INTERVIENEN:
ALFONSO VEGARA. Arquitecto-urbanista redactor del Plan Estratégico patrocinado por la Diputación de Alicante y Caja Mediterráneo
JOSÉ JOAQUÍN RIPOLL. Presidente de la Diputación de Alicante
ROBERTO LÓPEZ. Director general de Caja Mediterráneo
ENTREVISTA A ALFONSO VEGARA, URBANISTA Y DIRECTOR DEL PLAN ESTRATÉGICO DE LA PROVINCIA ENCARGADO POR LA DIPUTACIÓN
POR MERCEDES GALLEGO
Una vez analizadas sus posibilidades, ¿qué salidas plantea para Alicante?
Hemos definido un proyecto de territorio viable para toda la provincia, pero el detonante del cambio está, a nivel territorial, en el área metropolitana de Alicante, en el desarrollo de ese corredor que abarca desde el Cabo de las Huertas hasta Elche que es donde se concentran todos los elementos de excelencia. Ahí está el aeropuerto, las universidades, ahí reside el 40% de la población de la provincia. Pero no es sólo eso: está el eje del Vinalopó, que tiene una potencia enorme, la conexión con Murcia y Cartagena…
¿Eso es resucitar el sureste?
No, lo que hemos hecho es una investigación sobre cómo debería dialogar Alicante con su entorno, con las Baleares, con el norte de África, una zona con un enorme potencial de futuro y con uno de los mayores crecimientos demográficos del mundo. La conexión con el sur, con lo que llamamos ´territorio azul´, Alicante-Murcia-Cartagena, un espacio que tiene unos dos millones de habitantes y cuyo corazón es la Vega Baja.
¿Lo ve posible aunque se trate de comunidades distintas?
No se trata de hacer uniones administrativas, sólo de que se trabaje de manera más integrada. Si las universidades tienen programas de doctorado, que unas se especialicen en unas disciplinas y otras en otras. En el tema portuario, si van a hacer un puerto energético en el entorno de Escombreras que será uno de los más importantes de Europa, pues que ese puerto forme parte del sistema portuario de Alicante, lo mismo que El Altet puede dar mucho servicio, y de hecho lo da, a Murcia y Cartagena. E igual con la alta velocidad ferroviaria: no es lo mismo una conexión Cartagena-Murcia con Madrid, que tendría muy pocas frecuencias, que una que incluyera Alicante. Los territorios necesitan abrirse y colaborar. Seattle y Vancouver, ciudades de dos países diferentes, es un ejemplo de territorio integrado.
Con todo, supone una interconexión con otra autonomía cuando Alicante no ha sido capaz de interconectarse ni con Elche.
Creo que es el momento para abrir horizontes y una de las cosas que quiero plantear en el Club INFORMACION es que aquí las escalas de territorio que manejamos son muy pequeñas. En EE.UU se está preparando un plan para la época Obama en el que se han detectado los grandes nodos del país: el de Washington-Nueva York-Boston, el de Chicago, el de los Ángeles-San Diego… hay diez grandes áreas y si estas diez megaciudades funcionan bien EE UU va a seguir siendo competitivo. De manera caótica, si estos espacios no se articulan, no van a funcionar. Esta misma escala la aplicamos hace dos años a Europa y nos surgió la idea de la diagonal Lisboa-Madrid-Barcelona-Milán donde España tiene la oportunidad de ser relevante a nivel global: los puertos de Valencia y Barcelona son a su vez los de Madrid, el puente aéreo Madrid-Barcelona es el más potente del mundo… Esa nueva escala es fundamental.
¿Cómo se traslada eso a la provincia?
Hay que ver cómo Alicante se sitúa en ese debate. Ya está conectada con Madrid y con Valencia y fortalecer esas conexiones es muy importante con la peculiaridad de que más al sur tenemos masa crítica en un territorio muy dinámico, y hay que aprovechar esa oportunidad. El corazón de esa zona, la Vega Baja, es la comarca que más ha crecido en la última década.
