ALICANTE: Cine Aana de SAN JUAN: N-332, km. 114-750 – Alicante
ELCHE: Cine Aana: C/. Alfonso XII, 18 – Elche
Una película de Roman Polanski
Ganadora de la Palma de Oro de la 55 edición del Festival de Cine de Cannes
Organiza: Club INFORMACION
En colaboración con: la empresa exhibidora Vicente Espadas, S.A. y la distribuidora UIP
PREESTRENO DE «EL PIANISTA» EN ELCHE Y SAN JUAN DE ALICANTE
El Club INFORMACION, en colaboración con la empresa exhibidora Vicente Espadas S.A., organiza esta noche, a partir de las 22.30 horas, el preestreno de «El pianista», de Roman Polanski en los cines Aana de San Juan de Alicante (N-332, km 114-750) y las salas del mismo nombre en Elche (calle Alfonso XII, 18). La entrada es con invitación.
«El pianista» fue la película ganadora de la Palma de Oro en el último Festival de Cannes y acaba de recibir el Premio Europa 2002 a la Mejor Fotografía.
Partiendo de «El pianista del gueto de Varsovia» de Wladyslaw Szpilman, el relato autobiográfico del protagonista, Polanski narra en «El pianista» una terrible historia de supervivencia.
El célebre pianista polaco al que da vida el actor Adrien Brody fue recluido entre 300.000 judíos, logró escapar de la deportación a Auschwitz y sobrevivió a duras penas dentro del gueto judío de Varsovia.
SOBREVIVIR EN EL INFIERNO
A. DOPAZO
Polanski vuelve a recuperar su crédito y su categoría. El gran autor de títulos como «Repulsión», «La semilla del diablo» y «Chinatown» demuestra que sigue controlando, a pesar de haber firmado en los últimos tiempos títulos claramente menores, todos sus resortes creativos y su lucidez en este impresionante y terrible testimonio real que nos lleva a la Varsovia de la segunda guerra mundial. Premiada con la Palma de Oro de Cannes, la película representa una visión sincera, objetiva y contundente, sin concesiones melodramáticas, de un drama que se ha visto muchas veces en la pantalla, el del genocidio nazi con el pueblo judío, pero rara vez con los detalles y aspectos que aquí vemos. Sus dos horas y media nunca pesan en el ánimo del espectador.
Era una asignatura pendiente del realizador polaco, que fue testigo en su infancia del bombardeo alemán de Varsovia y quería exorcizar tan trágicas vivencias en una película que, sin embargo, no contase sus propias experiencias. De ahí que cuando leyó las primeras páginas del libro autobiográfico del pianista Wladyslaw Szpilman se convenciese de que había encontrado lo que tanto tiempo buscaba. Aunque escrito en 1945 y publicado, con el título de «La muerte de una ciudad», a finales de ese mismo año, fue prohibido muy pronto por las autoridades del país.
Polanski ha logrado fundir con suma precisión y con un descarnado realismo, de esta forma, su memoria viva y las experiencias del protagonista, plasmando la titánica supervivencia de un judío en el infierno del ghetto de Varsovia a lo largo de los cinco años que se prolongó la ocupación alemana.
Con imágenes de una crueldad notoria pero desechando el recurso de la emotividad, cuando era tan fácil recurrir a ella en momentos como la separación de su familia, la cinta se convierte en un implacable y casi macabro documento de la prodigiosa capacidad de supervivencia de un individuo en las condiciones más infrahumanas.
Sin necesidad de cargar las tintas, sin obviar incluso la aparición de un oficial nazi humano y de buen corazón, puesto que la realidad fue así de dura.