INTERVIENE
LUIS MONTES MIEZA. Médico Anestesiólogo del Hospital Severo Ochoa de Leganés. Presidente de la Asociación DMM «Derecho a Morir Dignamente»
PRESENTA Y MODERA
DANIEL MURCIA LÓPEZ. Miembro de la Logia Constante Alona
LUIS MONTES: «EL MOTIVO DE LA EUTANASIA ACTIVA ES ALTRUISTA: DAR LA MUERTE POR AMOR»
ENTREVISTA por Ángeles Cáceres
¿Por qué le ha traído a Alicante una logia masónica?
Después de la crisis del Hospital de Leganés y de mi acusación de 400 homicidios mucha gente ha intentado localizarme. Me llamó una logia de Oviedo y después la Constante Alona para venir aquí. No hay ninguna razón especial, simplemente defienden el derecho a morir con dignidad y la despenalización de la eutanasia.
Usted preside DMD, la Asociación Derecho a Morir Dignamente; hábleme de ella.
Estamos organizados como federaciones independientes con un órgano de coordinación general. En el País Valenciano tenemos unos 150 socios, pero dejó de funcionar bien y queremos reorganizarla. lCasi todos son de Alicante, quizá porque son extranjeros.
A usted en España se le ha tachado de «Doctor Muerte» pero gracias a su ayuda mucha gente ha podido morir sin sufrir. ¿Alguien se lo agradeció?
Claro. Y lo siguen haciendo.
¿Conoce casos de familias que no hayan recibido esa ayuda y hayan tenido que arreglárselas solos?
Muchos. Y me subleva porque es inhumano; es aumentar en vano el sufrimiento, tanto del enfermo como de su familia que no sabe si le va a administrar bien la sedación, si le hará sufrir más, qué pasará si se descubre? Es inhumano.
¿Cómo se siente señalado como un asesino?
Son varias circunstancias. Una es cómo surge el concepto, al originarse el conflicto de que a un servicio de una organización pública como es un hospital se le acuse de cometer 400 homicidios. En Urgencias, la plantilla de trabajadores más amplia, un servicio de referencia visitado por médicos de todas las especialidades no es una cosa clandestina. Una acusación tan chabacana implicando a todos los trabajadores da motivo a analizar que esto es una campaña, con premeditación y alevosía.
¿De la derecha y de la Iglesia?
Está clarísimo. El año anterior España había recibido el Oscar por «Mar adentro», la biografía de Ramón Sampedro, paradigma de eutanasia y de una lucha de años con la Justicia. La película abrió un debate social que sigue en Europa, y por otra parte habían sido castigados sin aceptarlo por el gran daño que fue la guerra de Irak, los afectados del 11-M? perdieron el poder creyendo que iban a tener mayoría absoluta, y estaban absolutamente encabronados. La vicepresidenta había dicho que «en esa legislatura la eutanasia no tocaba», y el análisis era que estaban de francotiradores.
Y sin coger la patata caliente, ¿es miedo a la Iglesia o a qué?
Hay mucho meapilas dentro del Partido Socialista. lEstá el poder de los órganos de expresión, en definitiva los periódicos, y la otra gran empresa ideológica, la Iglesia, tiene mucho poder. Un planteamiento claro de reivindicación y debate social abierto no van a abanderarlo porque lleva un gran desgaste político, no hay más que ver lo que ha costado quitarnos una Ley de plazos del aborto: la Iglesia ha movilizado la calle.
Es experta en hacerlo.
El día 29 tengo una mesa redonda con Mª Ángeles Durán, que sostiene que los años finales del siglo XX han sido los de la lucha por los derechos de entrada ?técnicas en fertilización, planificación familiar, en definitiva el derecho a la maternidad y paternidad responsable, querida?, y que las próximas décadas van a ser las de los derechos de salida.
¿Lo cree usted también?
Firmemente. Los avances de la Medicina nos han llevado a un situación de prolongar la vida, y yo creo que no consiste en tener años de vida sino en dar vida a los años. Llegar a una situación de no-calidad de vida, de intenso sufrimiento, y prolongarlo? así no merece la pena vivir. De una forma solicitada y voluntaria, el disponer de la propia vida es un derecho que tenemos que conseguir en los próximos treinta años. Todo el mundo estamos por la vida.
