Con motivo de la celebración del 9 de Octubre
INTERVIENE:
Honorable Sr. D. ESTEBAN GONZÁLEZ PONS. Conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación de la Generalitat Valenciana y Portavoz del Consell
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Director del Club INFORMACION
GONZÁLEZ PONS ABORDARÁ EL FUTURO POLÍTICO DE ALICANTE EN EL CLUB INFORMACION
La intervención del conseller González Pons se celebra en la semana en que la Comunidad Valenciana celebra su fiesta oficial, el 9 d´Octubre, y en un momento especialmente significativo en la vida política de nuestra autonomía. El Pleno del Congreso de los Diputados, en las Cortes Españolas, admitió hace muy pocos días a trámite la proposición de nuevo Estatuto de Autonomía, fruto de la reforma acordada en las Cortes Valencianas por las dos principales fuerzas políticas, el Partido Popular y el PSPV-PSOE. Es la primera de las reformas estatutarias que deben abordar las Cortes Generales, Congreso de los Diputados y Senado, tras el rechazo hace unos meses de la planteada por el Parlamento Vasco, y antecede en el tiempo parlamentario a la de Cataluña que entrará formalmente en el Congreso este martes, el mismo día de la conferencia del portavoz del Consell en el Club INFORMACION.
La conferencia del conseller González Pons tiene lugar pocos días después del debate general en las Cortes Valencianas y cuando en dos temas tan importantes para esta provincia de Alicante, como son el del agua y el de la política urbanística, populares y socialistas se debaten más en la confrontación que en el acuerdo. La presencia del conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación será la cuarta intervención en el Club en el último año de un miembro del Ejecutivo que preside Francisco Camps, tras las de los consellers de Empresa y Universidad, Justo Nieto, de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco, y de Infraestructuras y Transportes, José Ramón García Antón.
PONS ALERTA DE LA SUPRESIÓN DELIBERADA DE LOS TRASVASES PARA CORTAR LAS ALAS A LA COMUNIDAD
P. ROSTOLL / J. E. MUNERA
El conseller de Relaciones Institucionales, Esteban González Pons, alertó ayer de que la supresión de los trasvases que debían solucionar el déficit hídrico de la Comunidad Valenciana forma parte de decisiones deliberadas que sólo buscan «cortar las alas» y limitar la capacidad de crecimiento económico de los valencianos. Durante su intervención en la sede del Club INFORMACION, el conseller Pons también advirtió de los intentos de dividir a Alicante y Valencia con la modificación del Júcar-Vinalopó y puso el Estatuto valenciano como modelo frente a la «ruptura de la Constitución» que propone el texto aprobado por el Parlamento de Cataluña.
González Pons dividió su intervención, que llevaba como título «De ahora en Alicante», en tres partes claramente diferenciadas. Una dedicada a la oportunidad que supone, también para Alicante, la Copa del América en 2007 y otras dos para abordar, por un lado, el polémico proceso de reformas estatutarias, ahora que el Congreso ha aceptado tramitar el nuevo texto elaborado por las Cortes Valencianas y, por otro, la «crisis del agua», como el propio Pons la definió y que atribuyó a la «insolidaridad».
Frente a ese escenario, el conseller de Relaciones Institucionales propuso una política hídrica basada en la «solidaridad» -«es nuestra apuesta», remarcó- y que no reclama, dijo, lo que necesitan otros sino lo que sobra. «Y en el Ebro sobra», insistió Pons, que criticó abiertamente la política de supresión de trasvases -«dos en dos años», apuntó en referencia tanto al Ebro como al del Júcar- de los socialistas. «Quienes nos niegan el agua, saben que esa decisión incide en nuestro crecimiento económico y en nuestro progreso y que nos corta las alas. Y lo saben», aseveró el conseller.
Pons, que también criticó las alternativas que «sembrarán» de desaladoras nuestro litoral poniendo en peligro «otra de nuestras fuentes de ingresos», insistió en la necesidad de la conducción desde el Ebro. «En el año más seco de los últimos 140, como ha sido éste, el Ebro ha vertido el agua equivalente a 17 trasvases», subrayó el conseller parafraseando la intervención de Francisco Camps en las Cortes durante el último debate de Política General.
En este sentido, el portavoz del Gobierno valenciano ligó la decisión sobre el Júcar-Vinalopó, que los socialistas pretenden modificar, como un intento de «separar» a valencianos y alicantinos para que no hagan «frente común» en defensa de la conducción desde el Ebro. «Si no nos damos lo que tenemos entre nosotros ¿cómo vamos a pedir lo de otro?», recalcó Pons, que insistió en que el Ejecutivo de Zapatero intenta acabar con todos los trasvases originando un «enfrentamiento social» y legitimando, de esa manera, la decisión sobre la supresión del Ebro. El conseller aplicó esa teoría de la fractura social, también, a la conducción del Tajo al Segura. «¿Acaso es un trasvase de interés general, o coincide directamente con los intereses del gobierno de Castilla-La Mancha y nada con los de los regantes de la Vega Baja?», se preguntó Pons, que criticó al alcalde de Elche y presidente del PSPV, Diego Maciá, por no alzar la voz en este conflicto.
Frente a eso, el portavoz del Ejecutivo autonómico recuperó el discurso de la «solidaridad» como piedra angular de la política hídrica, un concepto que, precisó, marca también el nuevo Estatuto y que obliga a las tres provincias valencianas a dar un salto de la «vertebración a la sincronización, reforzando la sociedad civil, sustituyendo la vertebración por la complicidad». En esa dirección, en opinión del conseller, la nueva Carta Magna autonómica ha determinado una «vía valenciana» en contraposición al modelo catalán, que trata de sustituir la voluntad popular de la que emana la Constitución de 1978.
