SINOPSIS
En Beirut, cinco mujeres coinciden habitualmente en un salón de belleza, un microcosmos lleno de colorido y sensualidad en el que varias generaciones se encuentran, hablan y se hacen confidencias. Layal ama a Rabih, pero Rabih está casado. Nisrin es musulmana y su próximo matrimonio plantea un problema: ella no es virgen. Rima está atormentada por la atracción que siente por las mujeres y vive al ritmo de las visitas de una bella cliente de largos cabellos. Yamal se niega a envejecer. Rose ha sacrificado su vida para ocuparse de su hermana mayor.
En el salón de belleza, los hombres, el sexo y la maternidad se sitúan en el centro de sus conversaciones íntimas y liberadas, entre cortes de pelo y depilación con una pasta caramelizada de azúcar, agua y limón.
CINE-CRÍTICA
ANTONIO DOPAZO
Tan exótica como deliciosa y a la vez reveladora, esta primera producción del Líbano que llega a las pantallas comerciales españolas en muchos años representa una más que agradable sorpresa. Y los es por su frescura, por su sintaxis fluida y, sobre todo, porque ofrece una mirada más que ilustrativa de una sociedad tan peculiar como la de este país en el que conviven con tradicional armonía las comunidades cristiana y musulmana. La artífice de tan sugestivo espectáculo, lo que añade mayores méritos a la película, es una mujer, la realizadora, guionista y actriz Nadine Labaki, que efectúa un debut realmente ejemplar. Presentada en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes, su título alude a la sustancia que se utiliza en buena parte de Oriente Medio para la depilación. Porque para filtrarse en la intimidad de la mujer, la cinta se vale de un salón de belleza en el que las clientas y las empleadas rompen los habituales prejuicios de esta sociedad y se cuentan todas sus cosas más privadas. De esta forma entramos en el universo de cinco mujeres que constituyen un microcosmos más que representativo.