INTERVIENEN:
MARÍA DEL MAR ESQUEMBRE VALDÉS. Directora del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Alicante
MANUEL MONSALVE. Secretario General en Alicante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles
FRANCISCO GARRIDO. Coordinador en Alicante de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado
MODERA:
VICENTE PERTEGÁS. Miembro de Amnistía Internacional
AMNISTÍA CRITICA LA ESCASA ACOGIDA DE REFUGIADOS POR PARTE DEL GOBIERNO
HELENA VICENTE
Amnistía Internacional presentó en las instalaciones de Club INFORMACION su Informe Anual de 2007 en el que habla sobre la situación de los derechos humanos durante el pasado año. Para hacerlo reunió a expertos de los tres temas que más preocupan en el ámbito español: derecho de asilo, violencia contra el detenido y violencia de género.
En lo referente a derecho de asilo, Francisco Garrido, coordinador en Alicante de la Comisión Española de Ayuda al refugiado, reveló que sólo el 3% de los que solicitan asilo acaban con una resolución positiva. «Entendemos que tiene que haber un control de los flujos, pero hay que idear un sistema que permita ambas cosas. Las peticiones se han reducido notablemente porque lo tienen muy difícil para entrar en nuestro país». En este sentido, Vicente Pertegás, miembro de Amnistía Internacional señaló que «de las 2.504 peticiones de asilo que se realizaron en 2006, 2.175 fueron rechazadas».
Por su parte, Manuel Monsalve, Secretario General en Alicante de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, explicó que los casos de violencia contra detenidos por parte de funcionarios de la policía o la guardia civil «deben de ser investigados con imparcialidad» y que, a pesar del eco mediático, los porcentajes de este tipo de actuaciones son «bastante bajos comparados con el resto».
María del Mar Esquembre, directora del Centro de Estudios sobre la Mujer de la Universidad de Alicante, evaluó la Ley de Igualdad, que lleva ya dos años en funcionamiento, positivamente, pero explicó que las tres preocupaciones principales se refieren a «la falta de homogenización entre las diferentes comunidades autónomas a nivel institucional, la falta de medios materiales humanos en todas las instancias de asistencia, en el ámbito sanitario, el jurídico y el policial; y la carencia de una formación específica tanto para los funcionarios como la contemplada en la ley dentro de las materias universitarias con carácter obligatorio».
En cuanto a las mujeres inmigrantes, Esquembre valoró que la nueva ley «ha avanzado porque ofrece protección a aquellas que huyen de su país y vienen a España, pero las que están ya aquí lo tienen bastante complicado. La última reforma de la Ley de Extranjería les ofrece un permiso por circunstancias de violencia de género, pero deben tener una orden de protección o una sentencia condenatoria contra el agresor. En los dos casos se requiere una denuncia que las mujeres maltratadas no ponen por miedo, sobre todo a ser deportadas».