EL HOMENAJE A BERNICOLA SE CELEBRARÁ EN EL PARANINFO DE LA UNIVERSIDAD DE ALICANTE
El homenaje a José Antonio Martínez Bernicola ha desbordado todas las previsiones y se espera que el acto programado para el próximo sábado, día 30 de enero a las 20 horas, reúna a centenares de personas. Familiares, amigos, profesores universitarios, compañeros de la vida política y profesional de Martínez Bernicola, así como peñistas y aficionados al flamenco han manifestado su intención de acudir al acto, lo que ha llevado a los organizadores, la Universidad de Alicante y el Club INFORMACION, a trasladar el homenaje a un aforo con mayor capacidad. Finalmente, el acto tendrá lugar en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, en lugar de en el Club INFORMACION, a la misma hora. La asistencia será libre y limitada al aforo de la sala.
Las expectativas se han desbordado tanto en asistencia de público como en participantes en el homenaje, y han sido numerosas las adhesiones de amigos, músicos y artistas que han manifestado su intención de participar en el mismo. Entre ellos, el poeta Antonio Carvajal y la Peña Flamenca de Alicante que se han sumado al programa previsto. En el homenaje se contará con la participación de los cantaores Carmen Linares, José Menese, Paco Moyano y Curro Piñana, acompañados al toque por Antonio Carrión, Eduardo Pacheco y Francisco Tornero. El acto ha sido concebido como un concierto-diálogo conducido por la flamencóloga Génesis García.
Cabe recordar que el CLUB INFORMACION fue el espacio en el que se celebraron las VII ediciones del certamen “Música de Semana Santa. Música para la paz”, que, organizadas por el profesor Martínez Bernicola, trajeron hasta Alicante a los mejores intérpretes de saetas del mundo del flamenco a lo largo de los últimos años.
«…Una reflexión sobre el constructo y la simbología flamenca no debería ignorar que, aun cimentándose en juicios de valor, en sentimientos, en significados, en tiempos musicales sujetos a medida, el flamenco conforma una noosfera en absoluto deshitorizada y, por ello, protagonista de los tiemos y las identidades activadas por individuos y colectivos en sus respectivas singladuras».
José Antonio Martínez Bernicola
José Antonio Martínez Bernicola
PRESENTAN
IGNACIO JIMÉNEZ RANEDA. Rector de la Universidad de Alicante
JOSEFINA BUENO ALONSO. Vicerrectora de Extensión Universitaria
JOSEFINA SAMPER GARCÍACoordinadora del acto
INTERVIENEN
Carmen Linares, José Menese, Paco Moyano y Curro Piñana, acompañados al toque por Antonio Carrión, Eduardo Pacheco y Francisco Tornero… en diálogo con la flamencóloga Génesis García
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ BERNICOLA
Nos deja el reverenciable legado de la defensa a la cultura como antídoto contra la pérdida de conciencia. Es hombre de acción. Asume la concejalía de cultura de Alicante en 1983 con dos bibliotecas en la ciudad y la deja con doce en 1995 y un Archivo Municipal bien plantado. Artífice de iniciativas culturales que todavía perduran: la programación del Principal, la conversión de la Lonja del Pescado en Sala de Exposiciones, la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos o el Festival de Música y el de Títeres son sólo algunas de sus maneras de “convertir la conciencia en actividad creadora”. Es hombre de pasión también. La familia, la enseñanza- un goce compartido con su mujer y con generaciones de alumnos de Magisterio, la militancia- desde la primera ejecutiva provincial en Alicante, y el leitmotiv de su existir y de “las distintas intimidades de su experiencia fenoménica”: el flamenco.
GÉNESIS GARCÍA
Flamencóloga de prestigio, miembro de varias asociaciones académicas para el flamenco, así como especialista en el Análisis de Lenguajes y Textos en la Comunicación Social, curtida en el arte jondo en la localidad de La Unión, reconocido crisol del sentir musical de la sierra minera cartagenera, Génesis García es Doctora en Filología Hispánica, ha dirigido un departamento de Estudios Flamencos y ha publicado, entre otros estudios, “Cante flamenco, cante minero: una interpretación sociocultural”(1993) y “José Menese, Biografía Jonda”(1996).