González Pons definió el nuevo Estatuto como «un ejemplo» en el que se miran otras autonomías y una muestra de que la Comunidad se siente «muy cómoda» en el proyecto común de España. «Más autogobierno no tiene por qué significar más insolidaridad», apuntó para tratar de definir las intenciones que han movido al Consell a impulsar la reforma estatutaria. El conseller defendió la «cláusula Camps» como un elemento «leal» de «salvaguarda competencial» -«no queremos ser más que nadie pero tampoco menos», remachó Pons- que garantiza, como recoge la propia Constitución, que «no haya más derechos para unos que para otros».
Frente a esa senda de solidaridad y de igualdad de la vía valenciana, para González Pons, el texto aprobado por el Parlamento de Cataluña es «inconstitucional» y propone una reforma «encubierta» de la Constitución. «Si se aprueba en los términos en los que está redactado, habría dos constituciones, la de 1978 y la de 2005 hecha por Cataluña por una mutación constitucional a espaldas de los demás», aseveró el conseller, que reprochó al líder del PSPV, Joan Ignasi Pla, que sea de los pocos que avalen el texto apoyado por el tripartito.«La posición de los socialistas valencianos pasa más por la sede del PSC que por la Rambla o Luceros», ironizó.
«El Estatuto catalán es una ruptura de la Constitución de 1978 e impone un Estado federal asimétrico y desigual», subrayó Pons, que trató de avalar su intervención, de forma muy gráfica, con una crítica al modelo de financiación de acuerdo con el Estado ?con recaudación propia de impuestos? que define el Estatuto catalán. «Para que Cataluña tenga una financiación privilegiada, los demás tendremos que aceptarlo», recalcó para remachar: «Para que alguien coma más otros tenemos que comer menos y, encima, si hay quien quiere repetir, resulta que es el que ya comió la porción más grande».
Pons sugirió, en todo caso, que el Gobierno no tendrá en cuenta, a la hora de valorar el texto catalán, al resto de comunidades. «A ZP no le importa lo que pasa al sur del Ebro porque no aportamos votos para su gobernabilidad», aseveró el conseller, que, sin embargo, apeló a plantar cara a Madrid para «decirle que sin nosotros no se cambia la Constitución».
«LA COPA DEL AMÉRICA DE 2007 ES UN PROYECTO DE Y PARA TODA LA COMUNIDAD»
P. R. F. / J. E. M.
La Copa del América de 2007, el gran acontecimiento náutico-deportivo que tiene como sede central Valencia, compartió protagonismo en la intervención del portavoz del Consell con los Estatutos de autonomía y la «crisis del agua». Esteban González Pons, que acaba de asumir la dirección de la entidad creada por el Gobierno autonómico para impulsar esta competición, se esforzó en subrayar la «oportunidad histórica» que representa y en involucrar en la misma a las tres provincias de la Comunidad: «Para el Consell de la Generalitat, la Copa del América es un proyecto de y para toda la Comunidad. No queremos que su próxima edición pase a la historia como el año en que la ciudad de Valencia tuvo vistas al mar».
González Pons considera clave que el conjunto de la Comunidad se involucre en la Comunidad como un ejemplo más del «modelo integral y vertebrado» que puso en marcha Eduardo Zaplana en 1995. Tras criticar la visión excluyente que, a su juicio, tiene la izquierda política de «Alicante como la hermana separada de la Comunidad», el conseller recalcó que si el Gobierno valenciano puede hacer planes es, precisamente, porque cuenta con Alicante. En este punto desgranó que el 61% del empleo creado durante la actual legislatura corresponde a esta provincia, con 122.000 nuevos empleos, y que la Generalitat ha destinado en este periodo 904 millones de euros a carreteras, infraestructuras hidráulicas, arquitectura, transportes, puertos y costa. Como prueba del «compromiso» del Consell con la provincia, también citó la creación del Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas para apoyar la innovación, la puesta en marcha de La Ciudad de la Luz y la creación del jardín empresarial en la Institución Ferial Alicantina. «El sueño de la vertebración ya no es un sueño; es una realidad en la que hemos de seguir porque es un engranaje que funciona y es eficaz para Alicante, para la Comunidad y para toda España», destacó.
El portavoz del Consell no perdió la oportunidad de recordar que la Copa del América es el acontecimiento deportivo «más importante que se va a celebrar en España en los próximos 20 o 30 años» tras frustrarse el sueño olímpico de Madrid. Y recalcó que, a imagen y semejanza de lo que ocurra con la China olímpica en 2008, un año antes «vamos a tener a todo el planeta mirando lo que ocurre en la Comunidad, y no podemos fallar».
En esta línea, González Pons instó a «la industria de Alicante, a su turismo, su cultura y su comercio» a exponerse «ante toda la Humanidad en un escaparate de dimensiones universales». Ya en el tiempo de coloquio con el público, el conseller vinculó esta «oportunidad óptima» con la conveniencia de mostrar al mundo «nuestras marcas, imagen modernidad, diseño, imaginación, capacidad de transformación, mercado y respeto a las condiciones laborales y al medio ambiente» como una forma de hacer frente a la crisis de la industria tradicional, aunque para González Pons cabe hablar con más propiedad de «principio del cambio producto de la globalización que llegará a todos los sectores» que de crisis.
Fiel a sus juegos de palabras, destacó que nos encontramos «ante el mayor reto de progreso en la Comunidad en los últimos cien años y cada minuto empieza a contar. Alicante es el mejor lugar para poner en marcha el cronómetro».