DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    01-07-2004
  • TERMINA
    01-01-1970

En colaboración con la empresa exhibidora Vicente Espadas, S.A. y la distribuidora Alta Films

Invitaciones en el 965 98 90 90 el miércoles 30 de junio de 11 a 14 horas

SINOPSIS

«El último beso» cuenta las historias de ocho personajes principales que entrecruzan sus vidas en una sucesión paralela de pasiones. Tienen distintas edades: Francesca (Martina Stella) tiene dieciocho años y a lo largo de la película se enamora de Carlo (Stefano Accorsi) que, como sus amigos Adriano (Giorgio Passoti), Paolo (Claudio Santamaria), Alberto (Marco Cocci) y Marco (Pierfrancesco Favino), tiene treinta años y que a su vez está a punto de casarse con Giulia (Giovanna Mezzo-giorno), de veintisiete años, romántica e idealista. Anna (Stefania Sandrelli), la madre de Giulia, con cincuenta años y veintinueve de matrimonio a la espalda, tiene miedo de envejecer y de resignarse al hecho de que su juventud se ha acabado, para siempre.

CRÍTICA CINE

ANTONIO DOPAZO

Ratifica la categoría del joven realizador italiano Gabrielle Muccino, sin duda uno de los más prometedores y brillantes de su país, y es una espléndida comedia dramática que al mismo tiempo que despertará en ocasiones la sonrisa del espectador le sumirá en la tensión y en la angustia de situaciones realmente terribles. Bienvenida sea a las pantallas españolas, aunque sea con cuatro años de retraso, esta pequeña joya del cine europeo actual que logró un triunfo extraordinario en Italia, haciéndose con cinco David De Donatello y convirtiéndose en uno de los títulos más rentables de los últimos tiempos, y que ganó el Premio del Público en el prestigioso festival de Sundance.

Tercer largometraje de Muccino, que es autor también del guión, «El último beso» es una película del aquí y del ahora que trata de efectuar una radiografía de los problemas cotidianos, sobre todo en el plano sentimental, de tres generaciones distintas de la sociedad italiana. Para ello se ha recreado en un microcosmos en el que ha seleccionado diversos personajes, ocho en primer plano pero bastantes más en un amplio decorado humano, que pueden ser bastante representativos. Precisamente de la identificación del espectador con lo que está viendo brota esa complicidad con los fotogramas. De eso y de la loable configuración de unos tipos que son muy reconocibles y que están llenos de vida.

Insatisfacción y frustración, por un lado, y necesidad de amor y de ternura, por otro, resortes que definen en buena medida a un mundo actual en el que privan los intereses personales. A partir de ese planteamiento y del síndrome de Peter Pan se define una espléndida cinta que hace reír pero que, asimismo, hace meditar y reflexionar muy seriamente.

Datos informativos

Fecha inicio : 01-07-2004

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