INTERVIENEN:
Carlos Arribas. Colectivos y Asociaciones de l´Alacantí
Miguel Ángel Pavón. Asociaciones del Sur de la provincia
Ángel Ibáñez. Colectivos de la Marina Alta
Francisco Amorós. Colectivos del interior y de l´Alcoià
Previamente se ofrecerá una proyección de cortometrajes sobre los graves impactos ambientales y sociales del actual modelo urbanístico
COMPROMÍS PEL TERRITORI RECLAMA LEYES QUE LIMITEN LA ACTIVIDAD URBANÍSTICA
El colectivo de organizaciones y entidades que integran el Compromís pel Territori exigió ayer que se limite la actividad urbanística en la Comunidad ya que, sólo entre las comarcas de L´Alacantí, Vega Baja y Baix Vinalopó está prevista la construcción de 400.000 nuevas viviendas. Este planteamiento fue expresado por los miembros de este colectivo en el acto celebrado ayer en el Club INFORMACION bajo el título «Bases para una nueva política territorial» y en el que propusieron alternativas al actual modelo urbanístico. El debate se enmarca dentro de la programación previa a la manifestación que este colectivo ha convocado para el 21 de abril en Alicante en protesta por la destrucción del territorio.
Carlos Arribas, representante del Compromís pel Territori, consideró necesaria «una nueva cultural del sol, como un recurso natural limitado y como patrimonio común de difícil recuperación una vez que se ha destruido». Por este motivo, reclamó que «se limite la actividad urbanística, se impida la especulación» y que se apueste «de manera clara por el modelo de ciudad mediterránea: compacta, multifuncional, con crecimientos integrados, armónicos y sostenibles».
Dentro de este objetivo, opinó que se debe «dejar de potenciar el turismo y la construcción como actividades primordiales, racionalizando la industria y ordenando el trabajo del campo».
Todo ello debe comenzar, en opinión de Arribas, por una moratoria urbanística y de grandes infraestructuras mientras se aprueba una nueva legislación elaborada con la participación de los ciudadanos promulgando una ley que articule como se recaba la opinión de los ciudadanos. En cuanto a la nueva normativa urbanística, Arribas pidió que se prime la protección del medio, del paisaje y del patrimonio cultural.
Compromís pel Territori exigió que los informes sobre disponibilidad de recursos hídricos sean vinculantes, al igual que los de impacto ambiental que demuestren graves afecciones a las especies protegidas tanto de flora como de fauna. Además, reclamó que desaparezca la figura del agente urbanizador para que la iniciativa de desarrollar proyectos urbanísticos sea siempre pública.
Entre otros planteamientos, propuso que los proyectos urbanísticos para segundas residenciasse repercutan no sólo el coste de urbanización y construcción sino de los posteriores servicios necesarios para su mantenimiento y que allí donde se hayan realizado ya proyectos insostenibles, se diseñen planes de recuperación del territorio afectado.
Tras la intervención de Arribas, Miguel Ángel Pavón, Ángel Ibáñez y Francisco Amorós, también representantes del Compromís pel Territori, expusieron la larga lista de proyectos urbanísticos previstos para todas las comarcas y que, según indicaron, van a suponer la destrucción de buena parte de terrenos de alto valor ecológico. «Estos crecimientos obligan a diseñar nuevas infraestructuras como la autovía de Orihuela a la costa o la de Orihuela de Guardamar, que van a exigir recalificaciones de suelo de la huerta tradicional», indicó Pavón, quien lamentó que el Consell contemple proteger la huerta de Valencia mientras descuida la de la Vega Baja o La Condomina en Alicante «como si no fueran valencianas»
