Intervienen:
Fernando García de Cortázar. Sacerdote jesuita e historiador
Fernando Savater. Filósofo y escritor
Presenta y modera:
Francisco Sánchez. Director del Club INFORMACIÓN
CURRÍCULUM FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR RUIZ DE AGUIRRE
Nacido en Bilbao. Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto. Director de la Fundación Vocento. Director de la Fundación Dos de Mayo. Nación y Libertad.
Ha dirigido más de cincuenta tesis doctorales, defendidas en distintas Universidades españolas y extranjeras y ha sido condecorado con la Orden del Mérito Constitucional de España y la Orden de las Palmas Académicas de Francia.
Su formación humanística y su sensibilidad literaria le han ayudado a acercar de forma atractiva la Historia al gran público de tal manera que muchos de sus libros se han convertido en grandes éxitos editoriales. Una curiosidad insaciable por el pasado para hacer el presente inteligible, un gran talento narrativo y un admirable dominio del arte de la síntesis dan razón de la extraordinaria difusión de su obra. Ha escrito más de sesenta libros, algunos traducidos a otros idiomas y muchos de ellos repetidamente editados consiguiendo también popularizar la Historia de España mediante la prensa , el cómic y las series de televisión por él dirigidas, como la exitosa Memoria de España , el programa cultural de mayor audiencia de toda la historia de la televisión española. Tanto la historia del País Vasco, como la historia de España y del mundo o la metodología y la historia de la Iglesia han sido objeto de la atención a lo largo de su obra y también de su tarea investigadora de este historiador que conjuga mejor que nadie el rigor científico y la capacidad de comunicación.
De su «Breve Historia de España» se ha dicho que es el best seller más importante de la historiografía española de los últimos años. Su impacto se reflejó pronto no sólo en las numerosísimas reimpresiones del libro y en la multiplicación de lectores en todo el mundo con las traducciones que de él se han hecho, sino también porque su éxito volvió a poner de moda la historia de España.
Historia del mundo actual, Los Pliegues de la Tiara: la Iglesia y los Papas del siglo XX; Diccionario de Historia del País Vasco; Album de la Historia de España; España, 1900; Biografía de España;Breve Historia del siglo XX, Fotobiografía de Franco; Historia de España: de Atapuerca al estatut; Los mitos de la historia de España, Los perdedores de la Historia de España? son títulos exitosos del historiador bilbaíno que revelan su madera de escritor y su olfato de periodista. Ha dirigido la monumental obra Historia en su lugar en diez volúmenes en la que han colaborado 200 historiadores españoles y extranjeros y en la que se enlaza la historia local con la historia nacional. Tiene también una historia de España para el 2º Bachiller de enorme éxito y un Atlas de Historia de España- un género poco desarrollado en nuestro país- en el que repasa a través de 520 mapas la historia social, económica, religiosa y cultural de España. Su obra «Historia de España desde el arte», premiada con el Premio Nacional de Historia 2008, permite asomarse al pasado a través de la multitud de preguntas y respuestas que sugiere el tesoro artístico español. Su obra Breve Historia de la Cultura en España es una gran síntesis de la gran cultura española (literatura, pensamiento filosófico, arte?) con una veintena de ciudades al fondo. Por ello, es asimismo una hermosa guía de viaje que facilita miradas distintas para la visita de nuestras principales ciudades. En su libro «Pequeña historia del mundo», García de Cortázar aborda uno de los retos más importantes de su carrera, al dirigirse a un público preferentemente adolescente y lo hace acompañando su narración con ficción, diálogos y aventura. Su obra «Historia ilustrada de España», en dos volúmenes, es un trabajo originalísimo pues combina un lenguaje sencillo y lleno de emoción con el poder visual de las imágenes y la fuerza narrativa del cómic -la novela gráfica histórica -logrando así acercar nuestra historia tanto a jóvenes como adultos. Su último libro «Leer España» es un recorrido brillante por la historia de España a través de la literatura.
