INTERVIENE
LEONARDO BOFF. Teólogo, escritor y profesor emérito de Ética y Ecología en la Universidad de Río de Janeiro
PRESENTA
JESÚS MADRID SORIANO. Presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza
LEONARDO BOFF
Profesor de Ética, Filosofía de la Religión y Ecología en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ). Es autor de más de 60 libros en las áreas de Teología, Espiritualidad, Filosofía, Antropología y Mística Ha sido galardonado con varios premios en Brasil y en el exterior por su lucha a favor de los débiles, oprimidos y marginados, y de los Derechos Humanos. Formó parte en 1997 en la Comisión de la Carta de la Tierra, compuesta por 23 personalidades de varios continentes, para organizar un proceso mundial de consultas a través del cual se comenzó a dar forma al texto de la Carta de la tierra.
Actualmente es miembro de la comisión de la Carta de la Tierra por Brasil.
CARTA DE LA TIERRA
LEONARDO BOFF
Carta de la Tierra es un documento nacido de las bases de la humanidad. Ya fue asumida por la Unesco en el año 2000 y la idea es que la ONU la incorpore a la Carta de los Derechos Humanos. La Carta de la Tierra reúne un conjunto de visiones, valores y principios que pueden volver a encantar a la sociedad mundial. Sitúa en su centro la comunidad de vida a la cual pertenecen la Tierra y la Humanidad, que son momentos del universo en evolución. Todos los problemas están en ella considerados como interdependientes, los ambientales, los sociales, los económicos, los culturales y los espirituales, lo cual nos obliga a forjar soluciones incluyentes.
Según la Carta, el desafío que la situación actual del mundo nos impone es éste: o formar una alianza global para cuidar de la Tierra y los unos a los otros o nos arriesgarnos a la destrucción y a la devastación de la diversidad de la vida.
Dos principios proponen viabilizar esta alianza: la sostenibilidad y el cuidado. La sostenibilidad se alcanza cuando usamos con respecto y racionalidad los recursos naturales pensando asimismo en futuras generaciones. Y el cuidado es un comportamiento benevolente, respetuoso y no agresivo para con la naturaleza, que permite regenerar lo devastado y velar por aquello que todavía queda de ésta, de la cual somos parte y con un destino común.
Estos dos principios dan origen, como dice la Carta de la Tierra, a un modo de vida sostenible. Permiten un desarrollo que atiende las necesidades de todos los seres vivos y, al mismo tiempo, garantiza la integridad y la capacidad de regeneración de la naturaleza.
EL PROFESOR LEONARDO BOFF HABLA SOBRE LOS RETOS AMBIENTALES Y SOCIALES DEL PLANETA
El profesor de Ética, Filosofía de la Religión y Ecología en la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), Leonardo Boff, ofrece a partir de las 20 horas de hoy en el Club INFORMACION una conferencia sobre los problemas existentes en la actualidad en el planeta y que están considerados como interdependientes: los ambientales, los sociales, los económicos, los culturales y los espirituales.
Con motivo de la celebración del Día de la Escucha, Leonardo Boff recogerá en su exposición los contenidos de la «Carta de la Tierra. Un modo de vida sostenible», un documento asumido por la Unesco en el año 2000 que plantea el nuevo desafío del mundo: formar una alianza global para cuidar de la Tierra y de los unos a los otros o arriesgarnos a la destrucción de la diversidad de la vida. En la actualidad, el objetivo de los redactores del documento es lograr que la ONU lo incorpore a la Carta de los Derechos Humanos.
El acto -organizado por el Teléfono de la Esperanza y que cuenta con la colaboración del Club INFORMACION, la Mesa Interreligiosa de Alicante (MIA), Fundación Valores, Caja Murcia y Diputación de Alicante- será presentado por el presidente de la Asociación Internacional del Teléfono de la Esperanza, Jesús Madrid Soriano.
Bajo el título «A la escucha de la naturaleza», Boff defenderá la sostenibilidad y el cuidado como los principios que originan y permiten un desarrollo que atiende las necesidades de todos los seres vivos y, al mismo tiempo, garantizan la integridad y la regeneración de la naturaleza.
ENTREVISTA A LEONARDO BOFF – TEÓLOGO
Por Jordi Navas
VAMOS AL ENCUENTRO DE MUCHO SUFRIMIENTO»
«Lo que se ve es una visión de la invisble». Esta frase, inscrita en el mural realizado por José María Subirach -autor de la fachada de la pasión de la Sagrada Familia- en el aeropuerto de Alicante, es lo primero que Leonardo Boff se ha encontrado a su llegada a Alicante. Y no le ha dejado indiferente. Para el teólogo brasileño, profesor de Ética, Religión y Ecología en la Universidad de Río de Janeiro, «lo que existe de verdad es lo invisible». Pero a la invisibilidad del 95 por ciento del universo, que es materia oscura, y al 95 por ciento de los seres vivos, que son microrganismos, se suma la ceguera del hombre actual, «que no capta ni lo visible».
