Entrada libre
DIRECTOR: JOAN IBORRA
PROGRAMA
CHRISTOPHER ROUSE, Kuka-Illimoku
R. WIENNER, Go Between
F. GUERRERO, Acte prealable
D. HOLLINDEN, The whole toy laid down
Zyklus es un grupo de Percusión inspirado en los espectáculos que combinan la música de percusión, el movimiento, el humor y la alegría.
Los conciertos de Zyklus cautivan a la audiencia, ofreciendo al espectador un variado y continuo intercambio de sensaciones audiovisuales, combinando lo ancestral con lo moderno y conjugando el orden con el caos.
Zyklus mezcla deliciosamente la cultura mediterránea con el sentimiento universal.
El grupo toma el nombre de una de las obras mas significativas de percusión escrita por el compositor Stockhausen. «Zyklus» (1959) para un percusionista, que se interpreta dentro de un circulo de instrumentos y se puede tomar cualquier punto de partida y continuar tocando hasta completar un circulo completo, no contiene ni un principio ni un final determinado.
El grupo esta integrado por jóvenes expertos percusionistas que están dotados de las adecuadas destrezas psicotécnicas , combinadas con un poco de travesura y una chispa de locura, necesaria para invocar a la inspiración creativa.
¡QUÉ FUERTE!
DAVID GARRIDO
Con esta expresión, como definió en el entreacto algunas de las piezas que se iban a ejecutar el propio Joan Iborra, director del grupo, podemos adjetivar el concierto de la tarde noche del lunes, organizado por el Club InformaciOn, sobre todo en su segunda parte. Zyklus Percussion es un grupo novel alicantino, integrado por percusionistas formados en el Conservatorio Superior de Música Oscar Esplá de Alicante. El nombre lo adoptaron de la célebre obra para una sola batería del alemán Karl-Heinz Stockhausen, escrita en 1959, que supuso una renovación vanguardista en las combinaciones de ritmo, timbre e intensidad.
El grupo -a tenor de lo escuchado- parte de esta filosofía y, así, nos ofreció un concierto para los amantes de la percusión en estado puro. La primera obra del programa, «Kuka-Illimoku» del australiano Christopher Rouse, nos retrotrajo a los ritmos de los aborígenes de su país. La segunda, «Go between» de Rudd Wienner, nos acercó a los ritmos de la música convencional de nuestros días, con una ejecución nítida de xilófonos y vibráfonos, con reminiscencias orientalizantes a mitad de pieza, acabando con un «accelerato» y estruendoso colofón final de los membranófonos.
Tras un intervalo largo, debido al cambio de instrumentación, comenzó la segunda parte, esta vez dirigida por el propio Joan Iborra. Sonó en primer lugar «Acte Prealable» del compositor andaluz Francisco Guerrero Marín. Obra de gran dificultad técnica, estrenada en Madrid en 1978, fue sobriamente interpretada por el grupo, con un estallido final que a más de uno recordaba una tremenda «mascletà». La siguiente obra, «The Whole Toy Laid Down», del norteamericano David Hollinden, que la estrenó en 1988, constituye una explosión de timbres. De gran complejidad ejecutoria, fue dignamente interpretada por el cuarteto, destacando la sensación de misterio embargante despedida por los xilófonos y vibráfonos.
Por último, aunque fuera de programa, el grupo se despidió percutiendo cucharas y al grito de ¡a comer!, propia más bien de otro tipo de espectáculos, pero que agradó al público congregado, donde se hacían notar los muchos seguidores que acompañaron a sus componentes en ésta, su presentación en sociedad.
