INTERVIENE:
JOHAN GALTUNG. Fundador del International Peace Research Institute de Oslo. Fundador y codirector de Transcend, A Peace and Development Network, Universidad de Paz. Profesor de Estudios sobre la Paz en la Universidad de Hawai
PRESENTA:
FRANCISCO JAVIER ESQUEMBRE MENOR. Director del programa de cooperación internacional de Cáritas Diocesana Orihuela-Alicante
ENTREVISTA
JOHAN GALTUNG PROFESOR DE ESTUDIOS SOBRE LA PAZ Y MEDIADOR INTERNACIONAL
«EL PAÍS VASCO NECESITA A ALGUIEN DE LA TALLA DE JERRY ADAMS EN EL ULSTER»
V. L. DELTELL
Experto mediador en conflictos internacionales, el fundador del International Peace Research Institut de Oslo, Johan Galtung, es un teórico de la paz que reconoce que resolver conflictos violentos es «muy complicado». Para ello, ¿cuál es su teoría?
Según la teoría actual de la mediación de conflictos violentos, primero es necesario resolver el conflicto para que finalice la violencia. Mi teoría es más complicada, pero creo que mucho más eficaz. Lo importante es resolver el conflicto y la violencia paralelamente.
¿Qué teorías defienden los líderes políticos españoles contra ETA?
En España existen actualmente dos posturas contrapuestas. La del líder de la oposición, Mariano Rajoy, que expone que primero es necesario acabar con la violencia. Y la del jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que apuesta por atajar el conflicto. La resolución de Rajoy es más sencilla, es una tarea principalmente policial. La propuesta de Zapatero es mucho más complicada.
¿Cuál elegiría usted?
La de ambos, pero al mismo tiempo. Hay que empezar, a la vez, con la violencia y con el conflicto. Ésta es la manera de pensar china, en la que baso esta teoría. El problema de España es que existe demasiado discurso sobre la violencia y muy pocas soluciones al conflicto. En este país no existe una cultura de las soluciones. El nacionalismo es un problema mundial. Existen 175 países en el mundo con el mismo conflicto nacionalista que España. Al final, el problema es común y pertenece al sistema político mundial, al que le falta algo. La democracia no deja de ser una dictadura de las mayorías y en esta situación las minorías se sienten desesperadas.
¿Considera que el diálogo con los violentos es posible?
Sí, es posible. Como también lo es con EE UU, donde existe un tipo de terrorismo que podríamos calificar de terrorismo de Estado. Además, los americanos son tremendamente arrogantes y se autojustifican.
¿Sería posible volver a dialogar con los terroristas después del atentado de Barajas?
Este trágico suceso se encuentra ahora en su punto más alto, pero disminuirá su importancia, como pasa con todo, con el tiempo. Este hecho me hace pensar que el problema no sé si está en todo ETA o sólo en una facción de ETA. Creo que no es suficiente que en una llamada una persona reivindique un atentado con el nombre de ETA para decir que toda la banda terrorista y su entorno están de acuerdo.
¿Entiende entonces que ETA puede estar dividida?
Creo que en el País Vasco no hay nadie, y lo necesitaría, de la misma talla política que Jerry Adams en Irlanda del Norte. Sería muy importante para solucionar el conflicto. En todo este paisaje, con Ibarretxe, Otegui…, me faltan nombres. Creo que detrás hay alguien que no conocemos. Quizás la Policía sí, y esté buscándolo para acabar con él. Pero esa tampoco es la solución.
¿Qué solución daría al escenario que vive hoy en día Irak?
Lo primero que debería pasar es que las tropas norteamericanas dejen de matar. A continuación, para que exista una solución política es necesario organizar una conferencia de cooperación y seguridad en Oriente Medio, que no puede estar dirigida por EE UU y si este país quisiera tener un papel positivo debería pedir disculpas y compensar por el daño hecho.
¿Considera que eso es posible?
El presidente de EE UU no lo va a hacer, pero sí puede que pase como sucedió en Vietnam. Miles de veteranos de guerra pidieron perdón por la intervención de su país.
¿Cómo puede solucionarse la situación interna de Irak?
La solución política pasa por crear una confederación, ni una federación ni tres países independientes. Los kurdos y los chiíes disponen de petróleo y del poder. Los suníes viven una situación muy preocupante y necesitan del apoyo de la comunidad internacional. Para que pueda haber paz en Irak deben cesar las confrontaciones. Ese es un mensaje que ha dado el propio presidente que, a pesar de ser kurdo y de haber sido anteriormente muy violento por la represión que vivió su pueblo con Sadam, se ha manifestado en contra de la condena a muerte del dictador.
