EXPOSICIÓN ABIERTA HASTA EL 21 DE FEBRERO DE 2010
Horario al público: de lunes a viernes de 17.30 a 21.30 horas;
sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas

PARA VISITAS ESCOLARES CONCERTAR CITA LLAMANDO AL 965989090 EN HORARIO DE 10 A 15 HORAS

INTERVIENE

JAIME DENIS ZAMBRANA. Director general del INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial)

PRESENTA

JORDI SÁNCHEZ NAVAS. Director del Club INFORMACION

VIVIR EN EL ESPACIO – DESAFÍO DEL SIGLO XXI

El lanzamiento, hace 50 años, del primer satélite artificial, el Sputnik I, marcaba el inicio de
la carrera espacial. Para conmemorar esta efeméride, el Instituto Nacional de Técnica
Aeroespacial (INTA), ha reunido en una gran exposición diferentes elementos que muestran
al visitante las principales actividades que el ser humano ha llevado a cabo en las últimas
cinco décadas con el fin de traspasar las fronteras de nuestro planeta y adentrarse en el
espacio. El estudio del Sistema Solar, la conquista de la Luna, la vida de los astronautas en
el espacio, la exploración de Marte, o el desarrollo de satélites y cohetes, son algunos de los
principales temas que el visitante encuentra a su paso por la exposición.
Asimismo, la exposición presenta algunas de las aportaciones de España, sus instituciones
y empresas y, muy especialmente el INTA en su calidad de institución pública dedicada a la
investigación aeroespacial, en materia de I+D+i en el sector espacial.
El llançament, fa 50 anys, del primer satèl·lit artificial, l´Sputnik I, marcava l´inici de la carrera
espacial. Per commemorar aquesta efemèride, l´INTA ha reunit en una gran exposició diferents
elements que mostren al visitant les principals activitats que l´ésser humà ha portat a terme
en les últimes cinc dècades amb la finalitat de traspassar les fronteres del nostre planeta i
endinsar-se a l´espai. L´estudi del Sistema Solar, la conquesta de la Lluna, la vida dels astronautes
a l´espai, l´exploració de Mart, o el desenvolupament de satèl·lits i coets, són alguns dels
principals temes que el visitant troba al seu pas per l´exposició.
Així mateix, l´exposició presenta algunes de les aportacions d´Espanya, i molt especialment
de l´INTA coma a institució pública dedicada a la investigació aeroespacial, en matèria d´R+D+i
en el sector espacial.