¿Qué tiene que hacer entonces Alicante para salir del bache?
Nuestro estudio no es de coyuntura para que el año que viene la economía marche de forma distinta, pero sí puede cambiar la mentalidad y la percepción que tienen los diferentes actores de las oportunidades de su territorio. Y eso puede variar muchas cosas. Lo que sí planteamos es la creación de las ´agencias cero´ para activar esos proyectos de transformación. Una vez que haya una visión global y un nivel de respaldo y de ilusión suficiente, se pueden poner en marcha iniciativas impulsadas por la Generalitat, por ayuntamientos, por las cajas de ahorro, por la Diputación, por el sector privado… Sacaremos un libro en un mes con una serie de iniciativas que pueden dar lugar a ese cambio.
¿Como cuáles?
Las más importantes están en lo que henos llamado ´corredor de la innovación´, en la zona metropolitana. Además de El Altet y las universidades, está lo que denominamos el ´cluster´ de la salud compuesto por una serie de clínicas, la facultad de Medicina, la de Farmacia, hospitales… y hemos planteado un gran proyecto, Explanada 21, que abarca lo que antes era el paseo de Calabarda pero que coge también la zona portuaria, la de la Serra Grossa hasta llegar al Cabo de las Huertas… toda la costa metropolitana: es una idea muy ambiciosa que implica transformar la zona portuarua en un puerto digital como se ha hecho en Helsinki o en Dublín, ciudades que están utilizando estas áreas para actividades de altísimo valor añadido, no sólo para mover contenedores o exportar cemento.
¿Plantea un cadad del puerto?
No se trata de cambiarla sino de complementarla con actividades que sólo se pueden dar en lugares muy especiales. Para Alicante tiene ventajas competitivas porque no puede competir en movimiento de contenedores con Valencia, ni a nivel energético con Cartagena, pero sí puede ser el puerto digital más sofisticado del Mediterráneo donde se desarrollen actividades financieras, de I+D… crear un entorno cosmopolita para la atracción de talento que es la materia básica del futuro. Hay que aprovechar la situación frente al mar de dos millones de metros cuadrados. El talento no se va a ir a un polígono del interior.
Alicante no se caracteriza por atraer talentos.
Alicante tiene condiciones naturales pero no otras que son fundamentales. Hay un salto muy grande que dar y mucho camino en el cambio de mentalidad para poderlo hacer.
¿Qué sugiere para el centro de la ciudad de Alicante?
Planteamos transformar el centro histórico en un distrito del diseño identificando los componentes de excelencia que ahora existen: el pequeño comercio, los hoteles, los bares… a toda esa gente anónima que está haciendo esfuerzos para que sus negocios cada vez sean más sofisticados y poder ponerles un sello de calidad. Es un proyecto de dinamización, de recuperación de la autoestima.
Alicante acaba de presentar la revisión de su PGOU en el que plantea un crecimiento de la ciudad en altura y planes parciales que suman más de 30.000 viviendas, además del plan Rabasa. ¿Se ajusta eso a lo ideado?
No hemos estudiado con detalle esta última versión pero nuestras estrategias son compatibles con que cada ayuntamiento vaya haciendo sus planes generales. Lo que sí planteamos para la zona de Rabasa es que en vez de desarrollarse mediante un plan parcial convencional fuera una ecociudad inteligente con nuevas tipologías a las que se les pueden dar otros usos, además del residencial, con áreas productivas de última generación. Y que haya un diálogo muy fluido entre la Universidad, el parque científico y Rabasa aprovechando su proximidad.
En el momento en que se encuentra el proyecto, ¿lo ve posible?
Está muy maduro desde el punto de vista administrativo y no se puede empezar de cero, pero sí introducir cuestiones como que la arquitectura que se haga sea bioclimática, que haya operadores energéticos, que se planteen adecuadamente los temas de transporte colectivo de nueva generación, el ciclo completo del agua… hay una serie de factores que se pueden introducir respetando las edificabilidades.
