INTERVIENE:
VICENTE ALBERO SILLA. Secretario de Estado para Políticas del Agua y Medio Ambiente del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones
PRESENTA:
JUAN BANDÍAS LÓPEZ DE LONGORIA. Director general de Aguas de Alicante
VICENTE ALBERO ASEGURA QUE EL RÍO VINALOPÓ VA A RECIBIR 340 HECTÓMETROS CÚBICOS CADA AÑO
JAVIER PASCUAL
El secretario de Estado anunció durante su intervención que el Vinalopó recibirá unas aportaciones anuales de 340 hectómetros cúbicos y señaló que, a medio plazo, no serán determinantes los excedentes del Júcar para realizar esta transferencia «porque será recargado».
Según comentó, «el Júcar tiene un ligero excedente interanual y posibilidades de hacer una mayor explotación en algunos de sus acuíferos». Sin embargo, añadió que esos recursos no sirven para cubrir las expectativas de demanda.
Vicente Albero dijo que «el borrador del anteproyecto del Plan Hidrológico ha pasado esta semana a la comisión de subsecretarios de Estado y que el próximo viernes irá al Consejo de Ministros donde permanecerá al menos durante dos semanas. Posteriormente irá al Consejo Nacional del Agua que en el plazo mínimo de dos meses tiene que emitir un informe «preceptivo pero no vinculante».
El borrador pasará al Gobierno quien tras estudiar las recomendaciones del Consejo Nacional del Agua lo remitirá al Congreso de los Diputados aproximadamente en junio. Albero indicó que su debate en las Cortes no comenzará, sin embargo, hasta la próxima legislatura dado el tiempo que requerirá este trámite.
Vicente Albero comentó que el Plan Hidrológico Nacional no plantea exclusivamente las necesidades agrícolas, sino también las de abastecimiento, medioambientales y protección contra avenidas.
Calidad del agua
El secretario de Estado añadió que una de las mayores preocupaciones la constituye la calidad del agua. Hace una década, la población que tenía servicio de depuración era sólo el 8%. En la actualidad es el 45% y antes del 2005 se tiene que llegar al 95%, según un acuerdo internacional al que se ha comprometido el Estado español.
«El gran problema a medio plazo va a ser el cualitativo más que el cuantitativo», que es el que ha predominado hasta ahora. «En el conjunto del país -añadió- hay agua suficiente para cubrir todas las necesidades si no se despilfarra». Según comentó, «cada actividad y región va a ver satifechas con el Plan Hidrólogico sus necesidades y sus expectativas sin que suponga limitaciones a su desarrollo sostenible».
Albero apuntó que el déficit actual es de 3.000 hectómetros cúbicos y que las previsiones indican que será de 6.000 en el plazo de diez años y de 9.000 en el de veinte. Una tercera parte del déficit actual corresponde a acuíferos sobreexplotados y el resto a infradotaciones en el sector agrario o recortes en el abastecimiento.
Albero dijo que el primer objetivo del Plan Hidrológico Nacional es eliminar el déficit de agua, lo que pasa por regular los recursos internos de las cuencas y realizar transferencias entre cuencas.
En este sentido, el secretario de Estado fue tajante con la polémica abierta entre comunidades autónomas. «El no querer ceder agua debe quedar al margen. Hay que satisfacer las demandas porque los recursos son de todos los españoles».
Financiación
La financiación del Plan Hidrológico Nacional corresponde a los Presupuestos Generales del Estado. La inversión que se propone es de 3,6 billones de pesetas en veinte años «cuando en sólo seis se han invertido 1,7 en autovías, por lo tanto no son obras faraónicas, sino perfectamente asumibles».
El Plan Hidrológico Nacional apuesta por una mejora en los instrumentos económicos recaudatorios como el canon medioambiental o por vertidos. «Hay que hacer que funcione mejor para recaudar lo menos posible». Esta aparente contradicción fue explicada por el propio Albero: «La intención es que no se cobre porque se depure». Para el sector agrario en cambio; «el incentivo debe ser la mejora en las infraestructuras y la incorporación de tecnologías de riego eficientes».
El secretario de Estado dijo que la factura anual de agua en España asciende a 520.000 millones de pesetas, de los cuales tan sólo un 2,6% va a manos de la Administración central. El resto lo perciben las administraciones locales o las que distribuyen el agua. Tras la conferencia, se abrió un turno de preguntas en la que participaron, entre otros, representantes de regentes de Villena, organizaciones agrarias y grupos ecologistas, uno de los cuales desplegó una pancarta fuera del recinto al finalizar el acto.