Desde hace más de una década, Fernando García de Cortázar Ruiz de Aguirre viene representando la deseable modernización de la Historia y su recepción por un público amplio. La literatura y el arte le han ayudado a interrogar al pasado y tocarlo en las piedras, los lienzos y los poemas, haciendo cómplices a los españoles de una historia que no por plural tiene que dejar de ser común. Es sin duda el historiador que mejor y con mayor originalidad ha trasmitido la historia de España en su conjunto y quien ha alcanzado niveles de difusión nunca conocidos.
CURRÍCULUM DE FERNANDO SAVATER
Fernando Savater nació en San Sebastián Guipúzcoa (1947). Primeros estudios en los marianistas de la cuesta de Aldapeta. A los trece años su familia se instaló en Madrid, dónde terminó el bachillerato en el Colegio del Pilar. Hizo la carrera de Filosofía y Letras, especialidad de Filosofía, en la Universidad Complutense de Madrid, dónde se doctoró después de varios rifirrafes académicos con una tesis sobre E.M. Cioran. En enero del 69, durante el estado de excepción, pasó un mes en la cárcel de Carabanchel. Fue profesor ayudante de historia de la filosofía en la Universidad Autónoma de Madrid, puesto del que fue cesado por razones políticas. Mas tarde fue profesor adjunto de Etica y Sociología en la UNED y desde 1980 oocupó la plaza de ética en la Universidad del País Vasco, en el campus de Zorroaga en San Sebastián. En 1984 obtuvo la cátedra de ética en la UPV. Desde comienzos de los años 90 fue catedrático de filosofía en la Complutense de Madrid, dónde acaba de jubilarse (septiembre de 2008).
Ha escrito más de cincuenta obras, entre ensayos filosóficos, políticos y literarios, narraciones y teatro. En 1982 ganó el Premio Nacional de Literatura, modalidad de ensayo, con “La tarea del héroe”. Sus obras más conocidas pertenecen a la divulgación filosófica para jóvenes: “Etica para Amador”, “Política para Amador”, “Las preguntas de la vida”?Todas ellas han sido traducidas a más de veinte lenguas. Recientemente ha publicado “La vida eterna”, ensayo sobre la creencia religiosa hoy en dia. Ha ganado el premio Planeta con su novela “La hermandad de la buena suerte” en 2008 y el premio Primavera 2012 con “Los invitados de la princesa”. Recientemente ha publicado “El Traspie”, una pieza teatral sobre Arthur Schopenhauer.Colaborador habitual del periódico “El País” y otras publicaciones, dirige actualmente la revista “Claves de razón práctica”, que fundó su fallecido amigo Javier Pradera. Algunos de sus artículos han obtenido importantes galardones, como el premio Ortega y Gasset, el César González Ruano, el Julio Camba y el Cuco Cerecedo, otorgado por la Asociación de Periodistas Europeos. Recientemente se le ha otorgado en Mexico el premio Octavio Paz, concedido por la Asociación de Amigos de Octavio Paz.
Está en posesión de varios doctorados honoris causa otorgados por universidades de España, Europa y América, así como diversas condecoraciones, entre ellas la Orden del Mérito Constitucional de España.
FERNANDO SAVATER: «NO PODEMOS SER EUROPEÍSTAS CUANDO VENÍAN AYUDAS Y AHORA NO»
ÁFRICA PRADO
Catedrático de Filosofía jubilado en la Universidad Complutense, Fernando Savater (San Sebastián, 1947) ha escrito más de cincuenta obras entre ensayos filosóficos, políticos y literarios. Premio Nacional de Literatura en 1982, es doctor honoris causa por varias universidades y poseedor de la Orden del Mérito Constitucional de España.
España: punto y seguido es el título de la conversación que mantendrá con Fernando García de Cortázar. ¿Al país no le hace falta un punto y aparte?