Usted mantenía hace un año que el modelo «compro suelo, lo transformo y lo vendo sin aportar valores cualitativos ya no valía». Partiendo de que esa ha sido la principal base del desarrollo económico de la provincia durante los últimos años, ¿qué alternativas ve?
Hemos planteado un nodo de innovación en Elche junto a la Universidad. También sugerimos la ampliación del parque empresarial de Elche, lo que hemos llamado el parque tecnoindustrial, porque ahí hay ventajas para actividades logísticas de última generación, y hay otro proyecto para la zona del aeropuerto que incluye Torrellano, la recuperación de las Salinas, que son casi tres millones de metros cuadrados, y un espacio central que sería un parque de actividades innovadoras con todas las ventajas que tiene estar junto a El Altet y a IFA.
¿Cómo se cambia la mentalidad de una provincia que ha dejado en manos del urbanismo su crecimiento?
Hemos hecho unos cuestionarios en las diferentes comarcas que han contestado más de cien líderes y la visión que tienen sintoniza con una nueva idea del territorio. Cuando preguntas en la Vega Baja cuáles son las prioridades de futuro te responden que atraer I+D y fomentar la educación. Se tiene una mentalidad ya radicalmente nueva. Hace dos años para nosotros era imposible trabajar en Alicante. Nadie se planteaba una alternativa. Ahora, en cambio, todo el mundo está espectante viendo como se reenfocan estos temas.
Pero mientras tanto se ha destruído un tejido empresarial tan rico con el de Alicante.
Ahora se trata de inventarse otros sectores productivos y gran parte de la solución puede venir de reconvertir los espacios turísticos del litoral.
Y el interior, ¿cómo se reconvierte?
Las comarcas del interior no me preocupan porque tienen unos atractivos tan fuertes que espontáneamente se van a desarrollar. Tienen capacidad para inventarse el futuro igual que inventaron las aceitunas rellenas. Hay sectores con un gran potencial, como el de la economía residencial. Nosotros hemos vendido muchas casas y eso también plantea grandes oportunidades, como la educación permanente, la atención sociosanitaria a la tercera edad, la estética…en todo lo que sea calidad de vida Alicante está perfectamente posicionada.
¿Y la construcción?
La construcción no se ha acabado, se habrá acabado una forma de construir y, aunque lo hayan demonizado, este sector tiene un importante potencial de futuro. ¿Por qué no utilizar esa potencia que tiene nuestra provincia, con uno de los porcentajes de población activa dedicada a esta actividad más altos de Europa, pero inyectándole tecnología y diseño? Igual que se vende calzado, ¿por qué no se pueden construir casas en China? ¿O en la India? ¿O en México?
¿Exportar construcción?
Más que construcción, exportar diseño. Nuestra gente ha entendido los sistemas financieros, los procesos de gestión de suelo y de construcción, la oportunidad de mercado… Si nosotros hacemos una reconversión de ese sector siendo líderes en materia de jardinería, en nuevos materiales, en energías reconovables, en paneles solares, fotovoltáicos, en reciclaje de basura… todo este tipo de trabajos son de demanda fuerte. ¿Quién lo va a hacer? ¿Quien no haya tocado nunca la construcción? Por eso también se plantea un proyecto de innovación relativo a la construcción en algún lugar del área Alicante-Elche, o incluso en la zona de Novelda por la fortaleza de la piedra… introducir un factor tecnológico para poder crear un nodo de este tipo. Y nuestras constructoras, con nuestros técnicos, ingenieros, arquitectos… que construyan en Marruecos. La construcción aún no ha dado el salto. Lo que no vas a poder exportar es la gente que físicamente pone los ladrillos pero sí todo lo demás: diseño, financiación, marketing, una tecnología que existe y que sólo hay que dotarla de más rigor, de I+D.
Hablaba antes de un cambio de mentalidad. ¿Qué diferencias ha encontrado entre la época del Triángulo y la actual?
