Presentación
Entrada libre
INTERVIENE:
FERNANDO SCHWARTZ. Autor del libro. Actualmente presenta «Lo + Plus» de Canal Plus.
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista.
Cambio dos de veinticinco por una de cincuenta
Parece una verdad universalmente aceptada que la mujer, en cuanto abandona esa etapa incierta que se conoce como «juventud», tiende a ser arrinconada por la sociedad y, si no lucha contra ello con uñas y dientes, a excluir de su horizonte el sexo, la tensión vital e, incluso, intelectual.
Sin embargo, en esta obra, Fernando Schwartz le busca las vueltas al dicho popular «cambio mujer de cincuenta por dos de veinticinco». Con ternura, lucidez y el buen humor que le caracteriza, declara en estas páginas su admiración incondicional por la mujer con experiencia, a la que anima a liberarse de miedos y prejuicios, a enfrentarse de una vez por todas a sus demonios (e incluso a algún que otro dragón), y a ocupar el destacado lugar que merece tanto en el ámbito social como en el círculo familiar.
FERNANDO SCHWARTZ DICE QUE LA MUJER MADURA HA DE «LIBERARSE DE MIEDOS
JUAN ANTONIO GIMÉNEZ
El escritor Fernando Schwartz dijo ayer sentirse «tremendamente irritado» por el arrinconamiento al que se ven sometidas las mujeres a la edad madura, «algo que va más allá del machismo y que llega a convertirse en una especie de discriminación racial».
El ganador del Premio Planeta en 1996 con «El desencuentro» presentó ayer en el salón de actos del Club INFORMACION ante un atento público su nuevo libro «Cambio dos de veinticinco por una de cincuenta. Elogio de las mujeres con experiencia», un ensayo en el que anima a la mujer «a liberarse de los miedos y prejuicios que vienen de antiguo y que la sitúan como ama de casa, cuidadora de los hijos y sostenedora de la despensa».
Para el presentador de «Lo + Plus», concepciones como la de definir a una mujer en función del rol que desempeña u otros aspectos («una madre, «una buena amante»…) «son un insulto», pues confieren al sexo femenino «un alma de segunda y un intelecto de tercera». El escritor incidió en la necesidad de «la igualdad en la educación de hijos e hijas por parte de los padres y en la responsabilidad al 50 por ciento del hombre y la mujer en las tareas cotidianas del hogar». En este sentido, Schwartz es optimista «porque las nuevas generaciones están más abiertas a los cambios y la evolución social es imparable».
Los malos tratos, la inevitable aparición del cáncer o el problema de las drogas en los hijos son algunos de los «puntos terribles, de difícil superación para la mujer» que Schwartz aborda en el libro.
«Con voluntad y valentía»
«La mujer tiene que afrontar sus problemas con valentía, autoestima y fuerza de voluntad». Esta es la consigna que lanza Fernando Schwartz a sus lectoras, a quienes insta a luchar contra «el machismo blando del marido que dice que no entra a la cocina porque no sabe cocinar o su mujer lo hace mejor». Respecto al auge de las operaciones de cirugía estética entre las mujeres maduras, Schwartz opina que «cada mujer es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera», si bien añade que «deberían evitar cambiarse la cara, que es como borrar el archivo de las sonrisas y las lágrimas».