INTERVIENE:
EDUARDO ZAPLANA HERNÁNDEZ-SORO. Presidente regional del Partido Popular, candidato a la Presidencia de la Generalitat Valenciana con mayor respaldo electoral
PRESENTA:
JOSÉ MARÍA PEREA. Periodista
ZAPLANA CREE NECESARIA UNA REFORMA TRIBUTARIA PARA BAJAR LA PRESIÓN FISCAL
MERCEDES GALLEGO
Eduardo Zaplana volvió a insistir en la idea de la necesaria vertebración de la Comunidad Valenciana, precisó que este objetivo, considerado por él como fundamental, se tiene que lograr mediante el diálogo constante.
Tras hacer una breve alusión a la «credibilidad perdida», al «cambio» por el que han optado los ciudadanos valencianos y a su deseo de que nadie se sienta perdedor después del 28-M, Zaplana se centró en la posición de la Comunidad respecto a Europa y al reto que, de cara a 1999, tiene planteado.
El que va a ser el primer presidente de centro-derecha de la Comunidad apostó decididamente por la competitividad, sin que eso se confunda con las empresas de grandes dimensiones, por la ayuda a las Pymes en su proceso de innovación y modernización y por la convivencia entre los grandes almacenes y el comercio tradicional.
En palabras de Zaplana, se necesita además «una política económica beligerante que busque el fomento de la productividad como una de las fuentes primordiales de la competitividad.
Exigencias
En el capítulo de exigencias, Eduardo Zaplana pide a la administración central un nuevo entorno macroeconómico, la reducción de los tipos de interés hasta que se sitúen al nivel de los países centrales de la Unión Europea y, sobre todo, una reforma tributaria que rebaje la presión fiscal. En este campo planteó la reducción de las bolsas de fraude, la eliminación de la imposición sobre la actividad económica -IAE y módulos- y un mejor tratamiento fiscal al ahorro y a las inversiones en tecnología. «Pediremos -dijo- que se estudien mecanismos de financiación de la Seguridad Social para que, prestando idénticos servicios, se disminuyan las cargas impositivas sobre el empleo. Por ejemplo, a través de la financiación parcial a través de los impuestos».
La Administración
Habló también el presidente electo de la necesidad de modernizar la administración de modo que, a la par de una mayor operatividad, se logre una reducción del gasto que conlleva este servicio. Para tranquilizar, Zaplana matizó que «no es mi estilo ni el de mi partido entrar barriendo o pidiendo carnets. Nosotros buscamos la eficacia en la gestión».
No olvidó mencionar el recién elegido presidente la financiación de las comunidades autónomas para enlazar con las peticiones que tiene previsto plantear desde la Generalitat: una mayor corresponsabilidad fiscal donde el criterio sea el número de habitantes. Pero, en tanto se logra, Zaplana aseguró que plantará cara al Estado en el sentido de no aceptar un criterio de reparto como el actual, «claramente perjudicial para la Comunidad Valenciana», apostilló.
En el capítulo de infraestructuras, Eduardo Zaplana se comprometió a corregir el déficit y a aseverar que «no vamos a permanecer impasibles sino que desde el primer momento vamos a reivindicar con todos los informes necesarios y con todos los argumentos técnicos la finalización de la N-III, de la autovía Alicante-Cartagena, el Tren de Alta Velocidad, la autovía de Francia por Zaragoza, el túnel de Somport o la mejora de nuestros puertos y aeropuertos».
