INTERVIENE
DR. AHMAD SOBOH. Embajador de Palestina en Marruecos, ex embajador en México y ex director general del Ministerio de Asuntos Exteriores
PRESENTA
KHALED ARAB. Presidente del Club de Concordia Euroárabe, entidad privada formada por empresarios, profesionales liberales euroárabes. Su finalidad es servir de puente entre Europa y el mundo árabe facilitando la comunicación entre los empresarios y profesionales liberales euroárabes
ENTREVISTA A AHMAD SOBOH
POR PINO ALBEROLA
¿En qué estado se encuentran actualmente las negociaciones entre palestinos e israelíes?
Estos días nos encontramos en el marco del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, fijado por la ONU el 29 de noviembre de cada año. Esta fecha coincide con la resolución de 1947, por la que se aprobó la división de Palestina en dos estados. Una resolución que dio lugar a un estado, pero no al otro. Por eso, en 1997, la ONU aprobó la celebración de esta jornada solidarizándose con el pueblo palestino. El proceso no avanza. Israel no atiende a razones y, actualmente, no hace más que construir asentamientos en la zona donde se situaría nuestro estado, para el que cada día contamos con menos espacio. Ese es el obstáculo principal para no negociar seriamente.
¿Parecía que en las últimas semanas se había avanzado con una mayor implicación de EE UU?
Precisamente hoy (por ayer), EE UU nos comunicó que no está llegando a un acuerdo con Netanyahu para congelar los asentamientos y retomar las negociaciones. Falta voluntad política. No se puede seguir tratando a Israel por encima del derecho internacional. Apoyando sólo a una de las partes del conflicto se crea desequilibrio, tensión, violencia… nunca paz. Nuestra región es muy pequeña e Israel cada día araña un poco más de terreno. Parece que aproveche el tiempo de las negociaciones para extender su ocupación.
A los palestinos, ¿se les está agotando la esperanza?
No. Después de 43 ños de ocupación israelí no hay palestino que haya aceptado la ocupación ni que se haya sometido a su voluntad. Hoy la gente trabaja, crea instituciones, vive con esperanza, se educa. En este sentido, la partida más grande de nuestro presupuesto es para la educación. Tenemos el índice de universitarios más alto del mundo árabe. Por tanto hay esperanza. Las instituciones palestinas están en un estado muy avanzado y nuestras relaciones diplomáticas superan más de 100 embajadas en el mundo. La comunidad internacional apoya la solución de los dos estados y la mayoría de los israelíes quiere una solución pacífica al conflicto.
¿Pensaban que con la llegada de Obama a la Casa Blanca el proceso avanzaría?
Sin duda. Pero todavía depositamos esperanzas en que ejerza su responsabilidad hacia el proceso de paz y que cumpla con sus promesas. En su último discurso en Naciones Unidas dijo que el año que viene quiere ver a un nuevo estado miembro, que es el palestino. Sus palabras tienen que ir acompañadas por actos. EE UU está llamada a convencer a Israel para ver que su mejor interés para el futuro es la paz.
¿Cuál es el papel de España en este proceso?
España y la Unión Europea siempre han jugado un papel esencial. La última decisión de dar un estatus diplomático avanzado a nuestra representación en Madrid supone un paso adelante. Esperamos que la UE sea un actor para que nuestro destino esté en manos de la comunidad internacional y no en manos de Netanyahu. No se puede dejar al ocupado en manos del ocupante, ya que eso lleva a los pueblos a la desesperación y a la violencia.
Como diplomático, ¿qué le parece todo lo que está ocurriendo con Wikileaks?
Estamos en una aldea universal, por lo que nada debe sorprendernos aunque estas cosas tienen que ser más discretas y secretas. Nuestros amigos en Washington no deberían criticar tanto a los demás y mirar más hacia su casa. Con todo, no hay grandes revelaciones, pero se ha puesto en una situación embarazosa a los diplomáticos de EE UU. Es parte del precio que debemos pagar por vivir en una aldea global.