CARMEN LINARES
Artista con gran proyección internacional, bebió de las fuentes del flamenco, acrisolando sonidos de guitarra y cante en su infancia, para regalarnos después su propio arte materializado en obras únicas como “Locura de brisa y trino” (2000) sobre textos de Lorca o la recreación flamenca de “Las Canciones Populares Antiguas” (1994). Con su estilo ampliamente versátil, puso palos flamencos a Hernández, Machado o Bergamín y cree en la necesidad de evolución de este arte “que nunca fue ajeno a los tiempos en los que le tocó vivir”.
JOSÉ MENESE
Comienza su carrera como cantaor en el Madrid de los sesenta, frecuenta los círculos intelectuales antifranquistas y forja un estilo ortodoxo de arte, con letras comprometidas y superando todos los palos hasta convertirse en uno de los patriarcas del flamenco. Con más de cuatro décadas a sus espaldas en las que actuó en el Olympia de París o la sede de la ONU y una gran labor de difusión del flamenco en el mundo universitario, Menese es máximo representante de la escuela mairenista y encarna esa rotunda afirmación que dice “el cante bueno duele”.
PACO MOYANO
“Cuidadoso en el tratamiento de la enjundia popular, hasta la búsqueda de calidades expresivas sobrevolando la vulgarización y el pastiche”, Paco Moyano es un artista que se compromete y se arriesga, que se pelea con el cante, sobre todo por soleá y por cantiñas de Cádiz. Su gusto y sensibilidad dotan a su voz de un carácter propio y singular. Dirigió su propia Compañía de Flamenco con más de 480 representaciones en España y fuera de sus fronteras. Actuó en el Teatro Casino de París, el Olympia de Madrid, el Manuel de Falla de Granada, así como en los sitios más emblemáticos de Moscú, Buenos Aires, La Habana, entre otros.
CURRO PIÑANA
Es “un artista de metabolismo no esclerotizado”. Desde la adaptación flamenca de los poemas de Ibn al ´Arabí “De lo humano y lo divino” (1998) y hasta sus más recientes producciones como “De la vigilia al alba” (2004) o “Misa Flamenca” (2007), su arte demuestra la capacidad poliédrica del flamenco de satisfacer las intimidades experienciales del receptor y confirma su dimensión intercultural basada en la reinterpretación creativa de las raíces.
ANTONIO CARRIÓN
Hijo del cantaor Carrión de Mairena, su toque hunde sus raíces en las escuelas de Melchor de Marchena, Niño Ricardo y Manolo de Huelva principalmente. Entre otros reconocimientos ha sido galardonado en los Premios Nacionales de Flamenco de la Cátedra de Flamencología de Jerez con el premio a la mejor guitarra del año 2008 y 2009.
EDUARDO PACHECO
Guitarrista y estudioso del flamenco, acompañante habitual de Carmen Linares, destaca por un toque con rigor clásico y la búsqueda que distingue a los tiempos actuales.
FRANCISCO TORNERO
Joven guitarrista de Albacete formado en las peñas flamencas de Jaén. Ha actuado como acompañante en gran parte de la geografía española junto a artistas como Curro Piñana, Antonio Artero y Niño Jorge, entre otros.
LAS VOCES DE CARMEN LINARES, MENESE, MOYANO Y PIÑANA CANTARÁN A BERNICOLA
CRISTINA MARTÍNEZ
Aceptar el flamenco es vivirlo como arte, una joya preciosa en forma de poliedro donde cada cara satisface distintas intimidades». Estas palabras de José Antonio Martínez Bernicola definen a la perfección el espíritu con el que la Universidad de Alicante pretende rendirle homenaje el próximo 30 de enero. Un acto en el que habrá flamenco en foma de cante y música. Una reunión de amigos que se celebrará en el Paraninfo de la Universidad de Alicante para recordar al que fuera profesor de la UA y concejal de Cultura de Alicante.