Bueno, el país está en una fase en la que vamos a tener que hacer, efectivamente, un punto y aparte porque las cosas se están complicando tanto que parece que todo falla. En estos momentos de desgracias o desastres hay que aprovechar para replantear cosas, reformar y renovar. Mal haríamos si no reflexionáramos sobre lo que pasa y no pensáramos en reformar nada.
Una de esas reformas puede ser la monarquía. ¿La imputación de la infanta Cristina es un signo de madurez del país?
Por supuesto, es tranquilizador. Lo preocupante sería que, estando una persona de la Casa Real mezclada en un asunto turbio, aunque no sabemos en qué grado de implicación, no se le llamara a declarar, sería irracional. La infanta es una persona adulta, con estudios, que no puede vivir sin saber qué hacía su marido, no es una mujer de un pueblo primitivo. Es bueno que se le trate como una persona normal de un país normal. Es verdad que la monarquía se había mantenido en un cierto limbo y no se puede seguir estirando la cuerda sin más. Hace falta al menos un lavado de cara, alguna explicación del Rey o acelerar un poco la sucesión. Lo bueno de la monarquía es que las sucesiones están aseguradas y hay que aprovechar esa garantía. Quizá ahora sería una forma de pasar página.
¿Es preferible la sucesión a plantear un cambio de modelo?
Hombre, si España fuera una balsa de aceite o viviera un momento de prosperidad envidiable podría plantearse la posibilidad de cambiar el régimen a una república, pero eso sería deseable hacerlo en tiempo de bonanza. Ahora que el país no se une ni para fijar el precio del autobús, no conviene acometer algo de gran calado como esto.
Usted dice que no hay clase política, que políticos somos todos, pero iniciativas populares como la de los desahucios se desechan por los gobernantes. ¿Qué hay que hacer?
La iniciativa popular puede ser estupenda pero no hay obligación de aceptarla. Se han presentado 1,5 millones de firmas contra los desahucios pero puede pasar que haya tres millones que no lo compartan. En democracia hay libertad para expresar las ideas pero eso no es garantía de que las buenas ideas sean las que ganen. No es obligatorio.
¿Ser hoy político está más desprestigiado que ser banquero?
Hoy está muy desprestigiado porque no hay políticos profesionales, hay representantes políticos electos y, como en otras profesiones, tienen una cuota importante de confianza ciudadana. Y si ha habido cosas que minan esa confianza eso trae cierto desprestigio y una injusta generalización. La desconfianza en los políticos es la desconfianza en nosotros mismos.
¿Por qué la dimisión en política es casi inexistente?
Porque existe la cultura de sostenella y no enmendalla y porque parece que hay ciertos políticos que no tienen más vida que la política, cuando ésta debe ser una fase en la vida porque lo de nacer político no existe. La dimisión debería ser una salida política perfectamente normal.
¿Qué piensa del escrache, que se ha comparado con prácticas como la kale borroka?
Es verdad que en el País Vasco ha habido muchos escraches. Yo por ejemplo he visto mi foto en una diana en San Sebastián. Pero esto no quiere decir que los que protesten sean etarras, aunque muchos tenemos mal recuerdo de prácticas así, porque el pueblo somos todos o ninguno. Una cosa es que haya un grupo de personas que quiera hacerse oír y otra cosa es que haya gente que vaya a intimidar a otros. Eso ni es democrático ni agradable. La gente puede manifestarse pero convertir la protesta en hostigamiento personal, pues no.
¿La corrupción es ahora mismo la marca España?
No, la corrupción la vemos en todas partes. En un país como Francia, que no es un país de segunda, se descubrió que el ministro francés de Finanzas tenía cuentas en Suiza. Lo que no es asumible es la impunidad en la corrupción porque siempre habrá gente que abuse de la democracia y es intolerable no hacer nada y que continúe.