Cuando es vida, no tortura.
No es estar en contra del valor intrínseco de la vida la aceptación de disponer que yo renuncio a vivir y que nadie, ni la sociedad ni un Estado de derecho, me pueden plantear la obligación de vivir. Es claro.
¿Y eso lo van a aceptar los médicos? Porque yo veo grandes reticencias todavía.
Yo no lo veo así. La referencia se ha vivido en este país con el tema del aborto, un servicio tan universal y equitativo como es el público, donde todo el mundo ha hecho objeción de conciencia y se ha tenido que buscar salida con las clínicas privadas, llevó a creer que todos los ginecólogos y anestesistas de este país eran objetores de conciencia. Yo no me creo eso. Lo que sí creo es que, igual que la Iglesia, la Medicina tradicional tiene su estructura de poder, y casi todos los jefes de servicio? bueno, eran? no se ha hecho ninguna transición política.
Huy, como en la Judicatura.
Exacto. Hasta que no se nos ha retirado el gran profesor Usandizaga, que colocó absolutamente a todos los jefes de servicio de todos los servicios públicos, ahí estaban los supernumerarios del Opus, etc. lY desde esa estructura de poder ultraconservadora se ordenó la objeción de conciencia. Los médicos en una sociedad plural son plurales también, no han nacido de una pata diferente, lo que hay que brindarles es una situación en que puedan expresarse con entera libertad. Yo he tocado este tema con muchos amigos médicos de Salamanca, y allí si no hacías objeción de conciencia estabas en la Plaza Mayor al día siguiente, no sé si te acuerdas de «Entre visillos» de Martín Gaite. Pues esa ranciez, esa estructura, no ha variado. Espero que los jóvenes lo logren.
Hábleme de su especialidad.
Los anestesistas tenemos una relación muy corta con el paciente, lo conocemos cuando pasa por la consulta preoperatoria generalmente en Urgencias, no se crea una relación médico-paciente como en otras especialidades. Mi primera relación con la muerte es desde la Unidad de Cuidados Intensivos y empiezo a tomar conciencia de lo que es el encarnizamiento terapéutico, lo importante que es para evitar sufrimientos inútiles la limitación del esfuerzo terapéutico, lo que son los tratamientos fútiles y desproporcionados? ahí sí que siempre he tenido una postura activa y militante. En el servicio era la mayoría de las veces quien interrumpía o forzaba a interrumpir tratamientos, la desconexión, omitir metidas?
La mano de la compasión.
Luego teníamos la clínica del dolor, casi todos enfermos oncologicos para realizar instalación de bombas de cloromórfico, todo eso dependía del servicio de anestesia. Muchos de esos enfermos al final de su vida ingresaban en el hospital, el servicio no se quedaba de guardia y los anestesistas los atendíamos si nos llamaban. Ahí empezó mi relacion con el enfermo terminal, ya en la agonía. Yo hacía el protocolo para que murieran sedados y hablaba con la familia: hay que dormirlo profundamente para quitarle el sufrimiento porque está abocado ya a la muerte.
Explique la reacción de la familia en esos momentos.
La respuesta que siempre he tenido ha sido: lsi se puede hacer algo más para que mi padre, mi hijo, mi marido, no sufra, ¡por favor! hágalo, y cuanto antes. Eso es universal.
Debería serlo. Pero yo puedo presentarle oncólogos de prestigio que escurren el bulto.
Lo siento por sus pacientes.
O sea, que ¿eso que cuentan del complejo de culpa por haber sedado a un familiar??
¡Eso es mentira! Cuando tú planteas el pronóstico de un proceso terminal, normalmente unas 78 horas de agonía, la mayoría de la gente quiere evitar ese enorme sufrimiento.
¿Cómo es, exactamente, el Hospital de Leganés?
Sur, sur, sur de Madrid. Leganés-Fuenlabrada eran 430.000 habitantes con la peor dotación de la Sanidad pública del país, una cama por 10.000 habitantes. La situación era catastrófica. Cuando se habla de los cuidados paliativos, que lo mejor es morir en casa, la realidad de allí es que los mayores que morían habían sido trasladados al principio de la enfermedad de su pueblo al domicilio de uno de los hijos, de 55 m2, con toda la familia durmiendo juntos o en el sofá para dejar sitio? Eso de morir en casa es quien puede, y si además tienes dos cuidadoras venezolanas y un servicio de atención domiciliaria con tres bombas de perfusión continuas, fenomenal. Pero ésa no es la realidad. Por eso tuvimos que habilitar boxes en Urgencias, y mi obsesión era evitarles sufrimientos. Y no se sedaron 400 sino más de 1.000 pacientes.