Y allí estarán Carmen Linares, José Menese, Paco Moyano y Curro Piñana, cuatro de las grandes voces del cante actual que compartieron muchas horas de música y confidencias a lo largo de los años con Bernicola. Les acompañarán al toque Antonio Carrión, Eduardo Pacheco y Fancisco Tornero. También Rafael Sabater y Raquel Álvarez, de la Peña Flamenca de Alicante. Todo ello en forma de concierto-diálogo que conducirá la flamencóloga Génesis García.
Amigos son también de Josefina Samper, viuda de José Antonio Martínez Bernicola, que falleció repentinamente el pasado 6 de octubre. Ella ha sido quien ha seleccionado este lujo de cartel, quien ha contactado con ellos y quien ha conseguido que vengan a Alicante. «Yo he estado siempre a su lado y en el flamenco más porque el primer viaje que hicimos en verano después de casarnos fue a Archidona porque se hacía un homenaje a Pepe de la Matrona. Allí estaban José Menese y Enique Morente, habló con ellos y a partir de ahí coincidieron en todo lo que significa el flamenco de reivindicación, de alegría, de tristeza y de satisfacción».
En su opinión, «este encuentro en esos tiempos, los años 70, supuso para ellos encontrar a alguien que sabía lo que era el flamenco y que podía sacarlo de las cavernas. Jose fue un amigo y un vehículo para llevar el flamenco donde ellos querían».
La viuda de Bernicola destacó que en el acto del próximo día 30 «no se trata de hablar de Jose sino de hablar de flamenco». Por eso, el acto se ha organizado como un coloquio en el que se irá intercalando música y cante «de este grupo de amigos, con algunos de los cuales hemos tenido nuestros mejores momentos a nivel intelectual».
La vicerrectora de Extensión Universitaria de la UA, Josefina Bueno, destacó que con este homenaje la universidad quiere rendir tributo a Bernicola «por su defensa a la cultura como antídoto contra la pérdida de conciencia». En este sentido, manifestó que «queríamos rendirle un homenaje institucional y nos pareció ésta la mejor forma de hacerlo, ya que él tenía previsto realizar este mes un nuevo curso sobre “Mundo y formas del flamenco”, que organizaba ya desde hace varios años».
Este encuentro, que iba a ser patrocinado por Ruralcaja, entidad que se ha mantenido en este nuevo proyecto, se ha querido sustituir «por un recuerdo» a su figura de la institución donde desempeñaba su labor. «Estamos muy satisfechos por el apoyo que nos ha prestado la familia y también Ruralcaja, que no dudó ni un momento en darnos su respaldo para que esto llegase a buen puerto».
LUCHAR POR LA DIGNIFICACIÓN DEL FLAMENCO
«Él pensaba del flamenco que había que normalizarlo y dignificarlo. Para él, un hombre de la academia, había que dignificar las artes». Josefina Samper aseguró que este objetivo fue el que guió a Bernicola a organizar el curso «Mundo y formas del flamenco» desde 2002, por el que pasaron algunas de las mejores figuras del cante actual. «Él siempre decía que con ese curso no perseguía enseñar a cantar y a bailar sino que pretendía hacer entender la sociología, la historia y también, claro está, la música». Consideraba que el flamenco necesitaba, tal como él mismo afirmaba, una reflexión sobre los elementos formales, los mecanismos de expresión, los diferentes estilos de cante y los intérpretes más relevantes, así como analizar los sustratos sociológicos por los que ha atravesado el flamenco a lo largo de la historia.
El próximo día 30 de enero, en el Paraninfo de la Universidad de Alicante, sus amigos volverán a reunirse para hacer lo que a él le gustaría ver. Cantar, actuar, dignificar el flamenco. En este caso sin su presencia, sin sus dictados y sin sus consejos. Pero con su nombre en el recuerdo de todos por lo que supuso para el mundo del cante a lo largo de todos estos años.
