INTERVIENE:
JOSÉ RAMÓN YÉBENES LAFUENTE. Catedrático de Economía Financiera de la Escuela Universitaria de Estudios Empresariales de la Universidad de Alicante
YÉBENES CONSIDERA QUE BANESTO SERÁ EN TRES AÑOS LA ENTIDAD MÁS SANEADA DEL PAÍS
R. A. FRAILE
El catedrático de Economía Financiera de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Alicante, José Ramón Yébenes Lafuente, tras ser presentado por el director del Club INFORMACION, inició su charla con una explicación minuciosa de la Circular 4/91 del Banco de España, que fija los principios contables a los que deben acogerse las entidades de crédito, haciendo especial hincapié en la clasificación de riesgos en el activo (tanto específicos como genéricos) como en la provisión de dotaciones para los créditos morosos y de muy dudoso cobro, reglas éstas que a su juicio fueron vulneradas por el antiguo equipo gestor de Banesto que presidía Mario Conde.
A continuación analizó la situación de Banesto en el momento de asumir la dirección ejecutiva José María López de Letona en 1985 calificando su gestión de «magnífica» al destinar todo el resultado del 86 (85.000 millones de pesetas) a enjugar anteriores pérdidas patrimoniales lo que generó en el 87 otros 90.000 millones que destinó igualmente a saneamiento. En este punto comparó la decisión de López de Letona con la de su sucesor, Mario Conde, quien inició su mandato con un desfase de 30.000 millones (al destinar a saneamiento tan sólo 60.000 millones), que en el acta del Banco de España de noviembre del 92 ascendía a 150.000 millones y en el acta de intervención, de diciembre del 93, a más de medio billón de pesetas.
Desobediencia
Yébenes señaló en su intervención que en los últimos años la entidad había desobedecido manifiestamente la calificación de riesgos fijada por el Banco de España, lo que supuso un incremento notable de los riesgos imputables que pasaron del 40 al 60 por ciento. Por lo que se refiere a los riesgos crediticios, tras la inspección que realizó el Instituto emisor de los superiores a 250 millones, el 46 por ciento ha resultado dudoso, agregó el catedrático.
Pese a que se conocían desde hacía tiempo las dificultades que atravesaba la entidad, Yébenes destacó la dificultad que tenía el Banco de España para ser informado. Señaló que en 1992 el Banco de España comunicó a Banesto que tenía que sanear el activo (que ascendía a 65.000 millones) en dos años y el déficit de cobertura del fondo de pensiones otros ocho, lo que suponía una cuota anual de 4.753 millones. En este momento de su intervención, Yébenes se preguntó dónde estaban los 90.000 millones que se inyectaron en la macroampliación de capital que Banesto realizó durante el 93. A su juicio esta cantidad se destinó al saneamiento y al fondo de pensiones con lo que «la ampliación de capital no ha servido para nada», agregó.
Rechazó que hayan existido motivos políticos en la intervención de Banesto por parte del Banco de España y manifestó que teniendo en cuenta que la entidad carece de reservas y de capital la acción está más que justificada.
En cuanto a las auditorías acometidas en la entidad, en las que no se detectaron irregularidades, Yébenes dijo que están cargadas de imprecisiones y que de haber ocurrido en EE.UU. éstas tendrían responsabilidades ante los accionistas que hubieran invertido en función de los datos que aportarsen. El catedrático de Economía Financiera insistió en la mala gestión de Conde como la principal causa de la crisis de Banesto y manifestó que «las consecuencias del divismo en el mundo financiero pueden ser trágicas, ya que un banquero no es un yuppie y no hace vida social».