INTA
INSTITUTO NACIONAL DE TÉCNICA AEROESPACIAL

Fundado en 1942, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial -INTA- es
un organismo público especializado en la investigación y desarrollo tecnológico
aeronáutico y espacial.
El Instituto está adscrito al Ministerio de Defensa de España a través de la
Secretaría de Estado de Defensa.
Dotado de una importantísima infraestructura de instalaciones y laboratorios de
investigación, desarrollo, medida y ensayo, algunos de los cuales son únicos en
Europa, el INTA contribuye de un modo relevante al avance de numerosos programas
aeroespaciales y, muy especialmente, a la potenciación del I+D+i en España.
El INTA abandera proyectos de alta tecnología como Minisat, Nanosat y SIVA, participando
también en programas de desarrollo aeronáutico, como el avión de combate EF2000 y
el EJ200.
Desde las estaciones espaciales de seguimiento, propiedad del INTA u operadas por él,
y al amparo de convenios internacionales, el Instituto participa en proyectos de observación
de la Tierra, seguimiento y control de vehículos espaciales, sistemas de alerta y salvamento,
y observación y estudio del Sistema Solar y el espacio profundo.
La utilización de sus medios de ensayo por parte de la industria, permite que se establezca
un intercambio positivo de conocimientos y un transvase de tecnología entre el Instituto y
las empresas.
A lo largo de sus más de 60 años de existencia, el INTA ha venido forjando en sus laboratorios
e instalaciones sucesivas generaciones de tecnólogos e investigadores del más alto nivel,
muchos de los cuales se han incorporado posteriormente al tejido empresarial español.
Fundat en 1942, l´Institut Nacional de Tècnica Aeroespacial -INTA- és un organisme públic
especialitzat en la recerca i desenvolupament tecnològic aeronàutic i espacial.
L´Institut està adscrit al Ministeri de Defensa d´Espanya a través de la Secretaria d´Estat de
Defensa.
Dotat d´una importantíssima infraestructura d´instal·lacions i laboratoris d´investigació,
desenvolupament, mesura i assaig, alguns dels quals són únics a Europa, l´INTA contribueix
d´una manera rellevant a l´avanç de nombrosos programes aeroespacials i, molt especialment,
a la potenciació de l´R+D+i a Espanya.
L´INTA abandera projectes d´alta tecnologia com Minisat, Nanosat i SIVA, i participa també
en programes de desenvolupament aeronàutic, com l´avió de combat EF2000 i l´EX200.
Des de les estacions espacials de seguiment, propietat de l´INTA o operades per ell, i a
l´empar de convenis internacionals, l´Institut participa en projectes d´observació de la Terra,
seguiment i control de vehicles espacials, sistemes d´alerta i salvament, i observació i estudi
del Sistema Solar i l´espai profund.
La utilització dels seus mitjans d´assaig per part de la indústria, permet que s´estableixi
un intercanvi positiu de coneixements i un transvasament de tecnologia entre l´Institut i
les empreses.
Al llarg dels seus més de 60 anys d´existència, l´INTA ha vingut forjant en els seus
laboratoris i instal·lacions successives generacions de tecnòlegs i investigadors del
més alt nivell, molts dels quals s´han incorporat posteriorment al teixit empresarial espanyol.

JAIME DENIS ZAMBRANA

Nacido el 31 de octubre de 1952, es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid, master en Administración y Dirección de Empresas por el Instituto de Empresa, y pertenece al cuerpo superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado, y a la escala de analistas de Informática de la Seguridad Social.

Ha sido jefe de área Informática del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa Industrial, director del Programa de Nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación del Ministerio de Educación y Ciencia, y director de Multimedia y Director de Tecnología y Realización del Grupo Santillana de Ediciones. En octubre de 2004 fue nombrado subdirector general del Centro de Sistemas de Información del Ministerio del Interior y director gerente del Instituto para la Vivienda de las Fuerzas Armadas del Ministerio de Defensa.

