DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    13-06-2005
  • TERMINA
    01-01-1970

INTERVIENE:

PEDRO SOLBES MIRA. Vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda



PRESENTA:

JOSÉ MARÍA PEREA. Director del Club INFORMACION







SOLBES OFRECE UNA CHARLA SOBRE EL FUTURO ECONÓMICO ESPAÑOL

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes Mira, interviene este lunes, a las siete de la tarde, en el salón de actos del Club INFORMACION en Alicante (Avda. Doctor Rico,17), con una conferencia sobre «Economía española: situación y perspectivas». La entrada es libre, limitada al aforo del local.

La conferencia del vicepresidente del Gobierno clausura el ciclo de intervenciones en el Club en el curso 2004-2005, que inició, el 21 de septiembre del año pasado el secretario de Estado de Deportes, Jaime Lissavetzky, con una conferencia-coloquio sobre el deporte español de Atenas a Pekín. A lo largo de estos meses se han desarrollado centenar y medio de actividades de todo tipo. Entre los temas de mayor actualidad, con la presencia de responsables políticos de las administraciones central y autonómica, destacan la implantación del carnet de conducir por puntos (con el director general de Tráfico), la crisis en los sectores industriales tradicionales en la provincia (con la participación del conseller de Empresa y Universidad), los cambios en las leyes urbanísticas (con el conseller de Territorio), la nueva política del agua (con la intervención de la ministra de Medio Ambiente), las relaciones Alicante-Murcia (con el presidente de la Región de Murcia) o las futuras infraestructuras en la provincia (con el conseller de Infraestructuras y Transportes).

Pedro Solbes, nacido en Pinoso, es el alicantino que más altas responsabilidades políticas ha alcanzado durante los últimos 28 años de vida democrática española. Doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho ocupa desde abril de 2004 la Vicepresidencia Segunda del Gobierno y es titular del Ministerio de Economía y Hacienda, cartera que ya ocupó entre 1993 y 1996. Ha sido comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios entre septiembre de 1999 y abril de 2004, época en la pilotó desde Bruselas la implantación de la moneda única, el euro. En 1996, tras ser elegido diputado al Congreso por Alicante, presidió la Comisión Mixta del Parlamento Español sobre la Unión Europea pues su carrera profesional como funcionario del Ministerio de Comercio Exterior, que inició en Alicante, ha estado ligada desde 1973 a las Comunidades Europeas. Ha sido director general de Política Comercial, secretario general técnico del Ministerio de Economía y Hacienda, secretario de Estado de Relaciones con la Comunidad Europa y ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación.

PEDRO SOLBES PROPONE DOTAR A LAS COMUNIDADES DE AUTONOMÍA FISCAL

JORGE FAURÓ

El vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, propuso ayer en Alicante un nuevo modelo de financiación regional basado en la autonomía fiscal de las 17 comunidades españolas.

En una conferencia sobre las perspectivas económicas de España pronunciada en el Club INFORMACION ante más de 220 personas, Solbes abogó por que los gobiernos autonómicos recauden y gestionen impuestos para poder prestar los servicios que tienen transferidos sin recurrir a las arcas del Estado, incapaz de asumir determinadas partidas que algunas administraciones regionales emplean para inversiones distintas para las que se presupuestaron.

Durante el coloquio que siguió a su conferencia, y a una pregunta del Síndic de Comptes de la Generalitat, Antonio Mira-Perceval, Pedro Solbes indicó que del mismo modo que España ha logrado cierta federalización política, «debe avanzarse» en dotar de mayor «autonomía fiscal» a las comunidades y a los ayuntamientos, de forma que «cada uno asuma lo que puede estar dispuesto a gastar, y eso sí, transparencia y las cuentas claras, que no ocurra como en alguna autonomía [sin citarla] que gastó todo lo que había previsto para sanidad y tuvo que detraerlo de otras partidas».

