INTERVIENEN:
BENJAMÍN OLTRA MARTÍN DE LOS SANTOS. Catedrático de Sociología de la Universidad de Alicante, director del Departamento de Ciencias Sociales
SALVADOR FORNER MUÑOZ. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alicante, director de la Cátedra Jean Monet de Estudios Europeos
RICARDO ANDRÉS MEDINA RUBIO. Profesor Titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
LOS ANALISTAS CONSIDERAN QUE LAS ELECCIONES EUROPEAS CONFIRMAN EL FIN DE LA HEGEMONÍA SOCIALISTA
F. J. BENITO
Didáctico, inteligente e interesante resultó el debate con el que el Club INFORMACION, cerró la serie de encuentros celebrados con motivo de las elecciones europeas celebradas el pasado domingo y que en España han adquirido todavía una mayor trascendencia política al haber supuesto el mayor varapalo cosechado por el PSOE, desde que en 1982 tomara las riendas del Gobierno. Los tres analistas, profesores de la Universidad de Alicante, no dudaron al apuntar que los resultados confirman el final de la hegemonía socialista, el relanzamiento del Partido Popular y la necesidad de tener más en cuenta a Izquierda Unida y a los nacionalismos. Al fondo, como expresó el catedrático de Derecho Constitucional, Ricardo Andrés Medina, se vislumbra la oportunidad para el regeneracionismo de la vida política en España, dando más instrumentos de control al Parlamento sobre el Gobierno.
Benjamín Oltra, sociólogo, se mostró quizá el más sorprendido de la forma en la que se desarrollaron las elecciones y entró directamente a valorar lo que había ocurrido en España. «Estamos ante un voto de castigo, uno que preludía una nueva cultura política. Lo cierto es que la pregunta que queda tras ver los sofisticados de los comicios -en la murciana Ojos ganó CIU-, es cuál es la política que cimenta el subsuelo». Oltra, a preguntas del público para que opinara sobre el futuro espetó «puede suceder el denominado efecto Mateo, al que más tiene más se le dará; puede darse un pacto subterráneo del que nos enteremos entre partidos y autoridades o incluso un periodo de tensiones y luchas políticas».
Salvador Forner, catedrático de Historia Contemporánea, destacó que «los resultados indican que a nivel de Europa se han producido finales y comienzos de ciclos de gobierno. Se cumple en todos los países salvo en la Democracia Cristiana alemana de Helmut Khol que, sorprendentemente, ha pegado un vuelco. Sin embargo encontramos el agotamiento de los conservadores en el Reino Unido, un deterioro en la social democracia de Portugal; confirmación de los nuevos regímenes de Italia y Francia…». Sobre España, Forner fue muy claro. «Estamos ante el final de la hegemonía socialista y creo que es el final de un goteo constante que comenzó precisamente en 1982 y se ha ido viendo sucesivamente en elecciones municipales, legislativas y europeas». Forner subrayó también que «me han parecido más unas elecciones poco europeas en las que los problemas concretos y caseros han ocupado el protagonismo».
El catedrático de Historia Contemporánea apuntó que «en mi opinión lo ideal a partir de ahora y dada la situación de crisis económica del país sería actuar con izquierda política, pero en un liberalismo económico». Sobre los resultados en Andalucía, Forner piensa que «la situación es difícil por el escaso margen de votos. El PSOE puede gobernar, pero deberá apoyarse en Izquierda Unida y en estos momentos veo complicado pactar con IU en Andalucía, cuando en Madrid gobierna de una manera bien diferente apoyado por CIU. No sé qué gracia les puede hacer a los catalanes que los socialistas decidieran aceptar el programa de Anguita».
Por su parte, Ricardo Andrés Medina, destacó a su juicio que las europeas han estado marcadas por una tendencia general a la abstención «pues de 269 millones de electores han votado menos de la mitad». Para Medina, «las elecciones en Europa han supuesto un voto de castigo a los gobiernos; fracaso de los extremismos y consolidación de los partidos nacionalistas, algo que anuncia una orientación hacia el federalismo por lo que no hay que pensar en los liderazgos».
Sobre la campaña y los resultados en España, Medina destacó que éstas han tenido un carácter plebiscitario sobre González o Aznar. «El PSOE no ha tenido reflejos para reaccionar en el año que han tenido desde junio del 93. Por otro lado, los partidos políticos no se dan cuenta de que el voto tiene un componente psicológico importante. En última instancia el voto es algo ético y por la corrupción y la crisis económica, ha tenido que ser de castigo al PSOE». Sobre la cuestión europea, «los partidos, salvo IU no han sabido interiorizar sobre Europa. Todo se ha basado en problemas internos. Se ha desnaturalizado el carácter de las elecciones».
Medina recalcó que «el voto de castigo o advertencia debe tenerse en cuenta, sobre todo en las andaluzas, que creo han reflejado mejor la tendencia de los españoles».