UNA TRAYECTORIA ENTRE LA POLÍTICA Y EL CANTE
José Antonio Martínez Bernicola se fue el pasado mes de octubre, después de una trayectoria marcada a fuego por la política, la enseñanza y el flamenco. Sus grandes pasiones convivieron de forma respetuosa y amigable durante muchos años. Fue concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante entre 1983 y 1995, con un objetivo ambicioso y fiel a sus princios ideológicos. Después volvió al mundo universitario donde pudo ofrecer a sus alumnos no solo sabiduría sino también experiencia, aprendida a golpe de desencanto en muchas ocasiones.
Pero ahí estaba siempre el flamenco, fiel a su vida. No solo como espectador, también como impulsor y divulgador de lo que él consideraba un arte con mayúscula. De ahí nació el curso que desde 2002 organizaba cada año en la Universidad de Alicante y que celebraba en la Sede Ciudad. El último de ellos tenía que impartirlo este mismo mes. Pero serán sus amigos los que le recuerden a él, para cerrar este ciclo que ha servido, además de para normalizar el flamenco, para traer a Alicante a algunas de sus más grandes figuras.
CANTAORES RECUERDAN A BERNICOLA COMO AMIGO Y TEÓRICO DEL FLAMENCO
CRISTINA MARTÍNEZ
No solo coinciden en que se suben a un escenario y resarcen al auditorio con el mundo del flamenco. También convergen en un amigo común, en una amistad mecida entre susurros y cante. Carmen Linares, José Menese, Curro Piñana y Paco Moyano participan mañana en el homenaje que la Universidad de Alicante, en colaboración con el Club INFORMACION, rinde en el Paraninfo, a las 20 horas, a José Antonio Martínez Bernicola, el que fuera concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante, profesor de la UA y amante, estudioso e impulsor del flamenco.
Vienen a cantar y a hablar del cante, que es lo que a él le gustaba. Por eso, su mujer, Josefina Samper, coordinadora del acto, ha querido convertirlo en una reunión de amigos en la que también estará el poeta Antonio Carvajal y la cantaora y el guitarrista de la Tertulia Flamenca Pedro Vacan de Alicante, Raquel Álvarez y Roberto Sabater.
«Era un gran amigo, por su calidad humana y por su amor al flamenco. Yo siempre le agradeceré eso». Carmen Linares, que afirma que sigue adelante con la iniciativa de Bernicola de hacer un espectáculo en torno a Miguel Hernández destaca que era una persona «muy muy honesta, con una visión del flamenco muy interesante, le gustaba el flamenco tradicional pero luego era superbierto a lo nuevo». Además era «muy comprometido con el mundo».
José Menese lo conoció hace 35 años y recuerda emocionado que era una persona «muy preocupada por todo lo que hacía, se implicaba hasta el final». Además, asegura que «llegó a ser un gran entendido del flamenco porque tenía mucha inquietud». Menese es consciente de que lo va a pasar mal mañana, «pero tengo que hacerlo y dar la cara».
Para Paco Moyano, «hay muchas cosas que quedan para mí, entre él y yo, que no son para compartir». El cantaor afirma que mañana «le daremos un grito por si nos oyera».
Con Curro Piñana la amistad de Bernicola fue un «flechazo» hace ocho años. «Ha sido una persona íntegra, con una comprensión absoluta sobre el sentido musical del flamenco. No le gustaba hablar de pureza, para él era lo que cada persona llevaba dentro». Dice que en el homenaje «quiero abrirme el corazón y rasgarme la camisa si hace falta».
El poeta Antonio Carvajal, que leera mañana una poesía de Bernicola y otra suya, le conoció precisamente en Alicante y hace cinco años iniciaron un ciclo anual sobre agua y cultura, que incluye flamenco. «Era una persona maravillosa, muy generosa, muy cordial y, sobre todo, muy sabia».
