INTERVIENN:
ARTURO LIZÓN GINER. Síndico de Agravios de la Comunidad Valenciana
PRESENTA Y MODERA:
LOURDES ALONSO BELZA. Directora del Institut Valencià de la Dona
EL SÍNDICO DE AGRAVIOS APUESTA POR UNA LEY QUE IGUALE EN EL TRATO A HOMBRES Y MUJERES
MERCEDES GALLEGO
El Síndico de Agravios y la directora del Instituto Valenciano de la Mujer, Lourdes Alonso, coincidieron en que, pese al avance experimentado por la sociedad española en los últimos 15 años, la igualdad que consagra la Constitución en su artículo 14, no puede verse menoscabada por razón del sexo, aún no es real al cien por ciento.
Lizón enunció en voz alta una realidad que se viene dando desde que la crisis económica se agudizó: la repercusiones negativas que tiene en la mujer, la primera que suele quedarse sin trabajo y la que, por lo tanto, está obligada a renunciar a sus expectativas profesionales.
Es por ello, entre otras trabas, que Arturo Lizón está dispuesto a proponer al resto de los defensores del pueblo de España que el próximo octubre se darán cita en Alicante la necesidad de dictar una ley que garantice la igualdad de trato a hombres y mujeres.
Para ilustrar las situaciones de hecho que se dan en la sociedad actual Lizón citó dos ejemplos que responden a otras tantas quejas presentadas en la Sindicatura: la de una chica, empleada interina en la Administración, que se quedó sin trabajo a causa de su maternidad y la de una convocatoria para cubrir el puesto de peón de un ayuntamiento de la Comunidad que ofrecía el 15 por ciento de las plazas para mujeres y el 85 por ciento para los hombres.
El Síndico señaló que, a juzgar por los meses que lleva al frente de esta institución, las mujeres se quejan menos que los hombres y agregó que no se ha registrado ni un solo caso de abusos sexuales o discriminaciones salariales por el sexo.
A preguntas del público, Lourdes Alonso abogó por la necesidad de encontrar una solución para que las mujeres no tengan que optar entre ser madres o ejercer una profesión. Alonso apostó por una flexibilización de horarios y por poner en marcha políticas de ayuda a la maternidad similares a las que están funcionando en algunos países de la Unión Europea.
