Una película de OZREN MILHARCIC
Intervienen
Basel Ramsis. Comisario del ciclo de cine
Lourdes Rubio. Responsable de Cultura en Casa Mediterráneo
Jordi Sánchez Navas. Director del Club INFORMACIÓN
FICHA TÉCNICA
Título original: U Zmajevom Gnijezdu ? Enter the
Dragon
Título en español: Enter the Dragon
Nacionalidad: Bosnia
Año de producción: 2006
Idioma: Bosnio, croata y serbio. Subtitulado en
castellano
Dirección: Ozren Milharcic
Guión: Ozren Milharcic y Kristina Pozenel
Intérpretes: Veselin Gatalo, Nino Raspudic, Sadik
Karahasanovic y Amir Bajramovic
Producción: Ozren Milharcic con la colaboración
de B92
Fotografía: Ozren Milharcic e Irene Gutiérrez Torres
Montaje: Kristina Pozenel
Música: Zoster, Grelicki Urnebes
Duración: 50 min.
Festivales
Balkan Black Box, Berlín
Nazareth International Film Festival, Israel
Bradford International Film Festival, Reino Unido
Worldfilm, Tartu, Estonia
Motovun Film Festival, Croacia
Sinopsis
Móstar es una ciudad dividida y castigada por la guerra que, además, ha
caído en el olvido. Dos artistas urbanos, uno croata y otro serbio,
reflexionan sobre qué tipo de monumento merecería tener esta ciudad.
Eligen la figura de Bruce Lee y comienza la aventura de erigir la estatua
de su héroe, al que ven como un símbolo mundial de la lucha por la
justicia, por lo que puede ser el mejor emblema para esta ciudad. Mostar
será la primera ciudad en el mundo, en la que se levantará una escultura
dedicada a este personaje. Se trata de un documental sobre una aventura
y una reflexión sobre el pasado, el presente y la división de un espacio.
Biografía del director
Ozren Milharcic nació en Sarajevo, Bosnia, en 1976. Estudió
comunicación audiovisual y más tarde, cine y video en Nueva York. Se
especializó en cine documental en la Escuela Internacional de Cine y
Televisión de San Antonio de los Baños (Cuba). Además, Milharcic
trabajó como fotógrafo en Nueva York y Barcelona. Enter the Dragon es
su primera película documental independiente. Anteriormente realizó
varias obras audiovisuales en Cuba y Estados Unidos, donde trabaja en
la actualidad como productor, fotógrafo y editor en el canal NBC.
Comentarios del director
Este proyecto surgió durante una de mis estancias en Sarajevo. Por
entonces vivía en Estados Unidos y estudiaba en Cuba. Pero fue al
finalizar mis estudios cuando decidí pasar unos meses en Bosnia y en
los Balcanes. Una mañana leyendo el periódico, me encontré con un
artículo sobre dos artistas urbanos que querían levantar el primer
monumento a Bruce Lee en Móstar. Esta idea tan loca, absurda y
poética, me fascinó, especialmente porque soy fan de Bruce Lee y de
todo lo que le rodea. Realicé una serie de llamadas hasta que contacté
con ellos y me enteré de que el monumento estaba en su fase final. Así
pues, me fui a Zagreb directamente para rodar y entrevistarles.
La producción era muy sencilla, prácticamente mi cámara y yo, es decir,
un trabajo de producción mínimo. En ese momento no disponía de
recursos, ni financiación. Decidí tirar hacia adelante y ponerme a prueba
a mí mismo y mis límites, entrando en el terreno del mediometraje
documental. Desde el día que conocí a Nino Raspudic y a Veso Gatalo,
los dos artistas y los personajes principales de la película, pudimos
entablar muy buena comunicación, que pronto se convirtió en amistad.
Todavía hoy mantenemos esa amistad y cada vez que visito los Balcanes,
nos vemos. Esta buena relación facilitó mucho el trabajo durante el
rodaje y el montaje. Al terminar el rodaje, dio comienzo el proceso de
edición con la ayuda de mi amiga, la editora Kristina Pozenel. Ella hizo el
montaje principal y juntos terminamos la cinta en un mes.
Para mí la tarea más difícil es la de “mover” la película. Hasta que
entré de lleno en este proyecto, pensaba que mi trabajo terminaba
donde acababa el último corte. En ese momento no me di cuenta de
que la película lo es todo: la preparación, la producción, la post
producción, los festivales, la promoción, los materiales gráficos, la web,
etc. También aprendí que sin una estrategia de promoción, resulta muy
difícil mover una película.
Ha sido un documental bien recibido en aquellos lugares donde la
gente ha entendido el idioma, pero no ha resultado tan fácil con el
público extranjero o que no domina la lengua. Al menos nadie me ha
dicho que odia el documental, ni he recibido todavía ningún “e-mail
de odio”, como podría denominarse. En cualquier caso, imagino que la
gente comparte las buenas impresiones y las malas se las guarda.
Aunque he hecho otras cosas, de momento no tengo ningún proyecto
de documental independiente. Tras este trabajo me tomé un par de
años para reflexionar y resolver muchas dudas que me surgieron.
Además, tuve que trabajar en otros oficios para poder devolver el
dinero que me prestaron para la finalización y promoción de Enter the
Dragon. Ahora trabajo como productor/fotógrafo/editor freelance. Llevo
a cabo algunos trabajos de no ficción, la mayoría de formato más corto.
Tras este período de pausa, rodé otro proyecto que no tiene nada que
ver con Enter the Dragon y estoy actualmente (2011) en una dilatada
fase de post-producción.
Para mí resulta complicado llevar a cabo este tipo de proyectos en mi
país, por el simple hecho de que no vivo allí, a pesar de que hay
muchas historias potentes que merece la pena ser contadas.
En un determinado momento intenté hacer una película que se acercara
a los problemas de la post-guerra, pero al mismo tiempo pretendía
contar una historia con final feliz. Esta empresa no es fácil y de
momento no lo he logrado. No obstante, ya existe en la ex-Yugoslavia,
una amplia e interesante filmografía que aborda este tema.
En mi país, Bosnia, hay mucho talento, buenos contadores de historias
y buenos cineastas. Esto está muy bien, porque ya se han contado
muchas historias, y porque otras tantas todavía no se han relatado y
están esperando su momento.