Raquel Álvarez, cantaora alicantina, resalta que «siempre nos tendió la mano y nos motivó para que estudiásemos; se preocupó por traer a cantaores y también por apoyar a artistas locales».
EL DIÁLOGO ENVUELTO EN MÚSICA
CRISTINA MARTÍNEZ
Será un diálogo envuelto en las notas musicales que pondrán las voces de los cantaores que intervienen, con Antonio Carrión, Eduardo Pacheco y Francisco Tornero al toque. La flamencóloga Génesis García será la encargada de conducir el acto que se celebra mañana en el Paraninfo de la UA, en el que «van a comparecer como amigos y lo hemos enfocado en una doble vertiente: dos nos hablarán y cantarán de su experiencia en el mundo de los contenidos socioculturales del flamenco y los otros dos de la renovación de ese arte».
La flamencológa asegura que «no se trata de un homenaje convencional sino que es el curso que él tenía preparado y diseñado para impartir este año, que lo hemos adaptado para que convertirlo en su homenaje».
Génesis García recuerda que «todo lo que hacía era una especie de ida y vuelta a Alicante, por eso abrimos el acto con dos artistas alicantinos, Raquel Álvarez y Roberto Sabater, además de proyectar un audiovisual elaborado por el hijo de Bernicola con el material que tenía en sus archivos sobre flamenco»
En este sentido, afirma que «queremos que sea un acto muy entrañable porque él era muy querido, muy generoso, y se volcaba con los artistas por el respeto que tenía por el arte jondo», destaca.
TEÓRICO DEL FLAMENCO
CRISTINA MARTÍNEZ
José Antonio Martínez Bernicola mostró su admiración y respeto en muchas ocasiones a los grandes del cante a través de las páginas de este periódico. No solo por amistad. También porque creía en lo que veía y en lo que escuchaba. Hoy serán ellos los que recuerden al que fuera concejal de Cultura y profesor de la Universidad de Alicante. Precisamente esta institución, en colaboración con el Club INFORMACION, es la que le rinde homenaje a partir de las 20 horas en el Paraninfo de la UA.
La flamencóloga Génesis García conducirá este diálogo flamenco, en el que se hablará, cantará y tocará. Carmen Linares, José Menese, Curro Piñana y Paco Moyano pondrán la voz a la música de Antonio Carrión, Eduardo Pacheco y Francisco Tornero. También intervendrá el poeta Antonio Carvajal en este acto, que abrirán los alicantinos Raquel Álvarez, cantaora, y Roberto Sabater, guitarra. Además se proyectará un audiovisual realizado con el material de archivo de Martínez Bernicola.
Un archivo sonoro y también documental, entre cuyos testimonios se encuentran las numerosas opiniones que dejó plasmadas en este periódico, sobre todo en torno a los cursos de flamenco que organizaba en la Sede Ciudad de la UA desde hace varios años y también referentes a los participantes en los ciclos de saetas que él mismo programaba.
EL HOMENAJE SOÑADO
J. P.
Una cascada de sentimientos inundó ayer el Paraninfo de la UA para homenajear al profesor José Antonio Martínez Bernicola en un acto que se celebró en colaboración con el Club INFORMACION.
Hasta allí se acercaron músicos, autoridades, amigos y amantes del flamenco, en una cita que será recordada por la pasión y entrega que derrocharon los artistas invitados, que constantemente dedicaron mensajes de cariño y recuerdo hacia su amigo Martínez Bernicola.
«No es fácil presentar un acto que nace de la espontaneidad y del sentimiento», arrancó la flamencóloga Génesis García, y a la que le siguió la mujer del profesor, quien tras agradecer a todo el mundo su asistencia, su voz se entrecortó llevada por la emoción: «Él nos ha convocado y no está en esta cita, aunque está más presente que nunca», pudo decir hasta que todo el público rompió en aplausos.
