INTERVIENEN:
JAUME AVELLA. Director general de Trabajo y Cooperación de la Generalitat Valenciana
JOSÉ JOAQUÍN MOYA. Diputado Provincial de Fomento
MARIAM LÓPEZ. Presidenta de la Asociación Benidormense de Estudiantes Universitarios
JOSÉ ANTONIO ONSURBE. Presidente de la Asociación Ibense de Estudiantes Universitarios
MODERA:
MIGUEL MILLANA. Presidente de FEVES (Federación Valenciana de Empresas de Economía Social)
LOS UNIVERSITARIOS PIDEN AYUDA PARA RELANZAR UN TRANSPORTE QUE «DISCRIMINA»
VICTORIA BUENO
La discriminación que jóvenes de pequeñas localidades alicantinas sufren actualmente a la hora de poder acceder a la Universidad por causa de un transporte deficitario se constituyó en el trasfondo del debate organizado por el Club INFORMACION y al que asistieron numerosos representantes de asociaciones de estudiantes de toda la provincia, para explicar de qué modo se las han arreglado hasta el momento para procurar este servicio desde sus respectivas localidades.
Miguel Millana, de la Federación de Empresas Valencianas, que moderó el debate, planteó el mismo en términos de «accesibilidad y coste, con grandes ventajas de la red viaria, pero también con muchas carencias».
Por la cooperativa del Alto Vinalopó, José Domingo Martínez defendió la calidad, precio controlado y transparencia informativa del servicio que dirige y que da servicio a unos 400 usuarios.
Función social
José Antonio Onsurbe, por la asociación de Ibi, insistió en la función social que debe cumplir el transporte a la Universidad, para tratar de paliar la discriminación que sufren aquellos que no residen en la ciudad, sede del campus; la también universitaria Mariam López, por la asociación de Benidorm, corroboró las palabras de su compañero.
El diputado José Joaquín Moya, responsable del área de Fomento de la Corporación Provincial, apuntó el carácter de centralidad que aporta a la Universidad su ubicación en el marco de la autovía y sugirió que «se avecina el papel del ferrocarril como medio de comunicación de la provincia y de articulación de los transportes hacia la Universidad. Habrá que apostar por la alta velocidad», insistió.
Rechazó Moya el transporte por carretera, por considerarlo sometido a una regulación por concesiones muy estricta y por su extrema competitividad; y apostó por otra parte por la buena marcha de las asociaciones de estudiantes y cooperativas en este sentido, con el apoyo de sus respectivos ayuntamientos.
En el transcurso del debate afloraron los problemas concretos que en cuestión del transporte se plantean en ada una de las localidades de la provincia, lo que dificulta la aglutinación de intereses entre los distintos sectores.
Carril «bici»
Uno de los asistentes, miembro de la asociación Programa 10 de la Universidad, apuntó la necesidad de que los ayuntamientos de Alicante y San Vicente propiciaran la vertebración carriles bici en el acceso al Campus, para evitar problemas tanto de contaminación como de aparcamiento una vez llegados al recinto universitario.
La acérrima defensa de José Domingo por el sistema de la cooperativa provocó la intervención de diversos empresarios del transporte, miembros de la federación provincial y de la valenciana, quienes denostaron dicho sistema por considerar que «los profesionales somos nosotros y no precisamos de más intermediarios».
La edil María Teresa Molares incidió por su parte en la necesidad de un transporte que abarque una franja horaria más amplia, en aras de conseguir la diversificación de la vida academicista, y que ésta no se limite a llegar al campus, a clase y volver a casa. Tanto ella como Manuel Giménez, edil de San Juan, intervinieron en defensa de un transporte público.
Acuerdos imprescindibles
José Domingo, que se sintió atacado por la postura de los empresarios del transporte, acabó diciendo que «el año que viene, si no se ponen de acuerdo los empresarios, desaparecerá más de una de las actuales líneas que hace el transporte a la Universidad».
También en el horizonte, aunque menos próximo, los datos que aportó el rector electo, Andrés Pedreño, en una intervención previa organizada por el Club INFORMACION recientemente, y que Millana apuntó como nudo gordiano de la cuestión: «Hasta el año 99 se prevé un incremento de 12.000 alumnos en la Universidad, que alcanzará los 38.000 estudiantes, cuando ya el 50% de los 26.000 actuales tienen problemas de transporte por la falta de eficiencia».