La pregunta al ministro se había estructurado desde el principio de que en el periodo actual de recaudación el IRPF, resulta llamativo que los ciudadanos paguen el grueso de sus impuestos al Estado pese a que los principales servicios (sanidad, enseñanza, justicia, cultura) corren a a cargo de los gobiernos regionales.

El ministro de Economía situó el escenario de autonomía fiscal desde el punto de vista de un Estado con menos probabilidades de alcanzar el déficit cero. El cargo socialista apuntó que de regreso al Gobierno español tras su etapa como comisario europeo, «volví a un país mucho más rico y a un Estado mucho más pobre». El Estado, apostilló, «ya no tiene dinero» para financiar determinados servicios trasferidos a las administraciones periféricas. Solbes estructuró el reparto de la financiación pública sobre cuatro ejes: en porcentajes redondos, el 32% destinado a la Seguridad Social; el 37% a las comunidades autónomas; el 12% a ayuntamientos; y el 17% al propio Estado. Tras aseverar que algunas regiones españolas gastan más de lo que ingresan, Solbes rechazó que con el 17% puedan costearse los gastos del 37%. «Que cada uno asuma lo suyo», aseveró.

Durante la rueda de prensa previa a la conferencia, el vicepresidente económico dijo que la Unión Europea y, en concreto, España, deben incrementar su nivel de crecimiento, por lo que es preciso, según agregó, aumentar la productividad y fijar iniciativas financieras comunes.

Acuerdo en la UE

En el marco de la UE, Solbes subrayó la necesidad de que en el próximo Consejo Europeo, que se celebra los próximos días 16 y 17 de junio con las negociaciones sobre las perspectivas financieras como telón de fondo, se «alcance un necesario acuerdo».

«Si al final llegamos a un acuerdo y decidimos establecer las iniciativas financieras necesarias, esto nos permitirá disponer de una economía europea más potente», declaró Solbes. Para el ministro, «lo importante es tener capacidad de crecer más, pues ahora nos falta y tenemos niveles de crecimiento relativamente bajos si los comparamos con otros países del mundo».

«Es importante que la economía europea mejore su eficiencia y, al mismo tiempo, avance el proceso de construcción de la UE, con el fin de disponer de una economía con mayor capacidad de crecimiento», aseguró Solbes, quien reiteró la importancia de «hacer un esfuerzo» ante la reunión del Consejo europeo.

A pesar de destacar la necesidad de alcanzar un consenso, Solbes reconoció que «es muy complicado, muy difícil y todos tenemos muchos problemas, pero esto es un envite que vale la pena y hay que intentar hacerlo».

«Un acuerdo nos dejaría un marco mucho más claro para el futuro en términos de construcción europea», apuntó el ministro. Preguntado si este posible acuerdo en materia de financiación económica permitiría una revalorización del euro frente al dólar, tras diez meses de tendencia a la baja de la moneda europea, Solbes dijo que actualmente «no hay elementos para llegar a una conclusión de que una economía más potente y con mayor potencial de crecimiento suponga una revalorizaciones del euro».

En mitad de su conferencia, el político alicantino ya rechazó la posibilidad de un escenario económico que derive en una bajada de los tipos de interés. Lejos de ello, el miembro del Ejecutivo apuntó que es probable un aumento del precio del dinero. En cuanto a la situación del euro frente a la moneda norteamericana, Solbes dijo: «No es un tema que me preocupe especialmente. Nuestro gran reto es cómo aumentamos la productividad».

Pese al rechazo a la Constitución europea, el ministro abogó por reforzar la construcción del Viejo Continente.

