Intervienen
Antonio Arroyo. Presidente del Colegio de Médicos de Alicante
Raquel Sánchez Martín. Bellea del Foc 2011
Francisco Javier Cerdá Orts. Concejal de Medio Ambiente Ayuntamiento San Vicente del Raspeig
Carlos Navas. Director CIPFP Canastell de San Vicente del Raspeig
Victoria Molina Jaldo. Presidenta de la Asociación de Fibromialgia y astenia Crónica de San Vicente (AFACS)
Ernest Blasco. Secretario Comarcal Uniò de Llauradors i Ramaders
Vicente Bordera. Presidente Asociación Bioalacant
Adrián Martínez. Presidente de AAEIAA
Fernando Araico. Investigador del Instituto Bernabeu
Fines de la asociación
1. Agrupar a todos los médicos y profesionales sanitarios sin distinción, así como a todos los interesados en el conocimiento científico y el manejo de las enfermedades ocasionadas por el consumo de alimentos y productos considerados perniciosos posibles para la salud.
2. Facilitar el intercambio de información científica y educativa, necesaria para prevenir, diagnosticar y recuperar la salud de las personas que puedan estar afectadas por intolerancia alimentaria y por elementos y productos de origen ambiental.
3. Establecer directrices y divulgarlas para poder ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Nuestra meta es unir esfuerzos que representen una mejor formación e información, a la ciudadanía en general y a los afectados en concreto, por parte de todos y relacionadas con aquellos factores medioambientales que inciden en la salud del ciudadano.
NUESTRA ASOCIACIÓN
Dr. Adrián Martínez
Presidente de AAEIAA
La Organización Mundial de la Salud ha reflexionado sobre el hecho de que aproximadamente un 60% de las enfermedades degenerativas tengan sus causas en la alimentación. Así, ya se ha comprobado que existen problemas derivados de determinados componentes naturales de los alimentos (alergias, intolerancias, asma, Síndrome HANA, enfermedades autoinmunes, etc.). Por otro lado, también multitud de estudios establecen una conexión entre la exposición a sustancias químicas con las más diversas enfermedades y problemas de salud. Si ligamos alimentos y sustancias químicas a alimentación actual y problemas derivados nos daremos cuenta que estamos ante uno de los mayores riesgos sanitarios a los que se enfrenta la población sin que, por otra parte, exista aun la debida conciencia entre la ciudadania y, en demasiadas ocasiones, entre la clase médica, la política y la industria.
Inexplicablemente, una parte del estamento médico sigue hablando de los alimentos como si su contenido químico fuese el mismo que hace 100 años, como si no hubiésemos asistido a un creciente proceso de desnaturalización, como si estos no incorporasen hoy miles de sustancias químicas contaminantes. De ésta forma la población está sometida a una gigantesca contaminación de todo tipo. Contaminación que estaría en la base o influenciando a procesos de tipo tumoral, degenerativos, autoinmunes, neurológicos, reproductivos y aun amplio etcétera. Ya es difícil encontrar agua que merezca la pena ser bebida, una pera que contenga menos de diez productos químicos en superficie, un aire limpio exento de partículas contaminantes. Y por otro lado síndromes de clara estirpe medio ambiental como la Sensibilidad Química Múltiple, la Electrohipersensibilidad, la Fatiga Crónica y la Fibromialgia son, cada vez más, compañeros de la clínica diaria, tanto como de los sujetos que los padecen.
Por tales motivos hemos consolidado la idea de crear una asociación que con unos determinados fines sirviese para aunar esfuerzos. Así nace, con vocación de servicio, AAEIAA (la Sociedad Alicantina para el Estudio de las Intolerancias Alimentarias y Ambientales). Asociación radicada en el Colegio Oficial de Médicos de Alicante, y que en sus seno acoge tanto a profesionales médicos como a pacientes y a entidades relacionadas con el cuidado del medioambiente, de la alimentación ecológica y de la recuperación del campo en sus usos y prácticas tradicionales, abriendo sus cuotas de asociación para todo aquel interesado en estos cruciales temas.
ENTREVISTA A ADRIÁN MARTÍNEZ
Por PINO ALBEROLA
«CONVIVIMOS CON 300.000 SUSTANCIAS Y LA MAYORÍA NO SE SABE CÓMO NOS AFECTAN»
La creciente incidencia de patologías relacionadas con las intolerancias alimentarias y ambientales ha llevado a la creación de la asociación que usted preside, la primera de estas características en Alicante. ¿Por qué este aumento de casos?
Porque convivimos con más de 300.000 sustancias y solo unos pocos centenares han sido estudiadas bajo evidencias científicas sobre cómo afectan a la población, del resto no se sabe.
¿Qué enfermedades de carácter ambiental son las más importantes?
La fatiga crónica, el síndrome de la sensibilidad química, la fibromialgia y el síndrome electromagnético. También hay otras patologías que pueden tener relación con la contaminación, por ejemplo la incidencia del cáncer, la infertilidad, las enfermedades degenerativas…
¿Y respecto a las intolerancias alimentarias?
Cada vez hay más por el incremento de determinados productos alimentarios como la leche. Sólo un dato, el 80% de los españoles consumimos leche, cuando el 60% son intolerantes a la lactosa. Las industrias son las primeras que fomentan su uso. También hay muchos productos aderezados con aditivos que fomentan la intolerancia y además hay más intolerancias a determinados productos derivados del pollo, el pescado azul, la ternera y los frutos secos. Todo como consecuencia de la creciente manipulación de estos alimentos.
¿Qué podéis hacer los médicos ante esta situación?
Nos compete estudiar estas sustancias. Además, tenemos que elaborar alternativas terapéuticas consensuando criterios, ofrecer un contacto más íntimo con los pacientes y fomentar la formación en salud ambiental.
Muchos pacientes con enfermedades de carácter ambiental denuncian que la sanidad no les toma en serio.
Es cierto. Países como Canadá, Japón, Austria o EE UU reconocen la sensibilidad química y nosotros no. Respecto a la fibromialgia, utilizamos criterios de inclusión de la enfermedad muy antiguos y si se utilizaran los nuevos, los casos aumentarían muchísimo. Además, en muchas ocasiones los médicos piensan que son patologías de carácter psiquiátrico.