En la etapa de triángulo vi dos mentalidades: una pública y una privada. La primera, con distintos partidos en el poder, nunca apoyó la idea cuando la ilusión que había en el sector privado era enorme. Ahora, en cambio, veo más sensibilidad en la administración, que está impulsando estos estudios. Y a la privada, que después del fracaso del Triángulo no hubiera impulsado nada, le han tomado el relevo las instituciones financieras. Y eso es bueno porque, aunque no pusieran dinero, aportan credibilidad. No es lo mismo que quien anime a invertir en un proyecto sea un banco que la administración. Por eso es bueno el papel de la CAM en estee proyecto. Esta alianza es muy importante y ojalá las entidades financieras pudieran comprometerse en la siguiente fase de las ´agencias cero´.
Una vez presentado el estudio, ¿cuál es el siguiente paso?
Una vez vistas las posibilidades, poner las ideas en marcha, crear ´agencias cero´ que no tienen que liderar nadie preconcebido sino los actores que crean en un proyecto.
RIPOLL ADMITE QUE SU PLAN ESTRATÉGICO SERÁ INVIABLE SIN AYUNTAMIENTOS NI EMPRESAS
JORGE FAURÓ / PERE ROSTOLL
El presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll, reconoció ayer que la aplicación del plan estratégico para Alicante que promueven la institución y la CAM no tendrá viabilidad sin el concurso de los ayuntamientos y de la empresa privada.
Con el ejemplo del eje propuesto en el plan para desarrollar las comarcas del Vinalopó, el dirigente provincial enfatizó que tanto el proyecto institucional presentado ayer como cualquier otra de las iniciativas sobre el futuro de Alicante (la de la Cámara y la del Consell y Coepa) saldrán adelante «si los municipios quieren» y siempre con el apoyo de las empresas. «Si alguien quiere ser una parte y no fomentar el todo, la cosa saldrá mal», aseveró.
Más de 220 personas ?el aforo completo del Club INFORMACION? acudieron a la presentación de «Provincia de Alicante: innovación y territorio», la propuesta de ordenación espacial que la Fundación Metrópoli, que preside el urbanista alicantino Alfonso Vegara, viene redactando desde hace un año. Vegara intervino durante casi hora y media para dar a conocer sus planteamientos sobre el futuro de una provincia que pasa, según el experto, por su conversión en una gran área verde intercomunicada por bulevares y la apuesta clara por la investigación y el desarrollo y el conocimiento.
El transporte, las infraestructuras de ferrocarril y carreteras, la reconversión del aeropuerto como auténtico eje provincial de las comunicaciones, la creación de ecociudades inteligentes, la preservación del paisaje y su aprovechamiento como reclamo turístico y la necesidad de poner en marcha entidades público-privadas para el desarrollo de proyectos estratégicos componen las principales medidas transmitidas ayer por Vegara, el urbanista que desarrollo hace 15 años el estudio sobre el eje Elche-Alicante-Santa Pola.
Con la base de otras iniciativas territoriales participadas por su Fundación, como las «»súperciudades» de EE UU (imponentes ejes socioeconómicos que abarcan grandes núcleos urbanos) o la denominada «diagonal europea» (Lisboa, Madrid, Barcelona, Marsella, Milán), Alfonso Vegara manifestó la necesidad de que el área metropolitana Alicante-Elche se convierta en un «corredor de la innovación». Esta zona agrupa al 40% de la población de la provincia y en ella deben integrarse «las infraestructuras físicas más poderosas, los servicios avanzados y los centros de innovación más relevantes». Cualquier inversión en el desarrollo de este corredor tiene un impacto inmediato en el conjunto de la provincia, recalcó. Si, además, esta gran área metropolitana crece ordenadamente hacia el sur hasta unirse con Murcia, se dará paso a una de las zonas más dinámicas de España.
Pero a ello debe contribuir el desarollo del aeropuerto de El Altet como gran centro intermodal del transporte. El aeropuerto, según Vegara, debe centralizar las redes provinciales del ferrocarril de alta velocidad, los trenes de cercanías y el TRAM, para enlazar, dijo, las poblaciones costeras de Alicante con la Vega Baja, Murcia y Cartagena, pero también las universidades.
