PROGRAMA DEL 20 AL 26 DE MAYO DE 2006
Entrada libre
PROYECCIÓN DE CORTOMETRAJES SELECCIONADOS A CONCURSO
«EL VUELO» de Roberto Pérez Toledo.
14 minutos
Seleccionado en numerosos festivales nacionales e internacionales, esta es una pequeña historia de adolescentes, de amor adolescente (no correspondido) y de los problemas para expresar los sentimientos propios. Con una encomiable economía narrativa, construida de forma minimalista, en torno a los silencios que las circunstancias de uno de los personajes exige, son muchos elementos del entorno (sobre todo los colores), los que ayudan a completar la narración de una manera más que consistente.
«EL MEJOR MECANÓGRAFO DEL MUNDO» de Rafael Piqueras Prieto.
18 minutos
«Premi Tirant de L?Audiovisual Valencià» al mejor cortometraje 2005, y protagonizada por el televisivo Carles Alberola, éste es un pequeño cuento, amable y contado con simpatía (quizás excesiva ñoñez), que narra las aventuras y desventuras de un oficinista experto mecanógrafo, el día en que la tecnología se instala a la fuerza en su universo laboral. El resultado se ve con agrado, pero no aporta mucho más.
«DESCONOCIDOS» de David del Águila.
12 minutos
Desde mi punto de vista, una de las mejores, si no la mejor de las películas a concurso este año. De nuevo el tema de la soledad y de la incomunicación, pero esta vez, de forma más incisiva e hiriente por la característica que une a los personajes protagonistas. Cuatro personas diferentes, en una ciudad cualquiera, una noche cualquiera. Cada uno, pegado a una pantalla diferente, a una falsa ventana al mundo exterior, hasta que una inesperada circunstancia, hará que el contacto sea inevitable.
Desoladora, sin apenas diálogo. Seca y directa con unas interpretaciones soberbias. Una joya por descubrir y ¿premiar?
«GLOBOS» de Roberto Pérez Toledo.
12 minutos
Lo que comienza siendo una comedia adolescente del tipo «101 maneras de usar un condón» se torna en algo muy diferente, pasado el meridiano de la película. Con una idea que abre la película y enlaza con su final, magnífica, resulta demasiado obvia sin embargo en su papel de campaña preventiva y pelín moralizante. Su frescura, es sin «Vuelco») y ha cosechado numerosos premios (Público en Aguilar de Campoo) y selecciones en festivales.
«AVATAR» de Lluis Quílez Sala.
15 minutos
Otra de las grandes obras presentadas este año, que lleva ya más de doce premios en festivales diferentes y ha sido preseleccionada para los Oscar del 2007. Cuenta un drama de culpas y responsabilidades ahogadas, donde la única salida posible parece ser la muerte. El duelo que mantienen en la ficción, tanto como interpretativamente Rosana Pastor y Sebastián Haro, es de los que se recuerdan mucho tiempo. El desenlace, que opta por no mostrar y atar todos los cabos de la historia, simplemente portentoso. Una recomendación por lo alto.
«BOTELLÓN» de Tomás Silberman Cuevas.
14 minutos
Viendo esta cinta, uno se acuerda de aquella pieza firmada por Sean Penn a propósito del 11-S. En aquella ocasión, aquel mal mayúsculo, posibilitaba un pequeño bien (la historia protagonizada por Ernest Borgnine. En la presente historia, la prohibición del botellón en las calles de una de ciudad, tiene unas consecuencias devastadoras para la vida de la protagonista de esta historia. Un drama inteligente y equilibrado, con una actriz protagonista excepcional, y un final que podría haberse desarrollado un poquito más, puesto que dejarlo abierto no era necesidad.
«PIEDRAS EN EL BOLSILLO» de Roberto Butragueño Sánchez.
10 minutos
La apuesta más valiente y críptica de todo el certamen. Un film simbólico que para los que no entren en su juego de significados ocultos, devendrá en absurdo completo. La historia de un silencioso protagonista que busca el amor verdadero y que asume como regla vital el contemplar, no poseer, contrastando con el resto de personajes que pueblan el parque global donde sucede todo, que únicamente ansían la posesión y acumulación de bienes materiales (las piedras del título). Cabe reconocer a su director un estilo personal y completamente novedoso que ojala se siga desarrollando en posteriores trabajos. Una obra para seguir pensándola, aún mucho tiempo después de verla.
«ROPA AJUSTADA» de Antonio Ramón Bravo.
15 minutos
Una de las dos piezas procedentes de Alicante a concurso. En realidad, más bien una ilustración de un divertido monólogo que el protagonista ejecuta con soltura y total frescura a lo largo de cuarto de hora, con situaciones más o menos divertidas y fuera de lo políticamente correcto en muchos sentidos, lo cual es de agradecer (excepto quizás en la visión del sexo femenino que ofrece). En todo caso, una pieza que se ve de forma muy agradable con una sonrisa siempre en la boca y que hace esperar una pronta inmersión de los artífices de la misma, en temas más elaborados y/o complejos que no dependan tan al 100% del guión. En todo caso, buenas maneras, demuestran.
EL CONCURSO DE VÍDEO DE SANT JOAN CIERRA HOY SUS PROYECCIONES CON CORTOS SOBRE LA INCOMUNICACIÓN
JOSÉ LUIS HURTADO
El VI Concurso Nacional de Vídeo Sant Joan d?Alacant cierra hoy las proyecciones de los cortometrajes seleccionados para la sección oficial. Así, a partir de las 19.30 horas, el salón de actos del Club INFORMACION exhibirá los siguientes trabajos: «Vuelco», «El mejor mecanógrafo del mundo», «Desconocidos», «Globos», «Avatar», «Botellón», «Piedras en el bolsillo» y «Ropa ajustada». Por su parte, a la misma hora, en la Casa de Cultura de Sant Joan se podrán ver los siguientes títulos: «Entre nosotros», «Pedaleando», «Sueños de marioneta», «Clases particulares», «Waiting room», «El despacho», «Bota de oro» y «Amigos del alma».
En la edición de este año hay un leit-motiv principal, que constantemente aparece en las obras seleccionadas: la incomunicación. Es tema protagonista de la mayoría de piezas a concurso, y sobre todo de las que se incluyen en esta sesión, que cuenta con algunas de las historias más interesantes de este certamen. Incomunicación entre amigos, entre miembros de una familia, de una pareja? y soledad. Soledad que se intenta ahogar de la mejor manera que cada uno puede, ya sea en alcohol, sexo o una de las muchas pantallas que pueblan nuestros cada día más aislados hogares. Sirve así el cine de espejo, que es una de sus muchas funciones, espejo de unas realidades que son las nuestras. Porque cada vez estamos menos dispuestos a decir la verdad sobre nosotros mismos, porque el contacto con el otro nos devuelve una imagen que no queremos ver. Cine útil; del que habla sobre nosotros, del que nos explica el porqué de las decisiones que tomamos cada día. Reflejos desesperanzados de vidas sin rumbo.