¿Los tribunales por sí solos pueden acabar con la corrupción?
Deberían poder funcionar primero, con leyes, transparencia y recursos, porque los jueces no son Superman para poder atender a todo. Luego están las responsabilidades políticas, porque se dan casos de alcaldes corruptos y luego la gente les vuelve a votar. Eso significa que no sólo el alcalde es corrupto, sino el pueblo entero.
¿Cómo ve la relación de España con Europa: de sometimiento, de necesidad…?
Es un tema importante. El año que viene habrá elecciones europeas y habrá que ver qué tipo de Europa queremos. No puede ser que España sea muy europeísta mientras nos venían ayudas y que ahora que hay compromisos con exigencias desde fuera no queramos ser europeístas. España debe seguir siendo europeísta y es necesario que las instituciones europeas sean verdaderamente democráticas y el Parlamento funcione de verdad. Hay que defender España al defender Europa.
FERNANDO GARCÍA DE CORTÁZAR: «AHORA BRILLAN LA CORRUPCIÓN, LA MALA GESTIÓN Y EL OPORTUNISMO NACIONALISTA»
ÁFRICA PRADO
Sacerdote jesuita y catedrático de Historia Contemporánea por la Universidad de Deusto, Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942) es autor de más de sesenta libros que intentan acercar de forma atractiva la Historia al gran público. Premio Nacional de Historia en 2008 por su Historia de España desde el arte, ha sido condecorado, al igual que Savater, con la Orden del Mérito Constitucional de España y también con la Orden de las Palmas Académicas de Francia.
En una entrevista anterior dijo que se podría pensar en la abdicación del rey a favor del príncipe. La imputación de la infanta Cristina, ¿podría acelerar este proceso?
Desde luego, no es una situación que favorezca a la monarquía, sobre todo en la percepción de ésta por la opinión pública, tan sensible a este tipo de acontecimientos. No creo, sin embargo, que tenga una incidencia directa sobre un posible proceso de abdicación, que debe tener unos tiempos propios. Y que quizás pudiera tener lugar cuando el entorno sociopolítico permitiera a la Corona presentar la abdicación como una decisión libérrima del monarca, no condicionada por la presión de la calle o de las estrategias de los partidos políticos.
La citación judicial de un miembro de la Casa Real, ¿es un hecho histórico o insólito?
Pues? es una realidad. El tiempo nos dirá si fue algo transcendente para la historia de España o una anécdota generada al socaire de un entorno social y político de una gran tensión como en el que actualmente nos encontramos.
La infanta tendrá de abogado al político catalán Miquel Roca, uno de los padres de la Constitución, ¿qué le parece?
Me parece una decisión acertada. Estamos en el momento de mayor inestabilidad de la Corona desde 1978, por lo que proteger los derechos de la infanta con la figura de un padre de la Constitución y, además, catalán parece el contrapeso oportuno a la imagen deteriorada que actualmente muestra nuestra monarquía. Ya veremos cómo resulta desde el punto de vista jurídico pero desde el político-mediático me parece inteligente.
El príncipe Felipe ha dado la máxima confianza a los jueces. ¿Los ciudadanos confían hoy más en la justicia que en la política?
Me gustaría creer que sí pero francamente lo dudo. La politización de la justicia es el cáncer que amenaza las instituciones españolas y escandaliza a la sociedad. El sistema de elección de las cúpulas del Poder Judicial no ayuda a corregir esta peligrosísima tendencia.Las declaraciones del Príncipe en relación al peso de la justicia en la configuración de cualquier Estado son valientes y acertadas. Ese es el camino; veremos si los españoles somos capaces de recorrerlo juntos.
¿Qué opina de que Artur Mas y Mariano Rajoy tengan reuniones secretas?
