INTERVIENEN:
ISABEL PALAFOX. Directora General de Comercio de la Generalitat Valenciana
FRANCISCO ROVIRA. Presidente de la Federación Alicantina de Comercio de las PYMEs
MARIBEL BERNA. Miembro de la Junta Directiva de la Asociación Alicantina de Amas de Casa «Lucéntum»
JOSÉ MARTÍNEZ. Secretario general en la Comunidad de la Federación de Comercio de CC.OO.
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
COMERCIANTES Y USUARIOS PIDEN UNA FÓRMULA INTERMEDIA PARA LOS HORARIOS COMERCIALES
CLARA R. FORNER
La anulación por parte del Tribunal Constitucional del artículo 9 de la Ley de Comercio de la Comunidad Valenciana, donde se regulaban los horarios comerciales, hizo resurgir el problema sobre qué debe prevalecer: si el derecho de los consumidores a disponer de un horario flexible para realizar sus compras (especialmente tras la incorporación de la mujer al mundo laboral); o el derecho de los pequeños y medianos comerciantes a poder competir con las grandes áreas en igualdad de condiciones.
Como representante de la Administración asistió al debate la directora general de Comercio de la Generalitat Valenciana, Isabel Palafox. Junto a ella estuvieron en la mesa Francisco Rovira, presidente de la Federación Alicantina de Comercio de las PYMEs; Maribel Berna, diplomada en Consumo y miembro de la junta directiva de la Asociación de Amas de Casa «Lucéntum»; y José Martínez, secretario general en la Comunidad de la Federación de Comercio de CC.OO. Aunque en un principio estaba prevista su asistencia, al final no fue posible la presencia de representantes de UGT ni de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED). La tarea de modernización corrió a cargo del director del Club INFORMACION, José María Perea.
Oligopolio
El representante de los pequeños y medianos comercios advirtió de la necesidad de regular el sector mientras se elabora lo que será la Ley de Comercio ya que advirtió que, de no ser así, se podría llegar a una situación de oligopolio. En este caso, añadió, el primer perjudicado sería el propio consumidor porque se reduciría considerablemente el número y variación de comercios donde poder elegir.
«La libertad de horarios favorece a los grandes sobre los pequeños, lo cual provoca la pérdida de empleo, ya que el 85% de los trabajadores del sector está en los pequeños comercios».
Por su parte, el representante de CC.OO. se felicitó por la reciente derrogación del «decreto Boyer», que establecía la libertad de horarios y afirmó que los sindicatos fueron los primeros en denunciar la competencia desleal a la que llevaría esta norma.
José Martínez denunció que en los últimos años se han perdido más de 300.000 puestos de trabajo de este sector en España. «En las grandes superficies hay mucho empleo en precario mientras que en los pequeños y medianos comercios la mayoría son fijos. Pero es a estos últimos a los que se les pone problemas, ya que las primeras tienen la facultad de deslizamiento de la jornada gracias a que tienen muchos empleados, pero no ocurre así con los pequeños, que deben pagar horas extraordinarias o sacrificarse», criticó.
Consumidor
Maribel Berna señaló que la del consumidor es una posición intermedia entre las dos anteriores ya que, por una parte, quiere cierta flexibilidad en el horario para poder hacer sus compras, mientras que por otro no pretende que se abra todos los domingos como se hace en algunos países.
«Cada vez hay más mujeres con horarios atípicos con dificultad para comprar en horas tradicionales y necesitan que les pongan las cosas fáciles», señaló Berna, quien quiso dejar claro: «Los consumidores no somos los culpables de que se pierdan puestos de trabajo».
La representante de la Generalitat Valenciana defendió la coexistencia de las distintas fórmulas empresariales, ya que afirmó que mientras unos pueden competir por vía precios, otros lo hacen por los servicios ofrecidos o por la cercanía al consumidor. «El pequeño y mediano comercio es un componente importante para las ciudades. Sin ellos no sería un núcleo urbano tal y como hoy lo tenemos concedido», afirmó.
Isabel Palafox señaló que la posición de la Generalitat no ha variado desde que se elaboró la Ley de Comercio y opinó que el mecanismo de autorregulación sigue siendo hoy válido puesto que, salvo alguna excepción, se mantiene el acuerdo de abrir sólo cuatro o cinco domingos al año.