INTERVIENEN:
MARÍA TERESA NAVARRO SEGUÍ. Presidenta de la Junta Distrito nº 1, de la A.VV. de San Antón
DOMINGO RAMOS GIMÉNEZ HERNÁNDEZ. Presidente de la Junta de Distrito nº 2, de la A.VV. Los Ángeles-Altozano
JOSÉ LUIS VALDÉS. De la directiva de la A.VV. de Virgen del Remedio Bajo
JULIÁN MARTÍNEZ ZARAGOZA. Presidenta de la A.VV. de Virgen del Remedio Bajo
JOSÉ MARÍA HERNÁNDEZ MATA. De la A.VV. de La Florida
JESÚS GIL PORCER. De la A.VV. de Divina Pastora
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
EL MOVIMIENTO VECINAL SE MUESTRA DIVIDIDO ENTRE ROMPER O COLABORAR CON EL CONSISTORIO
MANUEL DOPAZO
El debate lo abrió José Luis Valdés, en representación de la Asociación de Vecinos de Virgen del Remedio, quien con su habitual «crudeza», denunció a los «muchos navajeros» que han surgido en el movimiento vecinal, aunque añadió que «con el tiempo casi los perdono, porque la política es así».
Valdés dijo que han sido 20 años de una lucha «día a día», y advirtió a todos aquellos que ahora se dedican a calumniar a los críticos del movimiento vecinal en la prensa que pierden el tiempo «ya que vamos a seguir trabajando».
Domingo Giménez, presidente de la Junta de Distrito 2, de la Asociación de Vecinos de Los Ángeles-Altozano, no ocultó su militancia socialista, pero recalcó que en el movimiento vecinal sólo le mueve las reivindicaciones ciudadanas.
Giménez dijo, que tras 25 años de experiencia, el movimiento vecinal debe buscar nuevas salidas y reciclarse, afirmando que hoy el movimiento vecinal «tiene que ir por delante, planteando los problemas de la ciudad».
La intervención más polémica quizá fue la de José María Hernández Mata, de la Asociación de Vecinos de La Florida, quien planteó abiertamente la ruptura del movimiento vecinal con el Ayuntamiento y el retorno a los planteamientos reivindicativos que marcaron los orígenes de este movimiento.
Hernández hizo un sucinto resumen histórico y subrayó la importancia de la constitución de la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos, que con su carácter «crítico, reivindicativo e independiente, conseguimos movilizar a muchos ciudadanos con temas como la subida de la contribución urbana y del autobús, Puertoamor, y el “catastrazo”». Hernández Mata dijo que al surgir la Coordinadora aparece un intento para controlarla por parte del PSOE, «con topos que se dedican a filtrar nuestra actividad».
Hernández valoró positivamente la ideal del Reglamento de Participación Ciudadana, pero denunció que «el PSOE controló dos juntas de distrito y puso en marcha un programa para controlar las dos juntas críticas, la mía y la de José Luis Valdés, y personas que no habían participado nunca en el movimiento vecinal aparecieron con etiqueta política».
El final de su intervención lo centró Mata en criticar las juntas de distrito «divididas, controladas por el aparato con personas interpuestas que actúan de muralla entre vecinos y Ayuntamiento y peleándonos por migajas presupuestarias», defendiendo el abandono de las mismas y el retorno a la Coordinadora.
Jesús Gil, por Divina Pastora, expresó su sorpresa por la existencia actualmente de 63 asociaciones de vecinos, más que nunca, «precisamente cuando más debilitado está el movimiento vecinal». También denunció el intento de control de las mismas por parte de determinados partidos y afirmó que el Reglamento de Participación no se ha cumplido más que en un 25% por las propias juntas, planteando una postura más exigente frente al Ayuntamiento.
Finalmente, María Teresa Navarro, presidenta de la Junta de Distrito 1, confesó que era novata y que se vio investida de su cargo sin proponérselo, defendiendo el apoyo del Ayuntamiento a la participación «pues ya quisiéramos tener el mismo trato en otros ayuntamientos como Torrevieja». Navarro recalcó su independencia política y que para ella «lo importante es que se haga lo mejor para Alicante».