EL GOBIERNO ACEPTARÁ LA INVERSIÓN PRIVADA EN INFRAESTRUCTURAS QUE SE AUTOFINANCIEN

J. EMILIO MUNERA

«No soy partidario de hacer las cosas hoy para que se paguen en el futuro». Con esta premisa introdujo el ministro de Economía su apoyo con reservas a la posibilidad de que los empresarios puedan invertir en la financiación de infraestructuras impulsadas por los poderes públicos. Pedro Solbes se mostró partidario de limitar esa participación del capital privado en obras que sean autofinanciables y no se puedan endosar al déficit público.
Además, antes de que esta posibilidad pueda materializarse, consideró oportuno esperar un plazo de dos o tres años, una vez comience a ralentizarse la llegada a España de fondos estructurales europeos.

El vicepresidente del Gobierno respondía de este modo a una pregunta del presidente de la Asociación de la Empresa Familiar, Manuel Peláez, sobre la oferta de la Confederación de Organizaciones Empresariales (CEOE) al Ejecutivo para la financiación de infraestructuras que la patronal ve como «una buena oportunidad para invertir».

Solbes admitió que el ministerio trabaja sobre la propuesta empresarial, pero dejó claro que el momento actual «no es el adecuado» para el sistema de pago atrasado en la financiación de infraestructuras. «Mi preocupación», agregó el ministro, «es intentar mantener los flujos de inversión estables durante los próximos años», un plazo que fijó en dos o tres años, cuando comiencen a caer los fondos europeos, y con otra condición que reiteró: «Aceptaré la participación del sector privado en infraestructuras que se financien por sí mismas y no sean déficit público».

El debate social también estuvo presente en el coloquio cuando el presidente de la asociación de vecinos de Rabasa, Antonio Balibrea, preguntó sobre la fórmula para conciliar el ciclo expansivo de la economía española con los avances sociales. Solbes volvió a recurrir a la cautela para decir que se están haciendo esfuerzos en esta materia, pero sin perder de vista que todo el incremento gasto social tiene que ser financiado y condicionado a la existencia de más recursos públicos. «Es difícil tener niveles de protección europeos y mantener niveles de fiscalidad que no lo son», añadió el ministro en referencia a la dificultad para financiar los potenciales avances sociales, bien por la vía contributiva de los beneficiarios, bien por la vía impositiva. Así, garantizó que las mejoras sociales seguirán, «pero con mucha prudencia» para no tener que dar marcha atrás en determinados elementos de protección como ha pasado en Italia, Francia y Alemania por diferentes problemas de financición de esos avances.

APUESTA POR EL VALOR AÑADIDO PARA LOS SECTORES TRADICIONALES

J. EMILIO MUNERA

El Gobierno tiene muy clara su doble apuesta por el valor añadido y la reconversión industrial como salida a la crisis que arrastran en la provincia sectores como el textil, el calzado y el juguete. El titular de Economía comenzó por considerar «muy difícil» la competencia en productos que carezcan de valor añadido como el diseño, el márketing y un mercado establecido, y dio por imposible que el calzado pueda competir exclusivamente en mano de obra con otros productores que tienen costes muy inferiores. «Ya no existe el sistema tradicional de ayudas para aquello que no sea eficiente», explicó Solbes antes de dejar también sentada su apuesta por la reconversión para que las empresas puedan adaptarse a otros sectores con más posibilidades y el apoyo del Ejecutivo en investigación y desarrollo e internacionalización de las empresas.

El vicepresidente citó «buenos ejemplos» de reconversiones industriales en Europa como la apuesta de Finlandia por la telefonía móvil, la de Irlanda por los servicios y la adaptación de Suecia a las nuevas realidades de una economía cada vez más globalizada. «En un mundo global», argumentó, «es difícil seguir como estamos sin considerar lo de fuera». De cualquier modo, Solbes también dio por sentado que la decisión sobre la reconversión es individual y corresponde en primera y última instancia a los empresarios.

