ABIERTA HASTA EL 14 DE ABRIL DE 2013
Horario: de lunes a viernes de 17.30 a 21.30 horas;
sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas
LUGAR: Sala de exposiciones del Club INFORMACION
Avda. Doctor Rico, 17 – Alicante
El pintor y cineasta alicantino Enrique Nieto, que cuenta en su haber con innumerables premios procedentes de los festivales de cine y de su imaginario volcado en el lienzo, presenta una muestra de su pintura donde la maestría del dibujo le ha situado, a iniciativa de la Sala Gaudí, entre los ocho mejores dibujantes de nuestro país.
Cada lienzo, bien representa una secuencia de ese mundo onírico que le define, como muchas secuencias de sus películas están trazadas por el “dibujo animado”. Así, pintura y animación se convierten en el sello de Enrique Nieto, en cuyo acto de inauguración se proyectarán varios cortos premiados en festivales internacionales.
UN AUTODIDACTA SINGULAR
ANTONIO DOPAZO
Acaeció ya algunos años, allá por la década de los ochenta y su escenario fue el Festival de Cine Independiente de Elche. Mi condición de miembro del jurado del mismo a lo largo de 25 años me permitió conocer gran parte de la obra cinematográfica de Enrique Nieto, descubriendo con ello a un cineasta ciertamente singular que llegaba al séptimo arte desde su condición previa de ilustrador, pintor y dibujante profesional. Sus cortos me interesaban tanto en el plano estético, por la calidad de sus dibujos, como por la técnica artesanal que empleaba para ponerlos en movimiento. Casi sin ayuda de nadie, en su laboratorio de trabajo a modo de plató, forjaba verdaderas piezas de arte.
Pues bien, lo que más me sorprendía de otros integrantes del jurado es que lo que yo consideraba una virtud ellos lo convertían en defecto, al menos se apoyaban en esa supuesta reiteración de sus constantes para decantarse por otros autores a la hora de decidir los galardones. No se me olvida, sin ir más lejos, que algunos de mis colegas comentaban que Enrique había montado su chiringuito personal y que su trabajo en cine se limitaba, en ese marco, a un ejercicio de narcisismo y de reiteración. Respetando, por supuesto, ese criterio, debo reiterar que lo que para ellos era un handicap para mí se convertía en un mérito indiscutible. Porque lo que había conseguido el artista alicantino, nacido en Tánger pero afincado en nuestra ciudad desde 1970, era nada menos que crear un universo único y genuino, absolutamente personal y con recursos propios. Enrique trabajaba a menudo en completa soledad, si bien la aparición de ACADA, la Asociación de Cine Amateur de Alicante, con el eficaz concurso de Vicente Sala, contribuyó a que contase con un equipo mínimo pero eficaz de pequeños colaboradores.
El caso es que Elche, debates y polémicas aparte, muchas de ellas muy fructíferas porque culminaron reconociendo en el palmarés los méritos de Enrique, se convirtió en una de las plataformas de lanzamiento de su obra cinematográfica, gracias sobre todo al Premio Extraordinario que conquistó en 1979 con “Progreso” y al Primer Premio que se le otorgó en 2002 con “El storyboard interminable”. Era el reconocimiento a la obra de un creador que forjaba un cine de animación apenas sin precedentes que aportaba movimiento a su obra pictórica y que evidenciaba la calidad de un dibujo que heredaba muchas cosas del cómic, territorio que también transitó con profusión en España y en el extranjero, y en el que se advertían en algunos casos remotas influencias del surrealismo daliniano.
Como verdadero autodidacta del cine, por otra parte, Enrique ha dominado todos los resortes necesarios, desde la propia “storyboard”, para convertirse en auténtico factotum de sus cortos. Lo que, de todos modos, lograba a la hora de animar sus personajes–seres a menudo musculosos y forzudos de clara inspiración mitológica–, y la propia entidad de éstos constituye su más brillante patrimonio. Detrás de cada uno de sus trabajos hay un minucioso, laborioso y arduo proceso que inevitablemente, porque este tipo de cine así lo exige, alarga los tiempos. Lo que prevalece, en efecto, tras esas piezas son muchas horas de labor, de aislamiento y de concentración.
