INTERVIENEN:
VICENTE BAEZA. Director general de Interior de la Generalitat
JOAQUÍN ESCRIVÁ. Alcalde de Llíber
ÁLVARO SEGUÍ. Brigadista forestal y ecólogo
ÁNGEL MEDIAVILLA. Ingeniero de Montes; técnico forestal
LUIS MIÑANO. Piloto de helicóptero de actuación contraincendios
MODERA:
CARLOS AUERNHEIMER. Profesor de Geología Ambiental de la Universidad de Alicante
LOS TÉCNICOS APUESTAN POR MÁS PREVENCIÓN Y MAYOR PREPARACIÓN PARA REDUCIR LOS INCENDIOS
F. J. BENITO
El debate sobre el efecto de los incendios forestales -uno de los problemas medioambientales que más azota la provincia desde finales de los ochenta- demostró la sensibilización que esta plaga ha creado en la sociedad, pues el público prácticamente abarrotó -más de doscientas personas- el Aula de Cultura de la CAM y demostró con sus intervenciones su grado de compromiso para atajar un cáncer que ha acabado en los últimos cuatro años con el 12% de la superficie de Alicante.
Vicente Baeza, director general de Interior; Ángel Mediavilla, ingeniero forestal de Medio Ambiente; Luis Miñano, responsable de la empresa de helicópteros que interviene en la extinción de los incendios; Alvar Seguí, brigadista y Joaquín Escrivá, alcalde de Llíber, uno de los municipios más castigados por el fuego, coincidieron en la necesidad de aumentar la prevención para ir atajando el problema pues como muy bien apuntó Alvar Seguí, «los incendios se apagan en invierno».
Cifras alarmantes
El debate, moderado por Carlos Auernheimer, ex director de la Agencia del Medio Ambiente, entró de lleno en lo que han supuesto para la Comunidad Valenciana en general y la provincia en particular, cinco años de incendios forestales. Ángel Mediavilla incidió en que «más preocupante que la superficie quemada que con más o menos dinero se puede recuperar, me parecen las cifras sobre los incendios forestales. En 1998 hubo trescientos y a partir de ahí se han ido disparando con novecientos en el 91, ochocientos en el 92 o los seiscientos de este año. Más que bomberos forestales, lo que debemos conseguir es aumentar la prevención». En este sentido, Joaquín Escrivá, alcalde de Llíber, pidió directamente al director general de Interior, Vicente Baeza, «que nos traspasen competencias y nos faciliten presupuesto, pues somos nosotros los que vivimos allí, conocemos el terreno y podemos trabajar en ello. Lo que hace falta son medios para no tener que apagarlos después».
Vicente Baeza replicó que «la efectividad es cada vez mayor, lo que nos rompe la estadística son los incendios grandes, los de más de 500 hectáreas. El problema ha venido del abandono del monte. Ahora gastamos gas y no madera para calentarnos, la limpieza ya no es rentable. Si a esto unimos el abandono que han sufrido los cultivos, encontramos un bosque convertido en un polvorín». Para Baeza «los niveles de extinción han tocado techo y es por ello por lo que hemos pensado en un Cuerpo muy profesional como los bomberos y cualificar tanto a las brigadas como a los voluntarios que colaboran en la extinción».
Por su parte, Alvar Seguí, brigadista, indicó que «la propia vegetación mediterránea se caracteriza por su alto poder combustivo», añadiendo que «la política forestal tampoco ha sido la más adecuada. Espero que en el tercer pase de transferencias Agricultura-Medio Ambiente Administración Pública, la gestión mejore».
Guarda forestal
La recuperación de la figura del guarda forestal, un mayor rigor en la aplicación del Código Penal, mejora de la coordinación en las labores de extinción, la profesionalización de las brigadas y la limpieza del bosque fueron algunas de la preguntas que salieron desde el público, que se caracterizó por tratarse de personas comprometidas.
Ángel Mediavilla reconoció que «es muy difícil capturar al verdadero pirómano pero estimó que poco a poco vamos a ir viendo resultados pues existe una buena coordinación entre la Fiscalía, Guardia Civil y Medio Ambiente». El ingeniero de la Conselleria salió al paso de esta forma a las insinuaciones lanzadas desde el público en el sentido de la poca efectividad en la lucha contra los que provocan el fuego -el 60% de los incendios es por causas artificiales, bien por negligencias o provocados.
Carlos Auernheimer, moderador del acto, puso el punto final al debate lanzando un reto que él consideró como posible solución. «El monte se ha quemado porque tenía que llegar este momento. Lo que hay que hacer es actuar en firme. Crear un impuesto, construir urbanizaciones en el interior, cultivos de primor… en una palabra, rentabilizar el monte. Está demostrado que donde da dinero nunca se quema».
