ORGANIZA: Asociación de Enfermos de Fibromialgia de Alicante (ADEFA)
Teléfono: 965 28 91 34
adefa.webcindario.com
INTERVIENEN:
JOAQUIM ESTEVE. Médico Reumatólogo del Hospital General de Alicante y del Centro de Especialidades de Babel
LUIS DE TERESA PARREÑO. Médico internista, jefe de la Unidad de Fibromialgia del Hospital de San Vicente
ANTONIO SANTONJA GRANADOS. Médico de Atención Primaria y especialista en Medicina del Trabajo
ENCARNACIÓN MARHUENDA MOLINA. Psicóloga
FRANCISCO BLAT PICÓ. Abogado
MODERA:
JOSÉ MARÍA PEREA
¿QUÉS LA FIBROMIALGIA?
La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por una sensación de dolor general difuso y un sentimiento de fatiga profundo. Es un tipo de reuma dificil de soportar que puede, en ciertos casos, resultar invalidante.
El dolor se manifiesta difuso o como una sensación de quemazón de la cabeza a los pies. En algunos momentos el dolor puede ser agudo y puede pasar de un lugar a otro llegando a ser más intenso en las partes del cuerpo que más se utilizan. También puede ser lo suficientemente fuerte como para dificultar las tareas cotidianas o simplemente un ligero malestar, según los afectados. Puede haber también fases de remisión.
La fatiga va de una sensación de laxitud a un agotamiento total, parecido a los efectos de una gripe severa. También puede ser intermitente. Algunas veces las personas afectadas se sienten vacías de energía como si momentáneamente hubieran perdido por completo sus fuerzas.
SÍNTOMAS
Además del dolor y la fatiga a menudo hay
– Sueño no reparador: fatiga y rigidez al levantarse.
– Dolores de cabeza: ordinarios o migrañas fuertes.
– Problemas digestivos: diarreas y/o estreñimiento, gases y/o naúseas
– Problemas genito/urinarios
– Estados depresivos o de ansiedad (más la consecuencia que la causa de la fibromialgia).
También se pueden manifestar:
– Espasmos musculares
– Dolores faciales
– Calambres
– Picores
– Hormigueos
– Sensación de hinchazón
– Dolores torácicos
– Problemas vasculares
– Dificultades de concentración
– Lapsos de memoria
Muchas personas son además muy sensibles a los cambios meteorológicos, al humo, a los ruidos, a la luz, al frío, a las corrientes de aire.
Estos síntomas, que pueden ser señal de otras enfermedades, deben ser consultados con un médico. Se agravan por el stress, las emociones, la falta o exceso de actividad física, o por un trabajo demasiado exigente al requerir posturas repetitivas.
