INTERVIENEN:
DOLORES MOLLÁ SOLER. Directora del Instituto de Bachillerato Jorge Juan
ABELARDO RIGUAL MAGALLÓN. Ex director y ex profesor de Ciencias Naturales
BLANCA GÓMEZ MARTÍNEZ. Ex profesora de Física y Química
JUAN DIEGO CAMPOY CORONADO. Ex profesor de Inglés
EMMA GÓMEZ MARTÍNEZ. Ex profesora de Lengua y Literatura
CARLOS BELMONTE MARTÍNEZ. Ex alumno. Catedrático de Universidad, director del Instituto de Neurociencia, Premio Jaime I de Investigación
FRANCISCO ALCARAZ BARÓ. Ex alumno. Abogado, profesor mercantil y licenciado en Ciencias de la Información
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
MATRÍCULA EN MEMORIA
Dolores Mollá, directora actual del centro, destacó la proyección provincial y participación a lo largo de estos 150 años en numerosas iniciativas ciudadanas, reclamando para sus 2.000 alumnos actuales y el centenar de profesores y personal de Administración y servicios, el papel de «herederos y protagonistas» de este siglo y medio de historia. Anunció la celebración, dentro de los actos conmemorativos, de conciertos, conferencias, competiciones deportivas, teatro y certámenes literarios y científicos así como la catalogación del material legado por el geólogo Giménez de Cisneros y por el historiador Rafael Altamira, así como una exposición sobre Jorge Juan y uan comida-encuentro de cuantos pasaron, profesores y alumnos, por sus aulas.
Los profesores
Abelardo Rigual, que se incorporó como profesor de Ciencias Naturales en 1943, y fue director del Instituto en los años sesenta, hizo una evocación de la vida en el viejo caserón de Reyes Católicos y de la vida de la ciudad en aquellos años, hasta su traslado al actual emplazamiento. «Los alumnos llevaron en procesión por las calles de Alicante, una a una, todas las piezas del laboratorio, para evitar su deterioro en la mudanza». Igualmente recordó la votación, el 19 de febrero de 1960, del nombre del Instituto, donde Jorge Juan obtuvo 20 votos, frente a 6 para Gabriel Miró, 3 para Azorín y 1 en blanco.
Blanca Gómez, que llegó al Instituto en 1934 como alumna, recordó su incorporación como profesora de Física y Química en 1959, y su vinculación posterior como madre y abuela de alumnos, así como los cambios en la coeducación y la presencia de Rigual y ella misma como profesores en el CEU, embrión de la actual Universidad.
Su hermana, Emma Gómez, profesora de Lengua desde 1962, recordó a la catedrática María Pascual, a quien su edad, 94 años, le impidió desplazarse desde Lorca para este acto. Al mencionar los círculos en color rojo de las faltas de ortografía -con cuatro faltas se suspendía el ingreso- citó sus palabras «que se note la sangre, que se note».
El que fuera catedrático de Inglés, Diego Campoy, con 81 años de edad, sin más recurso que su memoria, habló del reducido grupo de alumnos que como profesor único atendió «como un padre de familia» en los cursos de cuarto a séptimo, del carácter activo de la docencia, de la primacía entonces del francés y de las primeras becas para perfeccionar inglés en Estados Unidos, de las que salieron doctores en Filología Inglesa. Cerró su intervención conla cita en inglés que repetía a sus alumnos: «Estudiar y preparaos porque la oportunidad os llegará».
Los alumnos
Cerraron el turno de intervinientes dos ex alumnos. Carlos Belmonte, catedrático de Fisiología y neurocientífico, destacó la extraordinaria vocación por la enseñanza del profesorado, «una actitud regeneracionista», y la influencia de Abelardo Rigual en su elección profesional. «Deseo que mis alumnos guarden de mí como profesor el recuerdo que tengo de los del Jorge Juan».
El abogado Francisco Alcaraz Baró, «desde la gratitud como memoria del corazón», citó en su intervención los nombres de todos los profesores y bedeles de su época y de todos los alumnos de su mismo curso de Letras, en un «flash-back» de buen cinéfilo, haciendo mención a los 40 años que lleva el centro en el castillo de San Fernando.