Le pisaron ustedes el callo a Esperanza Aguirre, ya.
Yo creo que lo utilizaron para desprestigiar la Sanidad pública, romper la relacion de confianza médico-paciente? eso le viene fenomenal a la derecha porque no cree en los servicios públicos. Entonces todo lo que sea machacar alguno, y que por generalización sea todo el sistema nacional de Salud el que quede por los suelos, entra dentro de su política.
Hablemos de Salud Pública.
Yo creo que tenemos el mejor sistema público de Salud del mundo, y no lo digo porque haya trabajado siempre en él sino porque me lo creo. Tenemos muy buenos profesionales, y dos principios básicos solidarios y democráticos: la universalidad, (que es para todos), y la equidad, (para todos igual). Es el único sistema que un paciente de Parla, que es sur, sur, sur, tiene una cardiopatía isquémica, se le hace un cateterismo, se ve que hay que hacerle un by pass aortocoronario y se le realiza, viva en Parla o en Puerta de Hierro. Es, además, un sistema constitucional. Lo pagamos todos los españoles y tenemos que hacer ambas partes, el paciente y los médicos, que sea lo más rentable, justo y eficiente posible. Nos echaremos manos a la cabeza si estos políticos neoliberales acérrimos acaban con el último estado de bienestar sólido. Ya se han cargado la Enseñanza, lo único que queda es la Sanidad, hay que defenderla.
Defienda Urgencias.
Hay unos protocolos que en la puerta de entrada no tardan ni cinco minutos en saber el motivo de consulta y eso entra rápidamente en las alertas. Si te has torcido un pie o un dolor de muela no se te calma con nada, pasas y te verán cuando te vean; pero un dolor torácico, alguien que ha perdido la conciencia, entra rápidamente al cuarto de emergencias, se interviene y se actúa.
Listas de espera quirúrgicas.
A ver, una forma de tener un sobresueldo los médicos ha sido con las célebres «peonadas», los programas de reducción de listas de espera. El que admite u ordena que entre en lista de espera es el médico, que además le va a operar. ¿Tú concibes un sistema donde se acabe la gallina de los huevos de oro?
Más claro agua, no me extraña que se le cabreen. Defíname eutanasia activa.
Cuando se está hablando de eutanasia activa en el Derecho Comparado no podemos inventarnos nada, es la realidad que nos rodea. En los países que está aprobada, Bélgica y Holanda, es un estado garantista y tiene que argumentarse y ponerse los perfiles para no caer en el abuso.
No poderse quitar de encima al abuelo para heredar.
Eso es. Porque el motivo de la eutanasia activa no es economicista, es altruista: dar la muerte por amor, no se puede ver sufrir así. Dentro de esas condiciones está claro: que sea una enfermedad terminal; que la muerte está prevista en breve tiempo, dos/tres meses; que sea reiteradamente, manifiestamente, voluntariamente consentida y solicitada; y además que se prevea en el pronóstico que la muerte va a ser con intenso sufrimiento, lo que se llama angustia terminal. Porque cuando la estás solicitando, se está empezando a tener los síntomas de una muerte terrorífica. Cuando hablamos de eutanasia activa hablamos de esto.
¿Usted cree que nuestra sociedad empezará a abrir la mente en este sentido?
No lo sé. Lo que sé es que yo no voy a tener ningún problema para morir porque soy médico y tengo amigos médicos: tengo la muerte solucionada. Los que tenéis que estar preocupados sois los demás.
¿Y qué podemos hacer?
Más del 70% de la población admite la eutanasia activa para evitar sufrimientos: hay que hacer testamento vital, asociarse y tomar la calle. Yo te ofrezco la Asociación Derecho a Morir Dignamente, que somos 3.000 y pico socios. Ojalá fuéramos 70.000, haríamos más presión. Y los derechos se conquistan presionando.