En lo que el plan estratégico denomina «Explanada 21», Alfonso Vegara planteó la necesidad de un gran campo empresarial especializado en marcas y en tecnología, así como la reconversión del Puerto de Alicante (incapaz de competir con los de Valencia y Cartagena) en un «puerto digital» en el que emerjan espacios urbanos junto al mar y sean capaces de atraer a personas, empresas, centros de innovación, cultura, ocio, cruceros y embarcaciones deportivas.
Junto a la fuerte apuesta por la I+D a la que deben virar las áreas industriales, el plan de la Diputación y Caja Mediterráneo considera que los planes urbanísticos deben tender hacia su metamorfosis en ecociudades inteligentes, en «laboratorios para la investigación de la naturaleza». Y puso como ejemplo el plan Rabasa de Alicante. «Será una oportunidad perdida si no se hace algo similar», subrayó.
El presidente de la Fundación Metrópoli propuso transformar las carreteras nacionales en grandes bulevares, tanto por la costa como por el interior, en ecopaseos propicios para un transporte público racional, el tránsito de bicicletas y de peatones. Recordó también que Alicante es una de las zonas más áridas de España, pero también una de las más propicias para aprovechar la radiación solar. «El paisaje es uno de los grandes centros olvidados», lamentó.
A este propósito, Vegara expuso la posibilidad de aprovechar las «sendas del mar» para unir diferentes puntos de la provincia, la creación de «ecoaldeas» y el aprovechamiento de una desarrollada industria vitivinícola que puede utilizarse como atractivo turístico del mismo modo que se ha hecho en La Rioja con la construcción de hoteles a pie de viñedos diseñados por Calatrava o Gehry.
Con más brevedad, expuso su propuesta de «Agencias Zero», entidades mixtas capaces de asumir un mismo compromiso para el desarrollo de determinados proyectos para la provincia de Alicante.
JOSÉ JOAQUÍN RIPOLL – PRESIDENTE DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE ALICANTE
«TODAS LAS COMARCAS TIENEN POSIBILIDADES DE CRECIMIENTO»
El presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, dejó claro que, a su juicio, la situación de la provincia obligaba a repensar el futuro. «Hacía falta una reflexión», apuntó el titular de la institución provincial quién destacó que el documento, a diferencia por ejemplo del proyecto del triángulo Alicante-Elche-Santa Pola, pone sobre la mesa que «todas las comarcas tienen posibilidades de crecimiento». Ripoll, por ejemplo, destacó la potencialidad económica del eje del Vinalopó, entre otras actuaciones, y anunció que la presentación del estudio se completará con actos en las diferentes comarcas.
A juicio del máximo mandatario provincial, las comarcas alicantinas tienen, en este momento, un déficit de recursos ?citó el agua?; y de infraestructuras ?caso del tren de alta velocidad? que, aunque estén en fase de poderse solucionar, necesitaban de «una reflexión global» y de la «articulación de mecanismos de cooperación». Tras apuntar que la Diputación sólo puede ejercer un papel de coordinación porque, en el fondo, la puesta en marcha de los proyectos depende, por un lado, de la Generalitat y del Gobierno de Madrid y, por otro, de la voluntad de los ayuntamientos y de la empresa privada, Ripoll insistió en que la intención de la institución provincial es la de poner sobre la mesa ideas que, finalmente, permitan realizar los proyectos. «Nosotros queríamos investigar y los que lo tienen que hacer son los que lo tienen que hacer», apuntó el titular de la corporación que se consideró «un defensor del modelo de construcción que se ha desarrollado» en Alicante.
