INTERVIENEN:
PEDRO ROMERO PONCE. Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Alicante
JOSÉ ANZO. Artista plástico, autor del Monumento a la Libertad de Expresión
ARCADIO BLASCO. Artista plástico, autor de los homenajes a la Constitución y a Eusebi Sempere
DIONISIO GÁZQUEZ. Profesor de Instituto, director de la Sección de Artes Plásticas del Instituto Cultural «Juan Gil-Albert» de la Diputación Provincial
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
ROMERO CONFIRMA QUE EL PP TRASLADARÁ LA OBRA DE ANZO PESE A LAS CRÍTICAS PARA CUMPLIR SU PROGRAMA
CRISTINA MARTÍNEZ
El debate organizado por el Club INFORMACION «El arte en la calle» puso de manifiesto el interés del público por su entorno y la disparidad de criterios sobre el tema, con la polémica por el cambio de ubicación del monumento a la Libertad de Expresión como eje conductor.
Tras varios meses de incertidumbre, el concejal de Cultura Pedro Romero confirmó que la escultura de Anzo no volverá a su emplazamiento actual después de su restauración, que se llevará a cabo en un taller de Algemesí propuesto por el propio artista. Con el último informe técnico en mano, remitido el pasado día 21 desde la Generalitat, hizo hincapié en el proceso de degradación que sufre el monumento debido al tráfico, fundamentalmente, en la estructura, la unión de planchas, su oxidación y la base de sustentación.
Romero manifestó que dicho informe recomienda su traslado a una zona que permita una mejor conservación, aunque, en cualquier caso, el concejal dejó claro que ese traslado «está incluido en el programa electoral del PP, nos comprometimos con los ciudadanos y eso es lo que se va a hacer».
Justificó, además, este traslado por la restructuración de la plaza. «La solución propuesta para el acceso al aparcamiento de la estación de RENFE está supeditada a si se cambia o no la escultura de lugar, porque en caso negativo habría que cambiar ese proyecto».
De momento, Romero no dejó claro cuál será el lugar -barajó las posibilidades de la zona de la Gran Vía o la rotonda de la Universidad-, sino que la decisión se tomará durante el tiempo durante el cual la escultura esté en el taller, que se calcula en 40 o 60 días.
Este último informe incluye un presupuesto para la restauración de 6.500.000 pesetas, una cifra que difiere bastante de la que se reflejó en el primer estudio técnico que se elevaba a 10.500.000 de pesetas.
El concejal de Cultural aseguró que «nunca se ha planteado desmantelar la obra porque forma parte de nuestro patrimonio, sino que entra dentro del proyecto de restauración de la Conselleria».
Afirmó que «si yo me llamara Anzo, habría denunciado a la Generalitat por haber descuidado mi obra de esa forma y al gobierno municipal anterior por no haberse preocupado de conservarla».
Criterios
Por su parte, Anzo recordó que la polémica comenzó ya hace diez años cuando presentó su propuesta y salió elegida. «La escultura se fraguó y se pensó para ese lugar y no para otro, pero las autoridades piensan que el arte debe estar siempre en garantía y que nosotros estamos obligados a su conservación. Yo me pregunto por qué se hizo un concurso y de qué sirven los criterios selectivos de un jurado experto».
El escultor Arcadio Blasco fue más tajante y manifestó que «a mí me gusta, aunque estoy seguro de que a los alicantinos nol les gustaría aunque pusieran una de Chillida; pero no se puede cambiar la escultura porque la propiedad sigue siendo del autor. El arte o es libre o deja de serlo. Yo entiendo que se respete la Cruz de los Caídos, pero pido el mismo respeto para otras esculturas. Los políticos no deben utilizar el arte para cuestiones políticas, y creo que los que se han puesto en contra de esta escultura han sido manipulados políticamente. El que no sabe de arte que no hable. Las esculturas se deterioran si no se conservan, pero eso no es cuestión ni de derechas ni de izquierdas».
El director del Centro Eusebio Sempere, Dionisio Gázquez, se mostró partidario de mantener su ubicación.