Entrada libre
DIRECTOR DE LAS JORNADAS
Dr. José Luis Micol Molina. Catedrático de Genética, Universidad Miguel Hernández
INTERVIENE:
Dr. Manuel Atienza Rodríguez. Catedrático de Filosofía del Derecho, Universidad de Alicante
Manuel Atienza: «En bioética hay que adoptar una actitud racional y cautelosa»
R. A. FRAILE
El catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alicante y ex miembro de la Comisión de Reproducción Asistida dijo ayer que la cuestión de fondo es porqué se le concede a la bioética la importancia actual, algo que a algunos les ha llevado a hablar del «peligro de jugar a ser Dios». El catedrático considera que este temor puede tener una base racional aunque cree que «no es que cambien nuestros valores morales sino que se mueve el terreno sobre el que se sustentan estos valores». Para concluir esta consideración dijo que «si de repente se puede alargar la vida, la conveniencia no debe ser no actuar sino tener una actitud racional y cautelosa».
La conferencia de Manuel Atienza sobre «Etica y genética» fue el broche del programa de ponencias con el que la Universidad Miguel Hernández de Elche ha hecho su particular homenaje al cincuentenario del descubrimiento de la estructura de doble hélice del ADN.
En el salón del Club INFORMACION, en el que se ha desarrollado este ciclo científico, el profesor Atienza dedicó el principio de su exposición a explicar cómo surge el concepto de bioética, como consecuencia «del lanzamiento al estrellato de la genética» en el mundo de la ciencia y de la ética en el de la filosofía, «pese a haber sido siempre la hermana pobre» de esta disciplina.
Desgranó el trasfondo de esta conexión y de qué forma la ética puede ser un método útil para los científicos y la sociedad, pese a que estas investigaciones siempre estén rodeadas de prejuicios religiosos, dijo.
Para ello puso tres ejemplos de informaciones aparecidas en prensa en las que se aludía al determinismo biológico -si la conducta moral está determinada por los genes-, las investigaciones genéticas -un reciente caso en el que gracias al diagnóstico preimplantacional se ha conseguido el nacimiento de un niño sano que no ha heredado la enfermedad de Huntington que padece su padre- y la investigación con células madre.