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Premio Horizontes a la película revelación en el Festival de Venecia
SINOPSIS
Provincia de Yunnan, al sudoeste de China. Un tribunal ambulante recorre los sinuosos caminos en su gira anual. El viejo Feng es el juez. Su secretaria, Tía Yang está a punto de jubilarse. Les acompaña el joven juez Ah-Luo, que se estrena en esto de las giras. Un caballo viejo transporta la insignia nacional, los expedientes y todas sus pertenencias. Un viaje fuera de lo común por la China rural y sus minorías étnicas, en donde, a través de los conflictos, se nos muestran tradiciones y leyes ancestrales y cómo la justicia del Estado choca con la sabiduría campesina.
DECLARACIONES DEL DIRECTOR
La primera vez que oí hablar de esta historia fue en 2003, durante un viaje a Yunnan, una provincia del sudoeste de China. A partir de ahí, hice seis viajes al cantón de Ninglang, en Yunnan.
El cantón de Ninglang está situado en las montañas del noroeste de Yunnan y aislado del resto de la región por peligrosos senderos. La región, que cubre un territorio de unos 6.000 km2, tiene una población de 210.000 personas pertenecientes a 12 minorías étnicas diferentes. La mayor parte de los habitantes viven con 70 euros al año.
En esta comarca, una minoría étnica local, los Moso, sigue rigiéndose por un sistema ancestral de matriarcado.
Para preparar la película, seguí la gira de tres jueces oficiales distintos y esta experiencia me condujo a una reflexión sobre la vida de las minorías, las consecuencias de la protección de las diferentes etnias, la cultura, el medio ambiente, el desarrollo, la religión, la oposición entre tradición y modernidad y, evidentemente, los límites del sistema judicial chino.
La insignia nacional, que transporta el caballo, es el reflejo exacto del sistema judicial local, dando tumbos por una carretera en construcción.
En la actualidad hay casi un millar de tribunales ambulantes en China.
La película representa una situación muy corriente en la China rural. La historia se basa en lo que ocurre actualmente en China, en el siglo XXI.
Liu Jie
EQUIPO ARTISTICO
Juez Feng Li Baotian
Tía Yang Yang Yaning
Ah Luo Lu Yulai
Viaje a la China ancestral
Descubre al espectador una China de hoy que vive sumida casi en la Edad Media y lo hace en base a una historia con sólidos fundamentos en la realidad que resulta a la vez ilustrativa y divertida. Es, asimismo, una reflexión sobre el ejercicio de la justicia en el seno de unas minorías étnicas que se mueven en base a tradiciones ancestrales. Todo eso y más cosas que sorprenden y enriquecen en esta espléndida y madura «opera prima» del realizador chino Liu Jie, justamente galardonada en Venecia con el Premio Horizontes a la película revelación.
Rodada en el cantón de Ninglang, un reducto encerrado en el sudoeste de China y aislado por las montañas de Yunnan en el que viven 210.000 personas que pertenecen a doce razas distintas, la película muestra el pintoresco y curioso quehacer cotidiano de un tribunal ambulante de justicia, de los que hay un millar en el país, que recorre a pie todo este entorno. Está formado por tres personas, el
viejo juez, su secretaria y traductora y un juez novato que lleva a cabo su primera experiencia al respecto. En este viaje, que es casi a través del tiempo y en el que llevan un caballo para trasladar las pertenencias, se pondrán en contacto con la china profunda.
ANTONIO DOPAZO
