INTERVIENEN:
CARLOS MALDONADO. Director de Tratamientos y Prevención de la Comisión Latina sobre Sida
DANIEL SOCTT. Investigador del Instituto Pasteur de París
SOFÍA TOMÁS. Jefa del Servicio del Plan del Sida de la Comunidad Valenciana
JOHN WATSON. Miembro de la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud
CARLOS RODRIGO. De la Unidad de Pediatría del Hospital «Tries y Pujol» de Badalona
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LOS ESPECIALISTAS RECLAMAN UNA MAYOR ATENCIÓN SOCIAL PARA LOS NIÑOS CON VIH
AFRICA PRADO
El doctor Carlos Rodrigo, especialista en infección por VIH en niños, incidió en la necesidad de garantizar -mediante información suficiente a la mujer embarazada- la prevención en la transmisión vertical del virus, de la madre al hijo, que se produce en un 90% de los casos en la infancia. Rodrigo destacó el avance en el conocimiento de la infección infantil, siempre por detrás de la experiencia en adultos, aunque echó en falta protocolos de actuación y reclamó mayor ayuda social para las familias con niños afectados.
El jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Pediátricas del Hospital Hermanos Tries y Pujol de Badalona, participante en las jornadas internacionales sobre el sida celebradas estos días en Alicante, se mostró optimista en el tratamiento y la curación de niños infectados por el VIH y afirmó que «vamos por el buen camino». El especialista subrayó los avances logrados en el conocimiento de la infección y en la actuación específica que requiere el niño afectado por el virus, «que no es un adulto pequeñito», por lo que diagnóstico y tratamiento difieren mucho de los protocolos de actuación en personas mayores.
No obstante, Rodrigo dejó claro que los logros se obtienen «cada día» y aún cuesta adentrarse en explicaciones claras de la infección infantil debido principalmente a la inmadurez del sistema inmunitario del niño, cuyo ejemplo más claro se reduce a los marcadores biológicos de de cara viral y defensas del niño -las vacunas o los resfriados pueden alterar los niveles inmunitarios-, que en ocasiones entran en contradicción.
«Todo eso lo estamos aprendiendo con el paciente delante y no nos lo podemos permitir», indicó el doctor Rodrigo, que añadió que los especialistas pediátricos del país «nos reunimos periódicamente por necesidad, pero nos gustaría recibir ayuda para poder unificar criterios y tener más facilidad para obtener conjuntamente lo que por separado no se logra».
La detección del virus mediante las pruebas del embarazo de la madre han beneficiado enormemente la prevención en el campo infantil y garantizan el tratamiento adecuado al niño, apuntó Rodrigo, que apostó por «seguir dando la información necesaria a la futura madre para que la recomendación de la prueba se convierta en hecho».
Los mayores problemas, a juicio del experto, se presentan en el diseño de los tratamientos que se están aplicando, que aún no disponen de forma infantil, aunque aseguró que se está obteniendo buenos resultados en la terapia combinada por uso compasivo en niños. Otra de las mayores dificultades trasciende el ámbito sanitario e incide en la problemática social de las familias con niños infectados por el virus. El 90″% de la infección infantil se produce por transmisión vertical y un 50% de los casos la mdre ha sido usuaria de drogas por vía parentenal (UDVP) o lo contrajo por relación sexual asociada al UDVP, de ahí que la necesidad de atención social sea en estos casos más urgente.
«Echo en falta mayores redes sociales a las que dirigirnos en estos casos de familias desectructuradas, donde los niños quedan en ocasiones con abuelos que a su vez han fracasado con sus hijos», afirmó el doctor Rodrigo.
Mejoras en infecciones precoces
El investigador del Instituto Pasteur de París, Daniel Scott, expuso durante las jornadas los resultados positivos de un año de triterapia o tratamiento combinado de medicamentos en un protocolo de actuación francés patrocinado por el ANRS (Agencia Nacional de Investigación en Sida).
La investigación se realizó sobre 450 pacientes infectados por el VIH, a los que se ofreció un tratamiento triple de AZT, 3TC e Indinavir -esta última inhibidora de la proteasa-, para estudiar la recuperación de la respuesta inmunitaria durante el tratamiento.
Tras un año de experiencia, Scott afirmó que se han constatado «recuperaciones importantes de la respuesta inmunitaria y su correlación con una disminución de la aparición de infecciones secundarias en estos pacientes». Esto se dio en el 87% de los sujetos, mientras que en el 13% restante no se observaron mejoras, aunque tampoco empeoramientos, por lo que se están intentando nuevas terapias para éstos últimos con un nuevo fármaco, la Interleukina 2.
La novedad de la triterapia aplicada reside en que los enfermos a los que les ha sido aplicada son pacientes en estadios más tempranos de la infección, con defensas por encima de los 600 CD4. La investigación ha concluido a hombres, mujeres y a los anteriormente denominados grupos de riesgo. La experiencia culminará después de 18 meses más de tratamiento.