El vicepresidente también se refirió a otro de los sectores clave de la economía alicantina, la construcción, para señalar «el uso intensivo de recursos como el suelo» como uno de los problemas del ciclo expansivo del país. Con todo, Solbes fue poco explícito y se limitó a señalar que la construcción «es un mundo distinto y complejo», en el que intervienen factores muy diversoso como los tipos de interés, los créditos hipotecarios y la demanda interna y externa. «También es cierto que hay margen para hacer las cosas mejor y prestar más atención al medio ambiente». También en relación con la vivienda, Solbes defendió «productos con más calidad y valor añadido».

Aumento del crecimiento

El vicepresidente segundo hizo especial hincapié en que, tanto la Unión Europea como España deben incrementar su nivel de crecimiento económico, por lo que consideró preciso incrementar la productividad. «Aumentar la productividad es un problema de mentalización y participación de toda la sociedad», dijo Solbes, ya que, según añadió, «está vinculada al incremento de capital» en el sentido más amplio posible, desde el capital físico al tecnológico o al de innovación.

Para el ministro, el crecimiento de la productividad es «fundamental» para mantener el periodo de crecimiento y «el mejor elemento para competir en el mundo exterior». A su juicio, se trata del gran reto de la economía española, «el de la transformación de la estructura productiva del país, como ya pasó en 1951, 1970, 1986 o 1999», y este objetivo «es un paso para la modernización de la sociedad que hay que darlo ahora».

En este sentido, Solbes recordó que el alto crecimiento de los últimos años se ha debido «a la caída de los tipos de interés», tras la aplicación del euro, y de las trasferencias de recursos de la Unión Europea.

«DE DÓNDE VENGA EL AGUA ES LO DE MENOS, LO IMPORTANTE ES SU COSTE ECONÓMICO»

JORGE FAURÓ

«Supongamos que el trasvase del Ebro ya estuviera hecho. En tiempos de sequía como los actuales, ¿su ejecución significaría que ya estaría en funcionamiento? ¿Qué garantías habría de que hubiera agua? Hay otros componentes, además de las infraestructuras, que influirían mucho en que circulara agua por ese trasvase», dijo ayer Solbes durante el coloquio que siguió a su conferencia en el Club INFORMACION. En cualquier caso, aseveró, «una política de agua debe juzgarse por el coste por hectómetro cúbico. El precio, ése es el gran asunto», recalcó.

A juicio del ministro, que respondía a una pregunta del presidente de los constructores de Alicante, Ramón Jerez, «lo importante no es saber de dónde proceden esos recursos. Al margen, por supuesto, de cuestiones medio ambientales, que hay que tenerlas en cuenta, la procedencia del agua no debería ser objeto de discrepancia. El agua debe tener un precio, que es un concepto muy distorsionado, porque las cosas que no tienen precio suelen tener una demanda infinita».

En la conferencia de prensa mantenida momentos antes, el vicepresidente segundo se refirió también a la sobrevaloración del precio de la vivienda. Días después de que Solbes, en línea con el ex ministro popular de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, vinculara precios inmobiliarios a salarios, el titular de Economía admitió que su Gobierno está buscando fórmulas para que los sectores sociales con menos recursos puedan acceder al mercado residencial. «El actual endeudamiento familiar merece ser seguido con atención», indicó Solbes.

Por otro lado, el ministro dijo que el llamado plan de «rejuvenecimiento» de la Administración central -la posible jubilación de funcionarios a los 58 años- no cuenta aún con una decisión definitiva por parte del Ejecutivo.

«No hay que sacar todavía ninguna conclusión específica, ni de años, ni de colectivos y ni siquiera una conclusión final de que el tema está decidido», aseveró Solbes. A preguntas de los periodistas sobre este plan, el ministro dijo que «el tema está para ponernos a trabajar y estudiarlo».

UN TIPO DE INTERÉS

La presencia del vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, en el acto de clausura del curso del Club INFORMACION congregó ayer a una amplia representación política, institucional, empresarial y de la sociedad civil de la provincia y de la Comunidad Valenciana. El público llenó las 220 plazas del salón de actos, e incluso tuvo que buscar acomodo en los pasillos y en el fondo.