Bueno? no tan secretas, si estamos hablando de ellas. La estrategia política a veces exige una cierta privacidad. No me parecen mal, siempre y cuando el objetivo final de estos encuentros sirva para reconducir el enloquecido escenario en el que nos encontramos y para que Cataluña y el resto de las comunidades autónomas entiendan que su desarrollo y futuro pasan por el respeto a la Constitución y por su vinculación a ese proyecto común integrador, llamado España.
¿Cuál es hoy el principal problema de España: la crisis, la corrupción o la desconfianza en la política?
Sin restar un ápice a lo devastador de las condiciones materiales en las que nuestro país trata de recuperar el aliento, debemos tener en cuenta cómo nuestra penuria ha dejado a la intemperie factores estrechamente relacionados con las raíces culturales de esta desdichada travesía. La historia, nos lo recuerda Walter Benjamín, no es lo que suponemos sucedió en el pasado sino lo que brilla en un instante de peligro. Ahora brillan con luz cegadora la corrupción, la mala gestión de los políticos y la deslealtad y oportunismo del nacionalismo catalán
Es historiador y no le gustan los vaticinios pero ¿cómo ve a España dentro de diez años? ¿en Europa, fuera de ella? ¿monárquica, republicana?
Efectivamente, soy historiador y nuestra labor mira hacia el pasado. Como ciudadano me gustaría que España siguiera perteneciendo al entorno geopolítico que por vinculación histórica y cultural le corresponde. En cuanto a la monarquía o república, cualquiera de las formas de gobierno que permita a la nación española seguir siendo una nación de ciudadanos libres e iguales.
Usted también es sacerdote jesuita. ¿Le gusta la elección del Papa Francisco, le ve capaz de hacer cambios en la Curia vaticana y en la Iglesia católica?
También para muchos jesuitas fue una sorpresa, pero la conmoción gozosa que produjo en la sociedad española su elección hace pensar que el debate histórico entre jesuitismo y antijesuitismo lo ha ganado el primero. Creo que la radical opción del Papa Francisco por la pobreza tendrá prontos efectos en la Curia y en su imagen. Tengo mis dudas sobre su respuesta a las grandes cuestiones doctrinales planteadas hoy a la Iglesia.
GARCÍA DE CORTÁZAR Y SAVATER HABLAN DE ESPAÑA
ÁFRICA PRADO
España: punto y seguido es el título de la conversación que mantendrán hoy en el Club INFORMACIÓN el escritor y filósofo donostiarra Fernando Savater y el historiador y sacerdote jesuita bilbaíno Fernando García de Cortázar. El acto, que comenzará a las 20 horas en el salón de actos del Club, es de entrada libre, limitada al aforo del local.
El diálogo entre ambos pensadores, organizado conjuntamente con SabadellCAM, se enmarca dentro de los actos con motivo del 20 aniversario del Club INFORMACIÓN y será moderado por su director, Francisco Sánchez.
El momento delicado que atraviesa el país provocado por la crisis económica y las grandes fisuras abiertas en asuntos tan trascendentales como la corrupción política, el papel de la monarquía o los planteamientos soberanistas propician el análisis a través de las reflexiones de estos dos pensadores originarios del País Vasco.
García de Cortázar y Savater mantendrán una conversación sobre el presente y el futuro de España a partir de cuatro ejes que propondrá el moderador: España y los nacionalismos, España y Europa, la España de los ciudadanos y la España de los símbolos.
Fernando Savater (San Sebastián Guipúzcoa, 1947) es doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, de cuya plaza como catedrático se jubiló en 2008. Ha escrito más de cincuenta obras, entre ensayos filosóficos, políticos y literarios, narraciones y teatro. En 1982 ganó el Premio Nacional de Literatura con el ensayo La tarea del héroe. Sus obras más conocidas pertenecen a la divulgación filosófica para jóvenes: Ética para Amador, Política para Amador y Las preguntas de la vida, traducidas a más de veinte lenguas. Ha ganado el premio Planeta con La hermandad de la buena suerte en 2008, el premio Primavera 2012 con Los invitados de la princesa y el Premio Internacional de Poesía y Ensayo Octavio Paz 2012, entre otros. Recientemente ha publicado el ensayo Ética de urgencia y es doctor honoris causa por universidades de España, Europa y América.