ASTRONAUTAS AL DESNUDO

¿Hay mejor manera de acercar la épica de los viajes espaciales a los ciudadanos de a pie que contar que el primer hombre que viajó a la Luna utilizó pañales para aliviar sus necesidades sin desvestirse? ¿Qué tiene en común el cosmonauta que ensambla piezas de satélites con el manitas casero que cuelga cuadros en el salón? Desde que el primer Sputnik fue lanzado al espacio hace ya más de 50 años, las innovaciones tecnológicas ideadas para explorar el universo se han traducido en más de 30.000 inventos que han mejorado la calidad de vida no sólo de los ocupantes de cápsulas espaciales, sino también de millones de hogares en la Tierra. Acercar la vida cotidiana de los astronautas a través de los objetos, ropas y herramientas que utilizan en sus misiones a los ciudadanos corrientes es la principal motivación de la exposición itinerante «Vivir en el espacio: Desafío del siglo XXI», organizada por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) y que será inaugurada el próximo martes en el Club INFORMACION (Avenida Doctor Rico 17, Alicante). Esta ambiciosa muestra recoge desde trajes originales de astronautas que han realizado misiones extraterrestres hasta herramientas y objetos de uso cotidiano entre los científicos de las estaciones espaciales, además de reproducciones de cohetes y maquetas de satélites. Será la primera vez que la exposición, que partió hace tres años de Madrid, se instale en la Comunidad Valenciana.
El director del INTA, uno de los principales artífices de la muestra, explica con un ejemplo muy eficaz cómo la solución de los problemas que el hombre se ha encontrado en el espacio se ha convertido después en inventos imprescindibles para la vida en la Tierra. «Un astronauta tarda dos horas en colocarse el traje para trabajar en el exterior de un módulo espacial. La NASA pensó que era muy poco operativo que tuvieran que desvestirse cada vez que necesitaran ir al baño, así que inventaron el pañal desechable que hoy día utilizan millones de niños en todo el mundo», explica Jaime Denis Zambrana, responsable de la agencia espacial española. Algo parecido ocurrió con las baterías para taladros eléctricos: surgieron para evitar trabajar con aparatosos cables flotando en el espacio. «Tendemos a mirar lo relativo al espacio con cierta distancia, pero quienes trabajan allí son seres humanos. El reto es encontrar una solución a sus problemas y que su vida allí tenga cierto grado de confort».
Así, en las vitrinas del Club INFORMACION se podrá contemplar de cerca cómo los científicos han aplicado ciencia e ingenio para que los astronautas sobrevivan, trabajen y en cierta medida disfruten de su estancia en un espacio de condiciones inhabitables. A través de tres grandes áreas temáticas, el visitante identificará los primeros cohetes y astronaves que fueron lanzados al espacio, conocerá la escala de la Estación Espacial Internacional (EES) mediante una detallada maqueta y un paseo virtual por sus módulos y sonreirá con los mecanismos para beber Pepsi o Coca-Cola a gravedad cero.
Uno de los mayores atractivos de la exposición organizada por el INTA son los diez trajes originales de misiones espaciales que ha conseguido reunir. En algunos casos, como es la réplica del traje Apollo A7L que Armstrong utilizó para poder pisar la Luna, la vestimenta exhibida se utiliza para blindar al cosmonauta de las condiciones extremas que implican las misiones extravehiculares; operaciones que suponen desenvolverse en temperaturas que oscilan entre los 156 y los -83 grados. Asimismo, la muestra exhibe también la ropa interior que deben llevar los astronautas debajo de estas armaduras de goma sintética para preservar la temperatura corporal mediante un circuito de refrigeración por agua. Y los inevitables dispositivos para poder evacuar la orina sin gravedad.
Además, el INTA ha reunido para la exposición material perteneciente a las dos únicos astronautas de origen español, Pedro Duque y Miguel López-Alegría. Así, el traje que utilizó el ingeniero aeronáutico Pedro Duque durante su estancia en la EES y el casco y uniforme de piloto del español nacionalizado estadounidense Miguel López-Alegría, forman de los trajes espaciales que el INTA trae hasta Alicante.
Otro de los argumentos para no perderse la muestra está en las reproducciones a escala de los diferentes satélites, cohetes, lanzaderas y estaciones que han orbitado alrededor de la Tierra, o que tienen intención de hacerlo en un futuro no muy lejano. No falta el mítico satélite Sputnik I, que en octubre de 1957 marcó el pistoletazo de salida de la carrera espacial, ni estaciones como la MIR rusa o la propia ESS. Y junto al pasado y el presente de la conquista del espacio, el futuro de la vida fuera de la Tierra. El proyecto comercial de hotel Galactic Suite tiene también su hueco.
En definitiva, la intención del INTA no es otra que conseguir que los científicos del espacio bajen de las alturas a ojos de los ciudadanos comunes y que la astronáutica, la astrofísica y todas las disciplinas que buscan horadar el universo en busca de respuestas no sean un agujero negro en el conocimiento popular. A fin de cuentas, son esas mismas ramas de la ciencia las que han conseguido ?salvando las distancias? que las diferencias entre la vida en el interior del módulo del Apolo XI y una cocina contemporánea sean una mera cuestión de gravedad.

