos que el escritor y periodista José María Carrascal, de 71 años, dio el pasado martes a las personas de edad en el Club INFORMACION durante la presentación de su libro «Jubilación, la vida sigue».
Según Carrascal, para poder vivir una jubilación plena «hay que seguir activo, por una razón biológica. El cuerpo y la mente son máquinas; si un coche está sin funcionar varios meses se anquilosa y oxida y lo mismo pasa con la más completa de todas las máquinas, el organismo». En este sentido aconsejó ver la televisión de forma selectiva, «porque el funcionamiento del cerebro es casi nulo; cuando leemos la función intelectual es mucho más activa».
Añadió que la jubilación es la única etapa de la vida en que la persona es libre de hacer lo que quiera o no hacerlo. «Sin embargo, se nos ha preparado para casi todo pero no para esta culminación de la vida en que somos más nosotros mismos. Y esa libertad produce vértigo en un principio, por lo que no nos molesta que los hijos o el Imserso nos hagan los planes para las vacaciones, pero no podemos pretender que la sociedad nos marque el camino, tenemos que buscarlo nosotros». Para ello opina que son básicos la salud y el dinero. «En la juventud el dinero no es tan importante aunque lo parezca, pero en la vejez sí. Es el báculo que nos lleva. No llegar a fin de mes en la vejez es terrible, hay pensiones bajísimas y no sé cómo vive la gente».
Asimismo aconsejó a los jubilados alejarse del «viejo gruñón» y ser «filósofo, humorista y tolerante». «Es ley de vida que una generación desplace a otra, pero también qué descanso ver los toros desde la barrera y no estar en primera línea».
En respuesta a preguntas del público sobre cómo enfrentarse con la muerte, dijo que «es una cuestión individual, pero con serenidad y aceptación. Y para aceptarlo hay que pensar que la vida no es una ganga, y que para un momento de felicidad hay muchos de infelicidad y lo demás es de relleno».