Fernando García de Cortázar (Bilbao, 1942) es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Deusto y director de la Fundación Dos de Mayo. Su formación humanística y su sensibilidad literaria le han ayudado a acercar de forma atractiva la Historia al gran público de tal manera que muchos de sus libros -ha escrito más de 60- se han convertido en grandes éxitos editoriales. Su Historia de España desde el arte fue premiada con el Premio Nacional de Historia 2008 y su obra «Breve Historia de la Cultura en España» es una gran síntesis de la cultura española.
ESPAÑA DESDIBUJADA COMO NACIÓN
ÁFRICA PRADO
¿Los símbolos nacionales -los himnos, las banderas, las lenguas? crean sentimientos? ¿Dónde están los sentimientos nacionales? Con estas preguntas, el director del Club INFORMACIÓN, Francisco Sánchez, inició el diálogo sobre España que mantuvieron ayer ante un foro abarrotado de público el filósofo y escritor Fernando Savater y el historiador y escritor Fernando García de Cortázar.
Ambos coincidieron en que los nacionalismos y la creación de las autonomías han fomentado una diversidad «excesiva» en perjuicio de la idea de nación, cada vez más desdibujada. «Tenemos una historia conflictiva, pero incluso en el enfrentamiento entre españoles, en la Guerra Civil, nunca se negó la idea de España», recordó García de Cortázar, Premio Nacional de Historia 2008.
Savater, que inició la conversación indicando no tener afición alguna por ninguna bandera, señaló no obstante que éstas «son símbolos que tienen una utilidad, como la cruz roja sobre un fondo blanco, y que la sociedad tenga símbolos compartidos es una referencia para las personas. Los países están vinculados de esa manera, al igual que con una lengua común».
El escritor y filósofo defendió que el hecho de que en España haya una lengua vehicular «no es ninguna agresión a otras lenguas, sino sentido común, porque es un instrumento de comunicación. La lengua se basa en que la entiendan otros porque, si no, cada uno tendría la suya propia. Babel es un hecho, pero es una maldición» y rechazó la «mitificación de la diversidad» tras apuntar que «los antropólogos dicen que la riqueza humana es la diversidad y es mentira, la riqueza es lo que nos iguala y todos los progresos se hacen hacia la igualdad y la unidad, no hacia la diversidad».
García de Cortázar consideró que la mejor forma de negar una nación es negarle el nombre y «la principal vejación de España es la negación de la palabra España. Llevamos años en los que no se habla de España, sino de estado español», por lo que no le sorprende «que nadie saque las banderas de la nación».
El historiador apuntó que esta negación «es una dejación que hemos permitido a los gobernantes» y recordó que las 17 autonomías españolas «sí han puesto en marcha sus himnos y sus banderas después de la Transición. Los nacionalistas sí han hecho sus deberes y nosotros hemos hecho cierto desprecio a nuestro idioma común. Por fomentar el mapa de las autonomías hemos creado conciencias regionales en perjuicio de una conciencia nacional. No tenemos un estado nacional, sino 17 estados».
Respecto a los nacionalismos y a la pregunta de por qué ninguno de los participantes era nacionalista siendo ambos vascos, Savater respondió que «todos tenemos apéndice pero no todos tenemos apendicitis. Yo soy consciente de que tengo una nación, pero no una inflamación de esa nación hasta convertirlo en algo aniquilador».
Añadió que hablar de nacionalismo y de izquierda es como «hablar de nieve frita o de madera de hierro; son términos contradictorios» y sobre las consultas soberanistas planteadas en Cataluña o el País Vasco indicó que «lo que hoy se llama derecho a decidir es derecho a que otros no decidan, que el resto de España pierda su derecho a decidir sobre parte de su país».
