Documental de 90 minutos de duración
Producción del Departamento de Imagen de la Diputación de Alicante
PRESENTAN:
MANUEL OLIVER NARBONA. Director del Departamento de Cultura del Instituto de Cultura Juan Gil-Albert, de la Diputación Provincial
FRANCISCO HUESCA. Autor de la idea y texto
DOMINGO RODES. Realizador cinematográfico del documental
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LA PROVINCIA HA SERVIDO DE ESCENARIO PARA MÁS DE MEDIO CENTENAR DE LARGOMETRAJES
ANTONIO DOPAZO
Esta proyección, según las palabras de presentación de José María Perea, se enmarcaba dentro de los actos conmemorativos de dicho centenario, a los que se sumaba con enorme satisfacción el periódico amparando la exhibición de un reportaje que refleja una parte significativa de la historia de Alicante.
Manuel Oliver, en nombre del Instituto Gil-Albert, expresó la importancia cultural, sociológica y estética de cine, resumiendo en este sentido su evolución.
Como artífice del documental, que es un montaje en formato vídeo, Paco Huesca dejó constancia del contenido del mismo. Se sintió especialmente orgulloso de la labor de rastreo de los largometrajes rodados en Alicante, cifrando en setenta una relación ciertamente exhaustiva. Hizo mención expresa a la cinta británica de 1957 «Manuela», que se filmó en el Casco Antiguo de nuestra ciudad y en Tabarca, lamentando que no pudiera verse durante la dictadura, aludiendo también a que Domingo Rodes no hubiera podido rodar su «Tabarka» por decisión municipal en las calles de la capital, teniendo que hacerlo en Elche.
«La banda de los ocho»
Para Huesca la mayor frustración es no haber encontrado imágenes de «La banda de los ocho», una cinta española de 1958 que utilizó como exclusivo decorado las calles de nuestra ciudad. Tampoco se han podido localizar planos de la «Fedra» de Mur Oti que se filmó en Tabarca. Pero son reveses mínimos en una sucesión de fotogramas que se prolonga 98 minutos.
Se refirió, en concreto, a la sección dedicada al operador Federico Ribes, nutria de títulos como «Trío», «Calé» y «A tiro limpio»; a la labor desarrollada por los talles de Imagen de la Universidad y de la Diputación, al progresivo auge de los festivales de Alfaz del Pi y Elche y finalmente, al corto alicantino.
El propósito de Huesca es, precisamente, que se continúe el rastreo de películas y que se consiga financiación oficial para concluir un documental testimonial que permitiría tener a mano toda la intensa vinculación que la geografía alicantina ha tenido con el cine a lo largo de un siglo.
El director Domingo Rodes confesó haber tenido serios problemas para resumir en el reportaje imágenes de medio centenar de largometrajes, dedicando por regla general dos minutos a cada uno de ellos.
La excepción es el citado film «Manuela», que por enorme interés de sus planos ocupa siete minutos.
Su mayor satisfacción partía, no obstante, del hecho de que en 1996, después de cien años de cine, se habían rodado tres películas en Alicante, mientras que en el resto del centenario sólo lo habían hecho ocho más, hablando en términos de «buena cosecha».
Recordó, además, que dos de los cineastas más importantes de nuestro cine, Fernando Trueba y Pedro Almodóvar habían filmado en Alicante.
