Con motivo de la antigua festividad litúrgica de la Santa Faz
LA SANTA FAZ SE ABARROTA PARA ESCUCHAR A SCHUBERT Y MOZART
El Monasterio de la Santa Faz registró anoche un lleno absoluto, mayor incluso que el año pasado, para asistir al concierto de la Orquesta Sinfónica de Alicante con el Orfeón Cantábile, un acto organizado por el Club INFORMACION con motivo de la festividad litúrgica de la Santa Reliquia.
La formación sinfónica interpretó, bajo la batuta de Joan Iborra, «La Incompleta» de Schubert y la «Misa de la Coronación» de Mozart. En ésta intervinieron las voces del Orfeón Cantábile -que dirige Carles Catalá- con María José Sampere como soprano, la contralto Belén Alemañ, el tenor Roberto Galán y el bajo Ángel Pacheco.
Al término del concierto, ante la salva incesante de aplausos y las llamadas a los saludos de los directores Joan Iborra y Carles Catalá, el director de la OSA complació al público asistente con la interpretación del «Laudate Dominum», un fragmento de la Misa de Vísperas de Mozart, con María José Sampere como solista.
El monasterio ofreció un aspecto impresionante desde el inicio del concierto, con todos los asientos ocupados, así como público de pie y en las escaleras.
Las monjas de la congregación asistieron al mismo desde detrás de las celosías del coro.
La fecha en torno a la cual tiene lugar este concierto extraordinario ha sido durante siglos muy significativa en la historia de Alicante. Fue el 17 de marzo de 1489 cuando se produjo el primer milagro de la Santa Faz, el llamado «milagro de la lágrima», cuando, según relató el deán Bendicho, cayó de rodillas en el barranco de La Llosa el portador de la reliquia mientras de la misma surgía una lágrima. Desde entonces se celebra el 17 de marzo como festividad litúrgica de la Santa Faz, y aún lo sigue haciendo así de forma interna la comunidad de monjas del Monasterio.
Un sínodo diocesano de mediados del siglo XVII decidió cambiar la fecha, para no hacer coincidir la misma -y la consiguiente romería- con los días de la Cuaresma. El Ayuntamiento de Alicante se resistió a dicha decisión eclesiástica hasta que en 1752 el obispo Elías Gómez Terán obtuvo de Fernando VI una Real Orden que obligó al cabildo municipal a plegarse a trasladar la festividad al jueves siguiente a la Domenica in Albis, que es cuando, desde entonces, los alicantinos acuden al Monasterio en romería y celebran la festividad de la Santa Faz.
En el concierto del año pasado el templo se llenó también a rebosar para escuchar a la OSA y el Orfeón Cantábile.