Del folclore al derroche
Agregó, no obstante, que «Franco tenía una idea hipertrofiada del nacionalismo español» y entonces «se aniquilaba o se convertía en folclore cualquier diferencia, pero en democracia lo que ha sucedido es todo lo contrario. La Constitución española es un exagerado reconocimiento de lenguas y diferencias. La España de las Autonomías quería ser una forma de diversificación al máximo y ha habido un derroche que ha fomentado el deseo de la radicalización o de destrucción del país con estas cosas».
García de Cortázar, recordó que a los miembros de su generación «se nos formó para que no fuéramos nacionalistas» y sobre las consultas de independencia actuales consideró que «no estamos ante una discrepancia del modelo de financiación, sino ante un deseo independentista de anular España, de eliminar la idea y la realidad de España» tras añadir que esta negación existe «porque los nacionalismos se han hecho fuertes en un momento de deslealtad, se les dice que son esquilmados por los españoles y ese nacionalismo nos hace retrasar la crisis».
En su opinión, es necesario reivindicar un cambio en las transferencias de educación y cultura y aseveró que «falta un proyecto nacional y sobran proyectos locales, que erosionan la nación, que se ha convertido en algo sin ningún encanto».
Respecto a si España tiene ética política y si es un país con una dosis de anarquismo mayor que otros, Savater respondió que «la mala política no se combate con ética, sino con buena política, con políticos que sepan y tengan virtudes» y reconoció que el país «ha entrado en una deriva y ha habido un desmadre de corrupción notable y, lo peor, una impunidad con la que se ha producido este derroche». García de Cortázar añadió que «la tradición caciquil de España se ve en la poca conciencia de lo público y la mucha conciencia de lo privado».
El catedrático de Filosofía jubilado apostó, ante esta situación, por desarrollar un espíritu cívico «ver qué vamos a hacer y no esperar a ver qué hace el Gobierno» porque «los políticos no son una casta especial, son nuestros mandados y si no son buenos deberíamos sustituirlos».
15-M y desahucios
En una pregunta del público sobre el los movimientos ciudadanos sobre el 15-M y las plataformas contra los desahucios, Savater manifestó que el 15-M «apareció como algo lógico y la gente descubrió que tenía que hablar de lo que estaba pasando y lo difícil que es explicar las cosas a otros». «Fue un despertar y tuvo derivaciones buenas, como los desahucios como una práctica abusiva. Muchos han despertado y algunos políticos se ha puesto las pilas. El problema es cuando la cosa deriva en algo violento o intimidatorio. Hay que reformar ese barco mientras todos naveguemos en él porque si se hunde el barco no hay reforma que valga».
El historiador García de Cortázar restó valor a estos movimientos, que calificó de «pequeño-burgueses» y a los que vio elementos comunes con la Falange, «siento decirlo», señaló. «Habrá que ver en qué derivan pero no le doy mucho valor y siempre ha habido movimientos de este tipo».
También criticó los desaciertos en las últimas acciones de la Casa del Rey y opinó que «la monarquía ha sido muy mal gestionada en los últimos años. La Casa del Rey hay que gestionarla desde el Ejecutivo y tiene que saber lo que el gobierno le tiene que decir» y contrapuso este modelo con el británico, donde el Gobierno sí decide lo que hace la monarquía «y eso sí es gestionarla».
Respecto a Europa, el filósofo reconoció que «no vive su mejor momento» pero criticó que los españoles antes la viéramos «como un paraíso y una fuente de ventajas comerciales» y «no de obligaciones, de proyecto común solidario y protector». García de Cortázar defendió que Europa ha sido la Europa de las libertades aunque la ausencia de líderes hace que hoy no sea tan envidiable y reivindicó la Unión Europea «como depositaria de valores tan importantes como la igualdad o la libertad».