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Dirección y guión: Santi Amodeo
País: España
Año: 2006
Género: Drama
Interpretación: Juan José Ballesta (Samuel), Adriana Ugarte (Consuelo), Manuel Alexandre (Angelito), Julián Villagrán (Eduardo), Eugenio José Roca (Moobi), Jöns Pappila (Drazen), Ana Wagener (Rosa), Juanma Lara (Hijo)
Producción: José A. Félez
Música: Santi Amodeo
Fotografía: Álex Catalán
Montaje: José Manuel García Moyano
Dirección artística: Antonio Estrada
Vestuario: Fernando García
SINOPSIS
Samuel (Juan José Ballesta) padece desde pequeño una rara enfermedad neurológica. Acaba de cumplir 18 años y hasta este momento ha vivido en una perfecta burbuja familiar. Sus padres, de clase mediaalta, han tejido en torno a él un ambiente tan cerrado como protector. Con la disculpa de visitar a un pariente lejano que vive en la playa, Samuel rompe el cerco y se enfrenta al mundo real. Una casualidad le hará llegar de vuelta a Madrid donde empieza una peripecia vital en la que encontrará a Consuelo (Adriana Ugarte), una chica de veintitantos años, tan descolocada como él. En Consuelo encontrará, a pesar de que no sabe quién es ella y casi ni quién es él, lazos intangibles que le empujarán a vivir.
VIRTUDES DE UN AUTOR EN CIERNES
ANTONIO DOPAZO
Mantiene la curva ascendente del cine de Santi Amodeo y, sin llegar a culminar todas sus expectativas, revela virtudes que solo están al alcance de cineastas sensibles que dominan la sintaxis narrativa y dramática.
Después de su debut en solitario con «Astronautas», que confirmó cualidades que ya estaban en menor medida en «El factor Pilgrim», codirigida por Alberto Rodríguez, Amodeo ha sacado adelante esta historia con estructura de cuento que describe el viaje físico y emocional de un muchacho de 18 años con una extraña enfermedad mental.
Con un Juan José Ballesta que reitera su capacidad para aportar naturalidad a sus personajes, «Cabeza de perro» quiere meterse en el interior de un joven que va a vivir su primera experiencia en solitario y al margen de una familia que ha controlado toda su existencia.
Víctima de una dolencia cerebral, similar a la epilepsia, que le ocasiona momentos en blanco, Samuel ha estado protegido por una especie de burbuja que le ha impedido revelar su propia personalidad. Ahora, cuando acaba de cumplir 18 años, la excusa para visitar a un familiar le servirá para escapar de esa tutela de sus padres y actuar por sí mismo.
Decidido a salir adelante por sus propios medios, trabajando en los más diversos empleos, su buena disposición y sus deseos no siempre terminan como desearía. En este sentido será determinante su encuentro con Consuelo, una muchacha de algo más de veinte años, que representa su primer gran amor.
Ante él, sin embargo, se presentan graves obstáculos, desde su propia enfermedad y su escasa experiencia hasta el escaso interés que parece mostrar ella por alguien que no encaja en su mundo. Con una visión a menudo amarga de la experiencia vital de Samuel, pero a veces idealizada, y recurriendo a una voz en «off» que acentúa el carácter de cuento de lo que vemos, la cinta construye un entramado narrativo desigual, brillante a veces ?como el encuentro con la desequilibrada mujer madura?, salpicado de tipos que tienen siempre un estimable peso específico. La historia no acaba de seducir como pretendía, pero interesa y es muy personal.