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Intervienen
Milagros Font. Delegada de la Comunidad Valenciana y Región de Murcia. Profesora del Máster de Dirección y Gestión de ONG´s y fundaciones
Andrea Aguilar. Product Manager de «Pastillas contra el dolor ajeno». Profesora del Máster de Dirección y Gestión de ONG´s y fundaciones
ENTREVISTA A MILAGROSA FONT
Por PINO ALBEROLA
«EL RIESGO DE SECUESTROS FORMA PARTE DE NUESTRA LABOR COMO COOPERANTES»
«Pastillas contra el dolor ajeno». Este es el lema de una campaña emprendida por Médicos sin Fronteras con la que se ha querido llamar la atención sobre las llamadas enfermedades olvidadas. Por sólo un euro, se puede adquirir en las farmacias una caja de caramelos, con la que, de paso, se ayuda a esta ONG. Sólo en los 20 primeros días de esta iniciativa, las boticas españolas vendieron un millón y medio de estas cajas de caramelos con los que la ONG ha obtenido 1.300.000 euros. Milagrosa Font, delegada de Médicos sin Fronteras en la Comunidad Valenciana y Murcia, hizo balance de esta campaña ayer en el Club INFORMACIÓN.
¿Qué quiere conseguir Médicos sin Fronteras con la campaña de «Pastillas contra el dolor ajeno»?
Queremos dar a conocer las llamadas enfermedades olvidadas, que son la del sueño, el chagas, el kala azar, la malaria, la tuberculosis y el sida infantil. Las consideramos olvidadas porque no hay acceso a diagnóstico o porque quienes las padecen no tienen acceso al tratamiento o porque no existe, es el caso de la tuberculosis, o porque los precios son prohibitivos, como en el sida, o porque los tratamientos que se usan son de hace muchos años, lo que ocurre con el chagas. Por estas seis enfermedades mueren 8.000 personas al día. La campaña ha contado con la colaboración de muchas empresas y entidades de Alicante.
¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito de la campaña?
En la forma de demostrar la solidaridad. Hasta ahora la única manera de hacerlo era apoyar de manera directa a una ONG, esta campaña ha demostrado que se puede ayudar con algo tan simple como entrar a la farmacia y por un euro comprar unos caramelos de menta. También hemos contado con 15 personas famosas que han hecho de altavoz a través de un spot rodado por García Berlanga.
¿Es difícil encontrar en estos tiempos de crisis gente que quiera colaborar económicamente con una ONG?
Nosotros no nos podemos quejar. Aunque se han dado muchas bajas, por la situación económica, éstas se han visto compensadas por las altas. Por el contrario se han reducido mucho los fondos institucionales a las ONG, pero en nuestro caso, el 90% del presupuesto viene a través de socios.
La crisis en Occidente, ¿está pasando factura a la sociedad de los países más pobres?
No contamos con datos concretos sobre niveles de pobreza. Pero una de las consecuencias más directas de la crisis es la financiación. Por ejemplo, la financiación mundial para el sida se ha visto reducida. Esto provoca que cada vez haya más gente que no tiene acceso a los medicamentos o que no pueda continuar con el tratamiento. Ese sí que es un ejemplo de las consecuencias de la crisis.
¿Cómo están viviendo el secuestro de las dos cooperantes de Médicos sin Fronteras en Kenia?
Se ha creado una célula de crisis, que está en permanente contacto con los diferentes actores y son los que llevan el tema. No queremos dar mucha más información porque pude ser contraproducente.
¿Trabajan con escoltas en estos países?
En Somalia es el único donde llevamos escoltas, pero es una decisión muy difícil. Necesitamos presentarnos como un actor no armado y que la gente de allí lo sepa. Llevar escoltas es el único recurso cuando no hay otra forma de trabajar.
El secuestro de las dos cooperantes, ¿va a hacerles replantearse su trabajo en el Cuerno de África?
Esto forma parte de los riesgos que tiene el trabajo que hacemos. De todas formas, ahora mismo en la zona sólo trabaja el personal local, el resto ha sido evacuado a Nairobi.
¿Cómo es el trabajo en esta zona de África?
Muy difícil. En Somalia somos una de las pocas organizaciones que tiene proyectos. Llevamos trabajando más de 20 años con el personal nacional y visitas espaciadas del externo. Este país vive las consecuencias de un conflicto armado que dura ya 20 años y sigue sin tener una solución. En Somalia el espacio para nosotros es muy limitado y no hay gobierno, no podemos llegar a las zonas donde está la gente más vulnerable y la situación no va a mejor.