También se pudo observar entre los asistentes a muchos jóvenes y estudiantes, a los que precisamente el profesor José Antonio Martínez Bernicola les contagió el duende del flamenco en alguno de los cursos de verano que organizaba con la Universidad de Alicante. Era también el homenaje agradecido que le tenían preparado sus alumnos, porque las lecciones que habían adquirido sobre el universo del flamenco se lo debían a él, por la maestría y el amor con que explicaba y desgranaba este arte repleto de sentimientos.
Muchos de estos cursos que programaba sellaron grandes amistades, como es en el caso de Carmen Linares, José Menese, Curro Piñana o Paco Moyano, que no dudaron en asistir a un encuentro con las calidades expresivas y los caminos más variados y profundos del cante jondo.
También se proyectó un audiovisual realizado con el material de archivo de Martínez Bernicola. Un archivo sonoro y también documental, entre cuyos testimonios se encontraban las numerosas opiniones que dejó plasmadas en este periódico, sobre todo entorno a los cursos de flamenco que organizaba en la UA.
En definitiva, un homenaje soñado que todos los lectores de INFORMACION podrán leer con más profundidad en la edición de mañana.
CON EL ALMA A FLOR DE PIEL
ÁNGELES CÁCERES
Pocas veces habrá estado un muerto más vivo de lo que estuvo el Berni la noche del sábado en la Universidad de Alicante. Se había quedado chico para el acto antes de abrir sus puertas el Club INFORMACION, y chico se quedó después de abrirlas el Paraninfo para darle cobijo a tanta pena limpia, tanto recuerdo antiguo, tanta brega hombro con hombro, tanto cariño de ley.
Convocado por el quejío jondo de los que le quisieron como se tiene que querer, el maestro del flamenco José Antonio Martínez Bernicola, atento a la llamada que traspasó las lindes de la muerte, acudió sin hacerse de rogar a lomos de una luna redonda y absoluta que se reencarnó en jaca cartujana, enjaezada con hebras de plata y cascabeles de cristal de llanto. Descendió de los cielos altísimos o ascendió desde el vientre de la tierra, al cabo qué más da ni qué más tiene: el caso es que allí estuvo. Y se cerró con él el círculo del arte más sentido y la esencia más pura, dedos que le arrancaron goterones de sangre a la guitarra, palmas como alas rotas de tórtola transida, gargantas que rajaron las costuras del alma de las piedras, lamentos que dejaron a la noche coronada de espinas, crucificada y yerta de agonía.
La vicerrectora Josefina Bueno y la flamencóloga Génesis García abrieron, a sabiendas, las compuertas de hierro de una fragua encendida donde, uno detrás de otro, fueron cuajando en brasa al rojo vivo los cantes y los toques, el amor y el dolor, la pasión y el respeto. Y entonces subió Finu, Josefina Samper, la mujer del maestro Bernicola, al escenario. Desolada y entera, acongojada y fuerte, tan viuda recental que su piel aún extraña las caricias y su oído las palabras que tan lejos se han ido. Y nos encogió el pecho el quiebro de su voz dando las gracias a este Alicante que para ella se ha vaciado de golpe, el temblor de sus manos definitivamente huérfanas de las manos queridas.
La juventud de Raquel Álvarez y Roberto Sabater colgó en el aire un cante golpeado que escocía, «soñaba que te veía y que me estabas mirando», cuántos en aquel momento miramos las pantallas de las esquinas buscando en vano un guiño cómplice en la estática imagen del Berni. A la sombra del flamenco dijo Finu que habían ido percibiendo el mundo su marido y ella, buena sombra es esa para arrimarse, de las que no traicionan y a los hechos me remito.