Sin aludir en ningún momento la cuestión de la futura financiación de las iniciativas que sugiere el plan estratégico elaborado por Alfonso Vegara, el presidente de la Diputación, sin embargo, sí dejó algún recado, aunque velado, para la Generalitat. De hecho, José Joaquín Ripoll dedicó gran parte de su primera intervención a desglosar de forma cronológica todos los pasos que han conducido a la elaboración del documento. ¿El objetivo? Evidenciar que la primera que pensó en la elaboración de un documento que marcara el futuro de la provincia fue la propia Diputación, aunque luego el Consell, forzado por las circunstancias, tuvo que asumir la coordinación del plan autonómico y de los patrocinados por la Diputación y la Cámara.
ROBERTO LÓPEZ ABAD – DIRECTOR GENERAL DE CAJA MEDITERRÁNEO
«HAY QUE CAMINAR HACIA UN NUEVO MODELO ECONÓMICO»
El director general de Caja Mediterráneo, Roberto López Abad, abrió ayer el acto de presentación del plan estratégico de la Diputación Provincial, en el que la entidad financiera ha aportado un millón de euros. López Abad reconoció que la provincia de Alicante «necesita un cambio estructural» basado en el desarrollo del conocimiento y en el I+D+i. El primer ejecutivo de la caja apuntó que en los últimos años se ha abierto una etapa económica que hace precisa la entrada en una fase que abarque la actividad industrial con la apuesta por otras fuentes de desarrollo económico.
En este sentido, López Abad aseveró que «hay que reinventar el sistema productivo [de la provincia de Alicante] y encaminarnos hacia un nuevo modelo económico».
Consciente de las posibilidades del territorio, el directivo de la CAM dijo que «hay que partir de la medida de lo que somos. Los territorios compiten, y eso de “que me quede como estoy”, ya no vale. O se progresa o se retrocede», enfatizó.
Caja Mediterráneo participó el pasado año en todas las reuniones convocadas desde la Generalitat para debatir el plan estratégico de la provincia de Alicante. Financia el de la Diputación, y en su papel de primera entidad financiera de la provincia, convocó en el Teatro Principal en el último trimestre de 2008 una reunió abierta a la ciudadanía para hablar de la crisis económica. Entonces, el director general ya habló de algo similar.
Parafraseando a Barack Obama, el directivo se mostró convencido de las posibilidades de Alicante: «Podemos, y más que eso, queremos».
Roberto López aseveró con motivo de la presentación del plan estratégico que «ahora empieza un reto, el de construir nuestro futuro».
Al término de la intervención de Alfonso Vegara, el director de la CAM rechazó que la confluencia de planes estratégicos sea perjudicial. Admitió que había tres planes, pero que el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, dependiente de la Generalitat, es el organismo que se encarga de coordinar todos los trabajos y el que finalmente unificará las iniciativas presentadas.
EL DEBATE – «NO TENGAS PRISAS MANOLO, QUE TODO LLEGA»
La presentación de «Provincia de Alicante: innovación y territorio» por el urbanista Alfonso Vegara fue seguida de un coloquio durante el cual se recordaron los diferentes planes estratégicos para Alicante anunciados en el últimos años (Diputación/CAM, Cámara y Generalitat/Coepa).
El constructor Manuel Peláez, uno de los promotores del eje Alicante-Elche-Santa Pola, recordó esa circunstancia y aludió a la presentación de las iniciativas desarrolladas por la Cámara de Comercio. «Quizá Antonio Fernández Valenzuela nos pueda decir cuándo se presenta», dijo.
El aludido presidente de la Cámara alicantina, anunció la próxima presentación de su plan estratégico y respondió a Peláez: «No tengas prisa, Manolo, que todo llega». El resto de intervenciones se centraron en la participación de los ayuntamientos, los colectivos cívicos y otras instituciones.
SIN RASTRO DEL CONSELL
La presentación del plan estratégico de la Diputación evidenció que las heridas abiertas en el último congreso del PP con la batalla entre José Joaquín Ripoll y Francisco Camps por el control del partido en la provincia todavía están sin curar. El Consell y el grueso del sector campista del PP en Alicante dieron la espalda al proyecto en un acto en el que, como contraste, sí hubo una amplia presencia del mundo empresarial y de la sociedad civil alicantina que llenaron a rebosar el salón de actos del Club INFORMACION.
