DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    11-06-2003
  • TERMINA
    01-01-1970

Entrada libre

Colabora: Editorial Aguaclara y el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert

INTERVIENEN:

ÁNGELES CÁCERES. Periodista. Autora del libro

LUIS BONMATÍ. Director de la Editorial Aguaclara. Subdirector del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante

RAFAEL GONZÁLEZ. Director teatral

JAIME MAS FERRER. Catedrático de Literatura. Escritor

PRESENTA:

JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista

12 Cuentos sin orden ni concierto

La docena de relatos que este libro contiene dejan al aire la carne viva de las vidas fantaseadas -¡sólo fantaseadas!- por Ángeles Cáceres, esa mujer que escribe con la fuerza de un río crecido, con su mismo ímpetu sin remansos, y que curiosamente alcanza la esencia de lo épico (eso es también el cuento) sobre todo con la fuerza expresiva de una prosa de la mejor laya lírica que, sin dar respiro al lector, se lo meterá en el bolsillo y lo dejará jadeando, por ejemplo, al borde del desierto, del mar, del amor, de una ciudad, o incluso al otro lado de la muerte.

ANGELES CACERES LESCARBOURA (Madrid, 1941) aprendió pintura en Madrid (donde se representaron dos obras teatrales suyas en ámbitos universitarios). Después de una noche de vinos con Antonio Buero Vallejo, decidió cambiar el pincel por la pluma y, en 1970, entró como redactora en INFORMACION (diario en el que sigue colaborando en la actualidad) y en «Hoja del lunes de Alicante». Aparte de publicar en diversas revistas nacionales, ha sido -entre otras cosas- siete años correponsal de «Interviú», ha escrito textos para varias agencias de publicidad, hecho programas radiofónicos…; pero, como ella misma dice: «Mayormente me dedico a sobrevivir». Entre el premio de poesía «Ciudad de Albacete», 1960 por «Tierra parda», y el «Gabriel Miró», 2000, con «El cobijo del trigo» (uno de los 12 relatos que integran este volumen), ha recibido alrededor de una docena más de premios, de los que guarda un cariño especial por el «Ciudad de Elda», 1990, el «Villa de Almoradí», 1994, y el de la Asociación de Libreros de Alicante por el mejor artículo sobre el libro en 1989. Ha escrito el texto teatral «Sones de almendra amarga» (2000), el libro de cocina (con Rafael Bonet) «Comer como Dios manda» (1993) y el estremecedor reportaje sobre el psiquiátrico penitenciario de Fontcalent «Los habitantes del pozo. Vida y muerte en una cárcel manicomio» (1991), ambos publicados en la Editorial Aguaclara y actualmente agotados.

ÁNGELES CÁCERES PUBLICA UNA RECOPILACIÓN DE RELATOS CARGADOS DE «AFECTIVIDAD»

CRISTINA MARTÍNEZ

Son tantas anécdotas y tan bien contadas las que han sucedido a lo largo de su vida, que lo extraño no es que publique historias, sino que sus libros no salgan en serie, uno tras otro, sin pausa. El único inconveniente para ello es que Ángeles Cáceres no ha pasado de una «entente cordial» con el ordenador. «El primero que tuve, le pusieras la hora y la fecha que le pusieras siempre volvía a 1904, y eso me dejó marcada».

La periodista y escritora, colaboradora de INFORMACION, vuelve a sacar un libro y lo hace en forma de una recopilación de relatos, bajo el título «12 cuentos sin orden ni concierto» (Aguaclara), que esta tarde firma en la Feria del Libro de Alicante, a partir de las 18.00 horas, y que el próximo día 11 presentará en el Club INFORMACION.

Algunos astros se alinearon para que se decidiera a recuperar estos relatos. El principal, que en su casa de campo «los ratones han empezado a comerse el papel de los cajones y me asusté; además debo sentar la cabeza para empezar a recopilar mis textos».