JAIME DENIS: «Europa necesitará 250.000 científicos y queremos despertar vocaciones»

El Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial es un organismo público de investigación adscrito a la Secretaría de Estado del Ministerio de Defensa. Nace en 1942 y a día de hoy desarrolla proyectos de I+D+I en campos como el aeroespacial, aeronáutico e incluso automovilístico. Con una plantilla de 1.300 personas distribuidas por toda España en una red de varios centros, el INTA colabora con las Fuerzas Armadas, agencias internacionales, universidades e incluso con empresas privadas. Jaime Denis Zambrana es su director desde mayo de 2009.
¿Qué tipo de proyectos desarrolla el INTA?
De alguna manera diversificamos entre las aplicaciones comerciales y proyectos científico-técnicos. Ayudamos a pasar juntos el riesgo y el susto. Por ejemplo, el último satélite que hemos lanzado este verano fue un Nanosat que contenía cuatro experimentos donde han participado desde pymes hasta universidades. Competir en el sector espacial es muy duro y las pruebas que certifican que el producto funciona son fundamentales. Ahora estamos trabajando con una empresa pequeña que quiere desarrollar un avión para poder apagar incendios de noche con un sistema parecido al de las bombas guiadas. Nuestra tarea es ayudar a que ese tipo de ideas tan buenas sean posibles.
¿Cómo puede beneficiar el trabajo del instituto a la vida cotidiana?
Un buen ejemplo sería el biochip para buscar vida en Marte que se ha diseñado pensando en cómo se adaptan muchas especies de Riotinto (Huelva) a las especiales condiciones de la zona por la oxidación del hierro. Ese mismo biochip puede servir para verificar en tiempo real si un quirófano está esterilizado.
¿Con qué motivación se ha organizado esta muestra desde el instituto?
Aparte de querer acercar los aspectos de la vida cotidiana de los seres humanos en el espacio, queremos despertar vocaciones entre los jóvenes para el campo científico-técnico. Decrece el número de gente que se dedica al mundo científico y Europa va a necesitar en los próximos años entre 200.000 o 250.000 científicos más. A día de hoy no hay expectativas de cubrir esa cifra, por lo que tendremos que buscarlos debajo de las piedras. Es una preocupación general entre las empresas más grandes del sector. La aeronáutica es una salida muy atractiva. Y además, nos conecta con nuestra tradición de navegantes en el Mediterráneo.

LISTA PARA DESPEGAR

ivir en el espacio: Desafío del siglo XXI», se podrá ver por primera vez en la Comunidad Valenciana gracias a la colaboración entre el Club INFORMACION y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). La muestra quedará inaugurada en las instalaciones del Club a las 20 horas de hoy en un acto en el que participará Jaime Denis Zambrana, director general del INTA.
Dividida en tres áreas (50 años de aventura espacial, Vivir en el espacio y España en el espacio), la ambiciosa muestra que recoge el Club INFORMACIO y que lleva desde 2007 recorriendo diversos puntos de la geografía española acerca al público los grandes hitos de la aventura espacial. Pero la muestra no sólo se nutre de las proezas del ser humano más allá de los límites de la Tierra, sino que también enseña cómo muchos de los inventos creados para facilitar la tarea de los astronautas (pañales, microondas, baterías eléctricas…), se han adaptado para su uso cotidiano.
El primer módulo de la exposición hace un recorrido por la historia de la conquista espacial, desde el lanzamiento del Sputnik I hasta la llega de Neil Armstrong a la Luna, pasando por otros episodios como la carrera espacial protagonizada por EE UU y la Unión Soviética. En esta área, los visitantes podrán ver maquetas del Sputnik I o de la historia de los cohetes, además de un módulo interactivo que recoge la evolución comparada de la Luna, Marte y la Tierra.
«Vivir en el espacio» se centra en el día a día de los astronautas durante sus misiones espaciales. Guantes, cascos, botas, artículos para comer… dan forma al apartado. Muchas de estas innovaciones se han traducido en productos para la vida civil y su uso cotidiano.
Realizar una visita virtual a la Estación Espacial Internacional o ver los entresijos de «Galactic suite», proyecto para construir un hotel espacial, son algunas de las actividades que se pueden realizar en la muestra.
El último bloque queda reservado al desarrollo de la actividad espacial española. En él se reflejan el conjunto de acciones llevadas acabo por el INTA, fundado en 1942 y se pueden ver maquetas de diversos satélites nacionales, desde el Intasat, primer satélite español, lanzado al espacio en 1974, hasta el Nanosat 1B, enviado en julio de 2009.