Intervienen
Clemente Hernández. Profesor Titular de Economía jubilado de la UA y presidente de ATTAC-Alicante
Fernando Casado Bergasa. Empresario
Josep Antoni Ybarra. Catedrático de Economía de la UA
Modera
Ramiro Muñoz Haedo. Profesor Asociado de Historia Económica de la UA
Hacer cualquier reflexión sobre el presente y el futuro de Alicante y del País Valenciano se ha vuelto casi imposible si no se incluyen estudios y análisis sobre la crisis económica y sus consecuencias políticas. Uno de les efectos más devastadores de la crisis es el hundimiento de la imaginación, junto con la esperanza. Pero una sociedad desesperanzada poco puede hacer para salir de la crisis y oara diseñar un mañana democrático que impida cometer los errores que, precisamante, han conducido a la crisis. Por otra parte la crisis, aquí, tiene unos perfiles propios y peculiares: las grandes causas, los grandes causante, tienen unas “terminales locales” que aquí se evidencian en asuntos como la corrupción, el hundimiento de la CAM o la especulación inmobiliaria. Conscientes de todo ello la PIC, aparte de otras actividades sobre la materia, desde el comienzo de la crisis, ha venido organizando en el CLUB INFORMACIÓN una mesa redonda anual en la que se han escuchado voces plurales -sindicatos, empresarios, académcios…- acerca de la incidencia en alicante y en la Comunidad Valenciana de la crisis. Esta mesa redonda, pues, sigue en ese camino, contando con prestigiosas voces de la Universidad y del mundo empresarial.
TALENTO Y JUVENTUD PARA SALIR DE LA CRISIS
F. J. B.
No hay muchos motivos para el optimismo pero algo hay que hacer, porque todavía no estamos en encefalograma plano. Esta fue la conclusión de los tres expertos en economía (dos catedráticos y un empresario) que ayer debatieron sobre el impacto de la crisis en Alicante, en el marco de un debate de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC) celebrado en INFORMACION.
En palabras de Clemente Hernández, economista y presidente del colectivo Attac. «Lo que hicimos o podemos hacer en Alicante está muy condicionado por las reglas de juego de la economía mundial y de España, que rigen también para los agentes de la provincia, más allá de nuestra especialización y cultura económica». Clemente reveló datos que no pueden volver a producirse como un fraude de 45.000 millones a Hacienda y 20.000 a la Seguridad Social.
Hernández consideró, en este sentido, urgente, reducir la inestabilidad e inseguridad que generan los mercados internacionales, poniendo barreras a los flujos especulativos. «Cuanto más presto y más necesito que me presten más probabilidad hay de suspender pagos , y me lo cobrarán con patrimonio», explicó Hernández. Privatizaciones en el caso de la deuda pública y absorción en el caso de las empresas privadas». ¿Qué ha sucedido en España? Pues que en 1988, la deuda externa era del 20% del PIB. Diez años después era el 100%. Paralelamente, el déficit comercial osciló entre el 4% y el 10% y la descolocación llevó a que la inversión en el exterior sea un 80% superior a la inversión extranjera.
Una ciudad dormida
Por su parte, Josep Antoni Ybarra, catedrático de Economía de la UA se centró más en la crisis que sacude la propia capital de la provincia. «Alicante está dormida y es urgente que despierte, que encuentre un timón, que hable. Qué es antes, que la ciudad esté en crisis o que la crisis afecta a la ciudad». La reflexión del catedrático resumió de forma clara cómo ha acabado una ciudad, sacudida por la crisis global y su propia crisis de identidad. Una urbe que en unos años ha pasado del monocultivo inmobiliario al hostelero sin apenas planificación.
Ybarra alertó, por otro lado, de que se está produciendo, además, una emigración silenciosa, «y no sólo de los inmigrantes ecuatorianos. Quién no conoce a una familia en la que uno de sus miembros más jóvenes ha emigrado y todo se produce en silencio, sin que nadie parezca darle importancia. Hoy mismo ?por ayer? hemos leído que el Ayuntamiento canaliza la marcha de alicantinos a trabajar en Alemania. Qué disparate, cuando lo que tenía que hacer era lo contrario. Crear expectativas para que se quedaran». Ybarra denunció, por otro lado, que «nadie haya reaccionado ante el hundimiento de la CAM. Ni la Cámara, ni Coepa, ni el Ayuntamiento. Nadie replica y lo mismo con Casa Mediterráneo, el tranvía, el aeropuerto…». ¿Y la solución? «Que la ciudad hable, que participe, volver al municipalismo. Hemos pasado de ser “la millor terreta del món”, a la depresión».
Fernando Casado, presidente de la Asociación de Empresarios de Ibi, tiene claro que para afrontar la crisis hay que dar una oportunidad a los jóvenes. Ahora mismo en el mundo hay 200 millones de jóvenes entre 16 y 24 años que no tienen trabajo. Algo que, si no se soluciona, puede convertirse en una bomba de relojería «y ahí está la primavera árabe o, sin ir más lejos, lo que está sucediendo estos días en Valencia». Casado apeló a dar oportunidades a los jóvenes, a aquellos que tienen una gran formación y ahora mismo no tienen expectativas. «Es difícil pero tenemos que recurrir al talento y trabajar con efectividad y en la provincia tenemos casos claros como el de Pikolinos. Como decía Edison, no se merece la pena inventar nada que no se vaya a vender», aseveró Casado.
DEBATE ABIERTO SOBRE DOS POSIBLES SOLUCIONES, LA QUE SOSTIENE EL GOBIERNO Y LA DE LA MINORÍA
El catedrático Clemente Hernández lanzó también una idea global al foro. ¿Por qué plan nos inclinamos, por el que sigue el Gobierno y aplaude la UE, o por el de la izquierda minoritaria». El primero se basa en el saneamiento de las cuentas de las empresas y los bancos para volver a acumular capital y financiar un modelo productivo más competitivo, transfiriendo renta a las empresas con el ahorro en gasto social, y reduciendo salarios. «Estrategia condicionada a que lo que se pierde en consumo interno se gane en exportación y, por lo tanto, a que no hagan todos los países lo mismo. Convertirnos todos en China no es solo indeseable sino imposible»
Por otro lado, el planteamiento que tiene la izquierda en el PE y los ciudadanos que se movilizan. Que la crisis la paguen los ricos. Cambiar a un modelo que eleve la productividad y que sea sostenible, justo y menos dependiente del exterior financiándolo con el patrimonio y las rentas de los que más han contribuido a que estemos donde estamos. Esta estrategia apunta más al cambio en el modelo de producción y consumo, y a la sustitución del gasto privado superfluo por gasto público, según Hernández. «Que la realidad se acerque más al segundo plan está en manos de los votos. Estoy convencido de que hay toda una batería de medidas para garantizar el segundo sin necesidad de cambiar la Constitución». F. J. B.