A la conferencia asistió el máximo representante del Ejecutivo central en la Comunidad, Antonio Bernabé, delegado del Gobierno, así como la Subdelegada en la provincia, Etelvina Andreu. También en primera fila se sentó el adjunto a la Sindicatura de Cuentas de la Generalitat Valenciana y ex presidente de la Diputación Provincial, Antonio Mira-Perceval; y muy cerca, el director general del Instituto de Crédito Oficial (ICO) dependiente del Ministerio de Economía, Juan Antonio Gisbert, ex director general de la CAM.

Del ámbito universitario, asistieron el Rector de Alicante, Ignacio Jiménez Raneda, el vicerrector Roque Moreno y el profesor de Derecho Constitucional, José Asensi, mientras que por la Caja de Ahorros del Mediterráneo acudieron su presidente Vicente Sala, el vicepresidente Francisco Javier Guillamón y el director general Vicente Soriano, así como los consejeros Martín Sevilla, Juan Galipienso y Jesús Navarro, propietario de la firma Carmencita.

El mundo empresarial también estuvo representado por el director regional de El Corte Inglés, José Dasí, y el del centro de Alicante, Juan Vivó; Joaquín Arias y Antonio Arias, presidente y consejero del Grupo Subús; Ricardo Cabedo, de Mercadona; Jorge Rey y Tomás Martínez, de Construcciones Hormigones Martínez y el empresario Vicente Arellano, ex presidente de IFA. Los presidentes de la Cámara de Comercio y de la patronal provincial Coepa, Antonio Fernández Valenzuela y Joaquín Rocamora, no pudieron acudir por estar en el consejo de administración del Puerto y enviaron en representación suya a sus responsables de comunicación, Javier Mondéjar y Fermín Crespo, respectivamente. Sí que estuvieron el secretario de Facpyme y el presidente de Cepyme, Francisco Rovira y Juan José Sellés. Del mundo institucional también acudieron Francisco Espí, del Colegio de Graduados Sociales; Antonio Medina, presidente del Colegio de Ingenieros; Rafael Espuch, del de Farmacéuticos, y José Manuel Coloma, del de Médicos. Las palabras del ministro también fueron seguidas con interés por los secretarios generales de UGT y CC OO en l´Alacantí, Óscar Llopis y José de la Casa, respectivamente, así como por los empresarios de la construcción Manuel Peláez, de Ecisa y presidente de la Asociación de la Empresa Familiar, y Ramón Jerez, presidente de la Federación de Constructores de la Provincia (Fecia). También acudió el director del aeropuerto de El Altet, Mariano Menor.

Como era previsible, y con el telón de fondo de la crisis socialista en Alicante tras la dimisión del secretario local Juan Antonio Román, la presencia de cargos públicos del PSOE fue numerosa con el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, a la cabeza, y los alcaldes de Elche, Diego Maciá -al que acompañaron los ediles Alejandro Soler y Alejandro Pérez-, y Mutxamel, Asunción Llorens. De los diputados en el Congreso, estaban el portavoz de Economía, Ricard Torres, el alicantino Agustín Giménez, el ilicitano Carlos González y la eldense Clemencia Torrado; y del Senado, Antonio García Miralles. El grupo socialista en las Cortes Valencianas estuvo representado por Carmen Sánchez Brufal, Eduardo Vicente y José Antonio Godoy. Del grupo municipal de Alicante estaban los concejales Franco, Bernal, Antonia Graells, Maloles Rodríguez, Luis Briñas, De Barros y Jorge Espí, secretario comarcal. Y de la Diputación, Amorós y Mourisco.

También se reencontraron con Solbes el abogado Ángel Luna y el ex vicepresidente del Congreso, José Vicente Beviá.

Datos informativos

Fecha inicio : 13-06-2005

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