DATOS DEL EVENTO

  • EMPIEZA
    19-04-2005
  • TERMINA
    01-01-1970

En colaboración con la distribuidora DeAPLANETA

Una película de JOHN BOORMAN

Festival de Berlín 2004

Sección Oficial a concurso

SINOPSIS

Langston Whitfield (Samuel L. Jackson) es un periodista del «Washington Post». Su redactor jefe le envía a Sudáfrica a cubrir las vistas de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación, en la qué los asesinos y torturadores de la época del Apartheid son invitados a comparecer ante sus víctimas. Si dicen toda la verdad y se declaran arrepentidos, podrían obtener la amnistía.

¿Es posible curar las profundas heridas del Apartheid por medio de la reconciliación? Langston no lo cree así. Busca al coronel De Jager, el torturador más conocido de la policía sudafricana, e intenta penetrar en la cabeza del monstruo, una experiencia que le obliga a enfrentarse a sus propios demonios.

Anna Malan (Juliette Binoche) es una poeta afrikaans que cubre las sesiones de la comisión para una radio. Como sudafricana de raza blanca, el testimonio de los horrores y aberraciones cometidos por sus compatriotas la deja profundamente trastornada.

Anna y Langston deben interrogarse sobre su propia identidad. ¿Cuál es el lugar de cada uno? ¿Hasta qué punto son responsables de lo que otros hacen en nombre de sus respectivos países?

El desgarrador testimonio de las víctimas les afecta profundamente. Los dos viven, de diferentes maneras, apartados de sus familias. Esta experiencia compartida les ayuda a estrechar su relación.

Esta es una historia sobre los abismos insondables de la crueldad humana y la fuerza redentora del perdón y del amor.

CINE CRÍTICA

ANTONIO DOPAZO

Podría haber sido una gran y emotiva película y tiene elementos para ello, pero la ausencia de emociones y, sobre todo, la fragilidad del entramado dramático impiden que lo sea. Un proceso similar al que ya sufrió el director John Boorman en «Más allá de Rangún», que demuestra que su mirada hacia países ajenos a su cultura, para sacar a relucir las terribles injusticias que cobijan, no es todo lo rigurosa y precisa que debiera. La Sudáfrica que aquí vemos puede ser real, pero los personajes y las situaciones carecen de la fuerza e intensidad necesaria para atrapar al auditorio en su auténtica dinámica. Estamos ante un cine didáctico que ilustra sin llegar al corazón. Presentada a concurso en el festival de Berlín, donde fue recibida con frialdad, «In my country» supone para Boorman el cumplimiento de una deuda moral que contrajo cuando visitó el país africano en pleno régimen del apartheid. La cinta, sin embargo, se sitúa en 1995, un año después del fin del racismo y cuando una denominada Comisión para la Verdad y la Reconciliación recorre toda su geografía para adoptar una actitud ante los verdugos que torturaron y mataron a miles de negros. Asesinos y torturadores se presentan ante sus víctimas en sesiones abiertas a la prensa y se les da la oportunidad de obtener la amnistía si cuentan la verdad. Los protagonistas son dos periodistas que asisten a esta gira de la Comisión, la sudafricana Anne Malano y el norteamericano Langston Whitfield.

Datos informativos

Fecha inicio : 19-04-2005

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