Y subió los escalones como herido de rayo Pablo, el hijo, a presentar el vídeo «que he tardado en preparar porque estas imágenes queman los ojos», dijo, pero que tenía que montar «porque representa la posición ética de mi padre, esa voluntad suya por insistir en las cosas que merecen la pena». Y fue un trallazo en el corazón verlo allí hablando, y ver también a otro muy querido flamencólogo, Fernando Quiñones, que, por cierto, cuando muriéndose ya de cáncer recibió un ramo de flores en su último homenaje en vida, soltó con toda su guasa de gaditano fino: «flores tenemos, mármol veremos». Y que en el vídeo dijo de un José Menese gloriosamente joven aún, «que muerde el látigo, se rebela contra el palo y no se limita a llorar». Y oímos a ese José Menese con cara de niño sabio desgarrarse, «qué hermosa la libertad algunas veces cavilo, que siendo cosa tan grande esté pendiente de un hilo». Luego pudimos comprobar, en vivo y en directo, que el tiempo no ha maleado a este cantaor grande como una catedral que se atreve con todos los palos, por difíciles que sean. Hasta con el palo de llorar a pecho abierto en público siendo hombre y andaluz. Porque los hombres de verdad sí lloran.
Rajó la noche Curro Piñana con sus cantes mineros, cátedra de dolor donde las haya, y fue la taranta un grito que se nos clavó en la carne como navaja de filo agudo, «por favor no llores mare porque quiero ser minero, que minerito fue mi padre y yo en la sangre lo llevo». Y de repente todos pensamos lo que llevan en la sangre Pastora y Pablo, el flamenco como ciencia y como conciencia, como elección estética y como opción de vida; la depuración de un arte antiguo y hermoso, destilado a través del conocimiento del padre que hizo del flamenco bandera con la que arroparse el alma, quién les va a enseñar a estas criaturas lo que es cantar y tocar.
Fue el turno luego de Paco Moyano, que empezó contándonos de su casa grande donde siempre caben los amigos y tantas veces han cabido José Antonio y Finu, para hablar mayormente de las cosas de la patria sonora que era algo más que un concepto que los unía, que era la patria misma que habitaban. Y se quejó de los botellines de agua y dijo que «para el próximo homenaje al Bernicola, abrir las bodegas». Y le entró al polo y a la toná como el que entra a saco en un bancal de penas, «para tanta soledad me sobra el tiempo, dile a la vida que viva», y «las puertas de par en par y allí al fondo el mundo entero». Sin ti, maestro, le faltó decir. Pero como si lo hubiera dicho.
Carmen Linares sí dijo cuánto le dolía el alma; nos recordó, por si lo habíamos olvidado, que los flamencos conocen Alicante y Alicante conoce el flamenco por Bernicola, y nos puso los vellos como escarpias con la granaína y las bulerías, «asesinao por el cielo», se quejaba, partida, y se quejaba más porque la muerte «es como el agua der río que pa atrás no pué gorver». No puede, Carmen, no: no vuelve.
Entre el primer y el último cante de Menese subió el poeta Antonio Carvajal a recitar dos versos, uno del Berni y otro suyo, y oímos estremecidos: «cálido cobijo para tanta soledad en que nos has dejado», y «aquí me tienes, sin tristeza, a tu lado». Pero no era verdad: sí había tristeza. Aunque el dolor en cueros vivos de la noche, la raíz desnuda de la lágrima, el grito más amargo los echó a pecho abierto, desamparado como niño arrancado de la teta de la madre, José Menese. Que se quitó despacio la chaqueta, la colgó en la silla, se despatarró, torció la cabeza, avanzó la mano dirigiéndose a un espacio vacío que él veía lleno a rebosar de la presencia del amigo, y dijo: Amos allá, José Antonio? ¡te quiero! Y fueron, de la mano los dos, por las veredas imposibles de una siguiriya del planeta que hizo temblar los cimientos del mundo. Y se perdieron juntos en la noche: no te quejarás, José Antonio: estamos todos, dijo. Y luego: te dije que la próxima vez que nos viéramos te cantaría una soleá y así lo hago: yo cumplo. Después vinieron las flores, y los aplausos, y los abrazos. Y más después, maldita sea, el silencio.