Desde “Nocturno” en 1978 y “Pioner XI” en 1979 hasta “Pictorial” en 2010, se concentra una filmografía no muy extensa pero sí muy sugestiva y coherente, que comprende títulos como “5 Caperuzitas 5”, “El baile del fin del mundo”, y “Adiós cine, adiós”, rebautizado como “Los fantasmas del Roxy”. Un conjunto que ha sido reconocido y galardonado en numerosos certámenes y que, por encima de todo, ha reafirmado el talento innato de un todo terreno en el campo de la creación artística. Enrique se ha movido en dos formatos, sobre todo, el super 8 y los 16 mm., pero ahora en la era de la digitalización se abre otro mundo de posibilidades para su labor. Buena prueba de ello es que aplicando esas nuevas técnicas a su obra antigua está consiguiendo resultados sorprendentes y fascinantes. Las puertas de su creatividad siguen plenamente abiertas.
ENRIQUE NIETO: PINTURA Y CELULOIDE
CORAL PASTOR. Comisaria de la exposición Pintura Animada
Soplaban otros vientos en la ciudad de Alicante, todavía la entonces CAM no había ideado planes de estafas ni participaciones preferentes para apropiarse de las cuentas de quienes les confiaban sus ahorros; eran días felices.
No es este el inicio de un cuento o narración breve. Durante la década de los años ochenta y noventa el Aula de Cultura de la CAM, representó el más reconocido templo de la cultura para los alicantinos. Bajo la dirección de Carlos Mateo este espacio materializó en la ciudad un confluido cineclub, debates políticos, artísticos y económicos de gran altura. Pudimos adentrarnos en la realidad virtual o estrechar la mano de personajes de sello internacional que recorrían el mapa mundial y gracias a la gestión de su director, recalaban en nuestra ciudad.
Al mismo tiempo, el Aula de Cultura supo imbricar movimientos locales. En esa época, un joven cineasta, nacido en Tánger, ya destacaba por su ingenioso trabajo de animación. Enrique Nieto gestó algunos de sus cortos desde este espacio. El escenario de la Avda. de Doctor Gadea, durante largas madrugadas, sirvió de plató para el rodaje de La Máscara de la Muerte Roja y sus pasillos y oficinas quedaron inmortalizados en Los fantasmas del Roxy.
En tan excitante época conocí a Enrique Nieto, cuando su equipo de trabajo era una cámara de Super 8 y una mesa construida por él mismo, con cristales y lentes, que todavía hoy conserva, y en la que nacieron todos sus personajes e historias que han viajado por múltiples festivales de cine. Sus posteriores producciones serían realizadas en 16 mm. Tuve la fortuna de disfrutar y participar en los rodajes de 5 Caperucitas y en la coreografía de La Mascara, de Allan Poe.
Sus creaciones, son en su mayoría cine de animación donde, alguien que no maneje el dibujo con la maestría que lo hace Nieto Nadal, no habría obtenido tal resultado.
La exposición Pintura Animada que presenta el Club Información es una muestra de pintura en técnica mixta y oleo sobre lienzo, papel y madera, donde cada una de estas tablas bien representa un plano cinematográfico. Y es que su autor, creador de mundos fantásticos, por encima de todo, domina el dibujo, como la quintaesencia de su existencia artística.
Revistas de ámbito nacional como Espacio y Tiempo o Fiestas para Viajar y Conocer han contado con la participación del artista dado el gran nivel de sus ilustraciones. Ya en 1980, la Sala Gaudí lo consideraba entre los ocho mejores dibujantes de nuestro país. Sus múltiples exposiciones han permitido mostrar su obra desde prestigiosas salas como Le Teil (Art de l´Imaginaire) y Montpezar (Voyages Paralleles) en Francia o J&C Art Gallery en New York.
En el caso de Enrique Nieto el espectador que visita cualquiera de sus propuestas transita en paralelo por el dibujo, la ilustración, el movimiento, plasticidad y ritmo cinematográfico. Cada lienzo cuanta una historia, cada plano cinematográfico cuenta con el sello del prolijo dibujante; tanto monta, monta tanto.
El acto de inauguración de la exposición Pintura Animada, cuenta además con la proyección de varios cortometrajes que, como el resto de su producción, han sido premiados en festivales nacionales e internacionales.
Los asistentes a la inauguración, que tiene lugar hoy miércoles a las 20:00 h. en el Club INFORMACIÓN, van a penetrar en planos de vértigo y humor ácido, y es que en el imaginario del autor habitan seres fantásticos, fornidos personajes, mitología y cotidianeidad, libertad y secuencias comprimidas que dejan al espectador sin oxigeno.
Me atrevo a afirmar, sin innecesarios superlativos, que cada espectador que se sitúa ante sus lienzos y proyecciones, es transportado, por primera vez, a una realidad jamás imaginada; su conocimiento del dibujo y la ilustración le convierten en un pintor en la Corte del celuloide. Pasen y véan.