Ni un sólo miembro del Gobierno ?institución, en teoría, encargada de coordinar la acción de los tres planes estratégicos que hay en marcha? ni tan siquiera el delegado del Consell acudieron a la cita. La Generalitat se limitó a una presencia discreta y de bajo perfil. Fue Arancha Muñoz, directora general de Urbanismo y Paisaje, el único cargo autonómico que escuchó la intervención de Ripoll, Alfonso Vegara y Roberto López. El núcleo duro del campismo alicantino, enfrentado con Ripoll, tampoco acudió a la presentación del documento patrocinado por la Diputación.
El titular de la institución sólo disculpó a la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, ?a la misma hora tenía que presidir una gala festera? que sólo envió al edil Kiko Sánchez Luna. Los principales alcaldes del campismo evitaron su asistencia. No estuvieron ni Pérez Fenoll; ni Hernández Mateo; ni Ana Kringe; ni César Augusto Asencio; ni Pedrosa, primeros ediles de Benidorm, Torrevieja, Dénia, Crevillent o Elda ni la portavoz del PP en Elche, Mercedes Alonso. Tampoco acudieron ninguno de los siete diputados provinciales afines al presidente Camps, a pesar de que el estudio lo patrocina la propia Diputación.
La presencia del campismo provincial se limitó a los alcaldes de l´Alacantí ?Luisa Pastor, de Sant Vicent del Raspeig; Juan Ramón Varó, El Campello; Pilar Sol, Aigües; y Busot, Alejandro Morant? además de la presencia puntual de los primeros ediles de La Vila y Callosa d´en Sarrià, Jaume Lloret y Batiste Saval; y Dolores, Gabriel Gascón. Punto y final. Enfrente, Ripoll desplegó a los once diputados provinciales que le dan apoyo y a todos los miembros de su ejecutiva. Entre otros, estaba la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente; Pascual Díaz y Antonia Cervera, primeros ediles de Petrer y Monforte; el alcalde de Ondara, Ximo Ferrando; los alcaldes de Onil, Biar y La Cañada, Elisa Ribera, Magdalena Martínez y Juan Molina; y una buena representación de municipios pequeños encabezada por los primeros ediles de Benifato y Daya Vieja, Enrique Ponsoda y Rafa Vives, coordinadores del PP en la Marina Baixa y la Vega Baja; o Alejandro Pastor, alcalde de Ràfol d´Almúnia y miembro de la ejecutiva. No faltó José López Garrido, director de Suma, organismo que cofinancia el plan.
Pero, sobre todo, la ausencia del Consell se hizo más evidente ante la amplia presencia de empresarios y de la sociedad civil. Estuvieron en el acto el presidente de la CAM, Vicente Sala; el responsable de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela; el presidente de Coepa y de IFA, Modesto Crespo; Manuel Peláez, de Ecisa; Juan Amirola, de Fundesem; María Dolores Amorós, José Pina y Agustín Llorca, directora general adjunta, secretario general y director territorial de la CAM; el presidente del Puerto, Miguel Campoy; el presidente del Consejo Regulador del Turrón, José Enrique Garrigós; Santiago Martínez, director del aeropuerto; el rector Ignacio Jiménez Raneda; el comisario provincial, Enrique Durán; y representantes de los sindicatos.
Fue destacadísima, en un gesto nuevo en la política alicantina, la presencia del PSPV con el alcalde de Elche, Alejandro Soler; y Ana Barceló, secretaria provincial. También estuvo la edil alicantina Carmen Sánchez Brufal; los alcaldes socialistas de l´Alacantí ?Edmundo Seva, Asunción Llorens y Ferran Verdú? y el de Novelda, Mariano Beltrá; una representación del grupo en la Diputación con su portavoz Antonio Amorós; los diputados Juana Serna y Guillermo Bernabeu; e incluso Ángel Franco. Hasta uno de los seis alcaldes con los que cuenta el Bloc en la provincia, Ismael Seguí, de Gaianes, estuvo en el acto.
