Una película dirigida por
DANIEL FEJERMAN
DANIEL FEJERMAN
SINOPSIS
¿Bastan 7 minutos para enamorarse? Los protagonistas de esta comedia coral y romántica no lo tienen claro. Pero lo van a intentar. Por eso acuden a una sesión de “citas rápidas”, encuentros entre hombres y mujeres que quieren conocer gente, huir de la soledad y encontrar el amor.
En estas veladas, cada uno tiene siete minutos para hablar con cada una, y viceversa. Luego, todos se van a casa y votan por Internet a aquellas personas que les han gustado. Si el voto es coincidente, la empresa que organiza los encuentros remite a los interesados los e-mails respectivos, y a partir de ahí, puede surgir o no una historia?
La gente que coincide en estas veladas es de lo más variopinta. Entre ellos encontraremos a Zulu, un hombre manso, entrenador de fútbol de segunda división, al que su mujer abandonó dejándole con dos niños a los que se dedica en cuerpo y alma y que anda echando en falta, como él dice, “una compañera”; a Sonia, una mujer guapa y tan exigente que ningún hombre le parece lo suficientemente bueno para ella, pero que sin embargo busca incansablemente al hombre perfecto, acuciada además por el implacable “tictac” del reloj biológico; a Ana, su amiga, casada y con una niña, que cree tener una vida feliz y que va a “7 minutos” sólo por acompañar a Sonia, pero que pronto va a descubrir que su vida no es tan feliz ni perfecta como se cree; a Nerea, una neurótica profesora de universidad eternamente insegura que no cree gustar a los hombres; y a Luismi, un tipo con pinta de macarra que dice ser abogado y esconde un secreto que no quiere revelar bajo ningún concepto.
También acabaremos encontrando a Vicente, el hermano pequeño de Zulu, que al principio no quiere ir a los “7 minutos” ni a tiros. Vive muy tranquilamente con Juanma, un gay que hace las veces de su madre, amigo y compañero sin sexo… y que es quien le empuja a salir de su cómoda indefinición sexual.
Todos creen saber lo que buscan. Sin embargo, los encuentros y desencuentros que se producen entre ellos les muestran que nada es lo que parece, y que el amor puede surgir donde menos te lo esperas.
FICHA
Dirección: Daniela Fejerman
País: España
Año: 2009
Duración: 102 minutos
Género: Comedia romántica
Interpretación: Luis Callejo (Zulu), Toni Acosta (Ana), Marta Etura (Nerea), Antonio Garrido (Luismi), Pilar Castro (Sonia), Asier Etxeandia (Vicente), Juanma Cifuentes (Juanma), Cristina Alcázar (anfitriona), Jorge de Juan (psicólogo)
Guión: Daniela Fejerman y Ángeles González-Sinde
Producción: Gerardo Herrero, Mariela Besuievsky y Javier López Blanco
Música: Roque Baños
Fotografía: Alfonso Parra
Montaje: Fernando Pardo
Dirección artística: Federico García Cambero
Vestuario: Cristina Rodríguez
PREMIOS
FESTIVAL DE MÁLAGA: Mejor Actriz de Reparto: Toni Acosta
TIEMPO PARA EL AMOR
El título alude a una pregunta que se hace la directora, en el sentido de si bastan siete minutos para encontrar al amor de tu vida. Daniela Féjerman afronta aquí su primer largometraje en solitario, tras su colaboración con Inés París en títulos como «A mi madre le gustan las mujeres» o «Semen, una historia de amor», partiendo de una anécdota que le contó el productor
Gerardo Herrero, una de cuyas amigas había asistido a una sesión de citas rápidas para encontrar pareja. Se trataba de hablar de las dificultades que las personas que están solas encuentran para dejar de estarlo. Se percató de que la mejor forma de contar un asunto tan serio era hacerlo en tono de comedia, retratando situaciones vitales muy diversas y creando personajes que fueran peculiares y muy creíbles. Luis Callejo, Toni Acosta y Marta Etura forman parte del reparto.
Los protagonistas no tienen claro si bastan siete minutos para enamorarse, pero lo van a intentar. Por eso acuden a una sesión de «citas rápidas», encuentros entre hombres y mujeres que quieren conocer gente, huir de la soledad y encontrar el amor. Cada uno tiene siete minutos para hablar con cada una y viceversa.
Luego todos se van a casa y votan por internet a aquellas personas que les han gustado. Si el voto es coincidente, al empresa que organiza los encuentros remite a los interesados los correos respectivos, y a partir de ahí puede surgir o no una historia. La gente que coincide en estas veladas es de lo más variopinta. Todos creen saber lo que buscan. Sin embargo, los encuentros y desencuentros entre ellos demuestran el amor puede surgir donde menos te lo esperas.
Este fenómeno se da en un contexto en el que, como dice la directora, ya no hay lugares «naturales» que favorezcan el encuentro: no existen la «plaza del pueblo», ni las fiestas, ni los bailes… En su lugar, el mercado busca su hueco, ofreciendo la posibilidad de encontrar el amor en el menor tiempo posible. Pero aunque pueda parecer que las «citas rápidas» aplican la lógica del mercado a las relaciones personales, las gentes concretas que acuden a estas citas se la juegan de verdad cada vez, poniendo toda la carne en el asador, y buscan lo que todos buscamos: querer y que nos quieran.
A partir del momento en que se optó por la comedia y se perfiló el relato, todo fue sumar. Emilio Martínez-Lázaro ayudó a Fejerman a ultimar el guión. El resto lo puso un equipo técnico volcado en la creación de una comedia luminosa, urbana, contemporánea, que se pretendía clásica en su factura pero actual en su contenido.
Con la suerte, en opinión de la realizadora, de rodar parte de la película en los platós de la Ciudad de la Luz, que facilitó a todos la tarea. Además, en el filme se han incluido varios guiños a la ciudad alicantina y al Hércules.
CINE – CRÍTICA
ANTONIO DOPAZO
No evita los altibajos y hay momentos que no están al nivel que sería de desear, especialmente las pocas veces en que enfila el drama, pero en general está irregular comedia entretiene y hasta consigue en ocasiones divertir. Es el primer largometraje en solitario de la realizadora argentina afincada en España Daniela Fejerman, que había firmado con Inés París dos títulos que dieron un loable juego, «A mi madre le gustan las mujeres» y «Semen, una historia de amor». Los problemas más delicados que ha tenido aquí surgen del carácter coral de la historia, en donde cuatro y hasta cinco personajes, incluso otros en segundo plano, tratan de resolver sus querencias sentimentales en la rutina de encontrar pareja. Los actores están en su punto y Toni Acosta obtuvo en el Festival de Málaga la Biznaga de Plata a la mejor actriz de reparto. El título es la clave de la película, puesto que esos siete minutos son el tiempo que determina una curiosa sesión de citas rápidas para poder encontrar a la persona de la que poder enamorarse. Zulu lo tiene delicado, es padre de dos hijos y ese es un lastre que no todas las mujeres aceptan. Sonia es la típica mujer de apariencia frívola pero amargada. Nerea, en cambio, podría calificarse de neurótica y su relación con Luismi, el guapo del barrio, así lo indica.