El siguiente paso fue «elegir los cuentos y lo hice por una cuestión de afectividad, de corazón». Entre ellos, el primero, «El cobijo del trigo», dedicado a su hijo fallecido y con el que ganó el Premio Gabriel Miró. También «La casa junto al andén», que recuerda su hogar de infancia en Chinchilla, o «Jabalí», donde recrea la figura de un «bandolero» actual «que conocí en mis historias sobre el psiquiátrico de Fontcalent». Y unos folios dedicados a la profesión periodística en «Oficio de miserias». Entre otros.

Todo ello, con su particular estilo de escribir y describir. «Es una forma atípica porque normalmente ahora no se cuida el lenguaje excesivamente, casi se considera una rémora, pero en mis textos me preocupa el ritmo, por eso hago una prosa casi lírica. Quedamos pocos así. Para mí ya es tarde para cambiar y además no merece la pena».

Por eso, afirma, «mi prosa es muy visual, intento que sea así, por un lado por el ejercicio del periodismo y por otro porque he llegado a este mundo literario a través de una formación plástica, que era a lo que me iba a dedicar. Hasta que Buero Vallejo me dijo que no tenía ojo plástico y que me pasara a la literatura».

De cara al otoño, dos libros más, si su desorden innato, dice, se lo permite: una recopilación de artículos de opinión, titulada «Palabras efímeras», y una selección de las entrevistas publicadas en «El dominical» de este diario.

LOS CRÍTICOS ELOGIAN EL ESTILO NARRATIVO Y LA «PLÁSTICA LITERARIA» DE ÁNGELES CÁCERES

«Arropada y muy a gusto porque se ha hecho en mi casa». Así se sintió Ángeles Cáceres durante la presentación de su último libro, «12 cuentos sin orden ni concierto», celebrada la tarde del pasado miércoles en el salón de actos del Club INFORMACION. Y no fue para menos, puesto que la periodista y escritora, colaboradora de este diario, reunió a una gran cantidad de amigos, lectores y público interesado en su obra. No en vano, en la Feria del Libro de Alicante se agotaron todos los ejemplares a la venta.

Tras la presentación efectuada por el director del Club, José María Perea, a quien la escritora le «informó» de que será el encargado del prólogo de su próxima obra -una recopilación de artículos de opinión-, los asistentes pudieron escuchar la valoración que sobre su estilo y sus narraciones realizaron Rafael González, Luis Bonmatí y Jaime Mas Ferrer. En este sentido, para Bonmatí «12 cuentos sin orden ni concierto», obra coeditada por la editorial Aguaclara que dirige y el Instituto Alicantino de Cultura «Juan Gil-Albert», presenta «un orden del desorden». El también subdirector del Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante incidió en que los cuentos de Cáceres «están muy estructurados, pensados y equilibrados».

Por su parte, el catedrático de Literatura y escritor Jaime Mas Ferrer destacó que desconocía que la autora había estudiado pintura años atrás, algo que «explica la plástica de sus descripciones». Del mismo modo, Mas Ferrer resaltó el mérito especial de algunos de los cuentos, «en los que no pasa nada, no hay apenas acción, pero recogen un momento o situación con mucha fuerza e intensidad».

Por su parte, el director teatral alicantino Rafael González evocó los tiempos en que Cáceres y él «hacíamos libros con Bonmatí». El autor, que en la actualidad trabaja en el Laboratorio Multimedia del Secretariado de Nuevas Tecnologías de la Universidad de Alicante, leyó un fragmento del cuento «Jabalí» y otro de «El cobijo del trigo», por el que la escritora obtuvo el Premio Gabriel Miró. La lectura de este relato finalizó en el momento en que la muerte sube a la cama de su hijo y éste dijo a su familia «gracias». La última palabra, «la más bonita que hay», que una emocionada Ángeles Cáceres dedicó al numeroso público.

Datos informativos

Fecha inicio : 11-06-2003

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