INTERVIENEN:
MIGUEL LOUIS. Director del equipo técnico encargado de la revisión
GASPAR MAYOR. Gerente del Patronato Municipal de la Vivienda
JOSÉ MARÍA MORÁN BERRUTI. Vocal de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo
JOSÉ ESPLÁ MALLOL. Vicepresidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Antiguo
TOMÁS MAZÓN. Profesor de Sociología Urbana de la Universidad de Alicante
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LOS TÉCNICOS QAUE PLANIFICAN EL CASCO ANTIGUO APELAN A LA SOCIEDAD PARA SU REHABILITACIÓN
La magnífica exposición acompañada de la proyección de diapositivas, con la que el director del equipo técnico encargado de la revisión del Plan del Casco Antiguo, Miguel Louis, abrió el debate que concluyó con una apelación a toda la sociedad alicantina en general sin cuya implicación y colaboración «la rehabilitación social no sería posible».
El profesor Louis insistió en que a partir de ahora queda abierto el debate tendente a ir perfilando las actuaciones que expuso, y concretó que en los próximos días se reunirá junto al resto de responsables del Plan con todas las asociaciones de vecinos que configuran el Barrio «y que conocen mejor que nadie su hábitat, para trabajar por áreas morfológicas, ya que no se puede dar el mismo tratamiento a la zona de la cornisa de la Rambla que a la de Santa Cruz», por poner un ejemplo.
Tras calificar la zona como «principal patrimonio de los alicantinos, sin el que Alicante no sería tal», Louis apostó por conjugar sus valores históricos con la generación de actividades «en las que todos debemos participar». Justificada la revisión del Plan «por su obsolescencia», precisó la necesidad de integrarlo en el conjunto del entorno urbanístico de la ciudad.
Operación piloto
Así, propone una «cirugía social y de usos actuales» a partir de seis unidades de ejecución apoyadas financieramente por el Plan RACHA. La trama interna de Villavieja será objeto de un concurso internacional y la calificó como «la operación piloto más importante hacia la creación de viviendas muy atractivas». La zona del Portón respetará el acceso a las murallas conectándola con el Castillo. Allí se ubicará una unidad escolar -eliminando previamente la de San Roque «que supone una agresión»- y placetas que enlacen con Santa Cruz. La integración por otra parte de la ladera, se propiciará con un parque público que facilite el acceso peatonal y diversos usos públicos, aun conservándolo como paraje natural.
La subida del torreón de la Ampolla será objeto de paseo turístico y se han programado aparcamientos para residentes en las plazas del Carmen, Quijano y San Pascual; eliminando por otra parte el tráfico de la del Ayuntamiento que se peatonalizará «como muchas otras áreas de pavimentos sin aceras por las que ocasionalmente podrá acceder el tráfico».
También hay previstas dotaciones en los distintos palacios para que «tanto la Universidad como otros sectores, como puedan ser financieros, puedan colocar sus sedes en el Barrio», cuestión ésta, la de la integración de los distintos sectores de la ciudad en el Casco Antiguo, que preocupa a residentes y comerciantes, quienes dejaron ver a lo largo de sus intervenciones en el coloquio, el pesimismo que actualmente les invade.
Por su parte, el gerente del Patronato Municipal de la Vivienda, Gaspar Mayor, quien insistió en que «lo más fácil está hecho porque hay dinero -grave sería que 10.000 millones de pesetas para 100.000 metros cuadrados no se notaran», apostilló- apuntó además «la necesidad ahora de definir los usos, que es lo más difícil». Advirtió que «sólo un tirón del centro histórico rehabilitará los alrededores» e instó a la actuación de los propietarios «para que vendan, o cedan, o lleguen a acuerdos con los inquilinos». Terminó sugiriendo «como petición personal, que acabe la discusión entre comerciantes y vecinos» a partir de lo que tienen en común.
El vicepresidente de la asociación de comerciantes del Casco Antiguo, José Esplá, se opuso a la reducción de actividades lúdicas que contempla el avance del Plan, y apoyó el impulso del ocio en los cascos urbanos, los movimientos asociativos de jóvenes y la cooperación entre educadores y dueños de bares y discotecas, entre otros temas.
José María Morán Berruti, de la asociación de vecinos del Casco Antiguo, y que ha vivido los tiempos más duros de la zona, cuando se produjo el primer éxodo masivo por las malas condiciones de las viviendas, y después ante la agresividad del medio por el temor por los hijos, abogó por potenciar una oferta turística y recuperar la vida diurna del Barrio. Extremo éste último en el que coincidió el sociólogo de la Universidad Tomás Mazón, quien subrayó las posibilidades del área como recurso turístico local, conjuntado con una «oferta cultural adecuada a las nuevas exigencias de la demanda», y que concluyó con un significativo: «La sociedad tiene la palabra».