Lo visible es el calentamiento global y la explotación desaforada de los recursos de la tierra que, en opinión del padre de la teología de la liberación, colocan a la humanidad ante una disyuntiva dramática: «o cambiamos o morimos». Esta es la advertencia que planteó ayer ante un audiencia que abarrotaba el Club INFORMACION, donde presentó la conferencia «La Carta de la Tierra, un modo de vida sostenible», dentro de los actos programados con motivo del Día de la Escucha.
El diagnóstico de Boff sorprende por su crudeza. «Vamos al encuentro de mucho sufrimiento, pero es un sufrimiento que nos va a hacer cambiar». Preguntado por la crisis actual, el teólogo anticipa un porvenir pesimista. «La crisis se sitúa ahora en los bordes del sistema. Pero pronto llegará al régimen del trabajo, a la escasez de agua potable, a eventos extremos que harán que la humanidad se una».
El colapso tiene que ver con el calentamiento global y la superación de «los límites de la tierra», pero también con la incidencia que los problemas ambientales están provocando directamente en la salud de los hombres. «Hay 105 millones de agentes químicos que están en el proceso productivo y que se terminan acumulando en la tierra o en el cuerpo humano», señala Boff.
El pesimismo se troca en esperanza porque el dolor que amenaza a la humanidad «es más el de un parto que el de un cáncer». «Lo nuevo se está destapando», añade, «bajo la perspectiva de una conciencia planetaria, que es el anverso del sistema financiero global». El mismo que alienta un sistema económico «que nos hace consumir lo que deberíamos consumir el año próximo».
«La tierra no aguanta más. Estamos aisistiendo a fenómenos climáticos extremos y a un clima perturbado», explica el teólogo brasileño, para quien el modelo productivo, con altos índices de emisiones, puede desembocar en una cifra fatídica, las 500 partes por millón (ppm) de CO2.
Para evitarlo y contener las emisiones en las 350 ppm, cifra establecida por los expertos para garantizar la regeneración del medio ambiente y que ya hemos traspado ampliamente, Leonardo Boff apela a la visibilidad que dan los foros sociales mundiales, a la creación de redes articuladas, «porque todos somos eco-interdependientes», y al proceso político que se está viviendo en América Latina, con una clase dirigente emergente que viene de «movimientos sociales de centro izquierda».
Estos movimientos, que en ciertos casos, como el de Brasil, han alcanzado «pactos con las fuerzas dominantes», plantean también la alternativa la modelo imperante «desde una dimensión espiritual basada en el derecho de la naturaleza y en un bienestar entendido más como equilibrio que como riqueza».
Nada que esperar, en cambio, del G-20, «que se reúne para salvar al sistema y volver a lo mismo de antes». La esperanza de futuro se apoya, para Boff, en un «pacto social mundial» basado en principios de «transparencia y solidaridad».
El cambio también está llegando a nuestro país y a la esfera empresarial. «Ayer tuve una reunión con 50 grandes empresarios en Madrid. Estos empresarios se han dado cuenta de que hay que evitar el colapso y, por ello, están con un pie en el sistema, pero con el otro en un modelo diferente, que presta atención a la eficiencia energética y a la innovación».
Respecto a la inminente Cumbre de Copenhague, que califica sin ambages como «una de las citas más importantes de la historia de la humanidad», Leonardo Boff se muestra esperanzado de que se llegue a un consenso sobre una cifra para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. «La comunidad científica pide un 70 por ciento, pero las presiones económicas y políticas amenzan el consenso. Concretamente, son las grandes compañías petroleras las que están presionando a los jefes de Estado para que se mantengan los altos índices». Y apunta dos cifras: «Un 40 por ciento para los países ricos y un 20 por ciento para los países en desarrollo».
«El cristianismo debe crear redes con otras religiones»
El papel de las religiones en el proceso de toma de conciencia y de lucha contra el cambio climático no podía estar ausente en el discurso del teólogo que fue condenado en 1985 por el Vaticano a un «silencio obsequioso», por defender sus tesis ligadas a la teología de la Liberación. En una rueda de prensa ofrecida ayer, Leonardo Boff opinó que la iglesia Católica «no está a la altura de la urgencia del problema de la crisis ecológica».
En la entrevista posterior con este diario, añadió que el cristianismo «debe apoyarse en redes compartidas con otras religiones para afrontar este problema». «Si no sólo será un pedazo de occidente». A su juicio, «la perspectiva del actual Papa, Benedicto XVI no es tanto ocuparse de los temas del mundo hacia afuera, sino ocuparse de los asuntos internos de la Iglesia, porque es una Iglesia que busca una fuerte identidad, al precio de renunciar a un diálogo con las culturas».