INTERVIENE:
SALVADOR ORTELLS. Conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación de la Generalitat Valenciana
PRESENTA Y MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
ORTELLS ASEGURA QUE LA AGENDA 2000 NO APOYA EL CAMPO DE LA COMUNIDAD
ROSA ANA FRAILE
«Nos tememos un nuevo recorte presupuestario para la agricultura de la Comunidad Valenciana». Así de explícito se muestra el conseller de Agricultura, Salvador Ortells, al referirse a la futura Agenda 2000 que debaten los estados comunitarios. En su primera intervención pública en Alicante tras su reciente nombramiento, Ortells dijo que «sin variar el techo del presupuesto comunitario, no es posible que se puedan atender las reformas pendientes» y que lejos de corregir desequilibrios territoriales, la reforma de la Política Agraria Común los incrementará. Además dijo que si la voluntad política de una Administración se revela en los presupuestos, la Agenda 2000 «no se decanta por nuestra agricultura porque las frutas y hortalizas mantienen las partidas y suben para los cultivos continentales». A este hecho hay que sumar que el acceso a los fondos comunitarios se ve frenado por la escasez de organizaciones de productores que son las que los reciben directamente.
Ayer mismo, en representación del sector, el conseller pidió, en la Conferencia Sectorial de Agricultura que se celebró en Madrid el apoyo del Gobierno central para defender la agricultura de la Comunidad en Bruselas. «Curiosamente, los países más ricos son los que más defienden su agricultura», dijo.
Sector estratégico
Frente al panorama poco alentador que describió en lo que a apoyo comunitario se refiere, el conseller de Agricultura se mostró «optimista» sobre el futuro del campo de la Comunidad Valenciana y lo justificó con los datos que reflejan que la producción agrícola representa el 12 por ciento del PIB autonómico, superior al del turismo. «La agricultura es estratégica por su vertiente alimentaria, porque contribuye a mejorar el medio ambiente y porque supone un freno a la emigración, principalmente en zonas de interior», añadió.
Considera que la defensa de la agricultura en todos los ámbitos es una asignatura pendiente que contrasta con el apoyo al sector servicios. En su opinión, «basar el desarrollo de la economía de la Comunidad en los servicios nos hace dependientes y muy vulnerables».
Competitividad
Ortells advirtió que en un mercado globalizado como el actual plagado de competencia desleal, la agricultura no puede competir vía precios y que el reto está en modernizar las explotaciones, diferenciar los productos y saber promocionarlos. Es consciente de que las dificultades son importantes pero subrayó que la agricultura de la Comunidad se caracteriza por su «competitividad e innovación».